Capítulo 32.

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Gabriella quería saber más sobre su sobrino, con el afán de que le dijera algo de su padre. Pero el hijo de su madre jamás decía nada, era terco como ella.

—¿Muchos problemas con tus padres? —preguntó Gabriella indagando para descubrir cuál era la razón por la que Angelo no quería vivir junto a sus padres.

—Mi madre decía que yo era bastante problemático —lo dice como si no fuese cierto.

—¿Por qué? ¿Qué hiciste aparte de atropellar a ese chico?

—En una ocasión un niño me empujó en el salón de clases y yo también lo empujé, pero eso no le gustó a las directivas escolares.

—Siento que no me estás contando la historia completa.

—Yo simplemente hice lo que él me hizo... y el que lo haya hecho desde un tercer piso no cambia nada.

—No estás en posición para decirle ni reprocharle nada —interrumpió la conversación el gato antes de que Gabriella dijera cualquier cosa.

Y tiene razón, ¿con qué derecho le diría a su sobrino que actuó mal? Ella hubiera hecho lo mismo o algo peor.

—Y la psicóloga que me asignaron dijo que estaba demasiado obsesionado con la venganza.

—¿Y no? —cuestionó el gato aprovechando que solo su dueña podía escucharlo.

—Luego de eso, dijeron que debería estar en un centro especial porque no consideraban normal mi actitud.

—Como si en esta familia alguien supiera lo que es ser normal.

—Maúlla mucho ese gato, ¿no? —dijo Angelo, empezaba a notar que el gato maullaba como si hiciera parte de algunas conversaciones.

—No, es lo normal.

—En sus ojos puedes ver lo malvado que es... ¿Es malvado porque está contigo o está contigo porque es malvado?

—Desde que lo tengo ha sido así, entonces sí está conmigo porque es malvado.

—¿Cómo cambiaste de opinión tan rápido con respecto a lo del tratado y el que Lily vaya? —preguntó él cambiando de tema de forma repentina.

—Todavía no estoy muy de acuerdo.

—Entonces, ¿por qué aceptaste?

—Porque estoy segura de que Lily usó magia negra conmigo... Estaba triste, no soporto verla así. Yo pensaba que tenía opiniones muy fuertes, pero no con ella.

—¿Magia negra? Lo dices con bastante tranquilidad... Honestamente, Lily no parece el tipo de persona que hace esas cosas.

—Sí, solo bromeo —respondió ella con un brillo encantador en sus ojos —. Pero si fuese cierto y volviera al pasado como para impedirlo... Jamás lo haría, al contrario, la ayudaría a poseerme.

—Bueno... El amor parece nacer hasta en los corazones más oscuros. Pero no pasará conmigo —agregó con toda la seguridad posible.

—¿Y Madeline? —preguntó Gabriella con una sonrisa, sabiendo que algo hubo entre ellos dos.

—De hecho, no la tolero.

—¿Por qué?

Angelo se quedó pensativo ante esa pregunta, no existía razón para que él y Madeline se trataran mal. Simplemente, parecía que al uno le gustaba fastidiar al otro.

—Aja, te hace sentir bien fastidiarla, tanto que te ves más aburrido desde que se fue —Gabriella se puso de pie, tenía algo se suma importancia que hacer. Antes de irse observó a su sobrino con una sonrisa —. Parece que los Lombardi son fríos, pero aparentemente todos caen, el amor parece ser la mayor debilidad de esta familia. Pronto vas a caer también.

Sangre Y Poder 2 (chicaxchica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora