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Cap. 116: Atrapar al agente encubierto.★

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El grupo de personas se fue a lo grande.

Cuando el guardia de la prisión llegó con Apu, Chu Li e Ian ya se habían ido, y solo Dalton se quedó para hacerse cargo.

El guardia rápidamente le contó a Dalton lo que les sucedió a los zergs sakru en la prisión. Dalton escuchó en silencio y descubrió que el zergs sakru debajo del acantilado era en realidad hijo de la madre zerg Hessel.

Hace unos días, el cuerpo de Hessel no fue encontrado y toda la tribu de zerg sakru cayó bajo el control de Song Lian. No sé si el hijo de Hessel tendrá alguna influencia sobre la tribu de los zerg sakru.

Si tiene influencia...¡Podría ser de ayuda para Asta y el Imperio!

Pensando en esto, Dalton rápidamente envió un mensaje a Chu Li e Ian.

Chu Li se apoyó en la espalda de Bai Ying y se quedó dormido, al escuchar esto, levantó los párpados y no había rastro de sueño en sus ojos.

No esperaba que ese zerg tuviera este nivel de identidad.

Ian montó en su águila y dijo: "Su Majestad, ¿cómo debemos lidiar con esto?"

Chu Li dijo lentamente: "Recuerdo que Apu puede comunicarse con él. Deje que Apu establezca una buena relación con él primero". Después de una pausa, Chu Li volvió a decir: "Déjenlo salir de prisión".

"Um."

Mientras hablaban, las águilas descendieron en picado y la escena en el suelo se fue aclarando gradualmente.

En una ciudad tecnológica altamente civilizada, los rieles suspendidos son como dragones voladores y serpientes que se ciernen sobre los imponentes edificios de gran altura. Hay todo tipo de anuncios holográficos por todas partes. Aún no ha oscurecido, el resplandor brillaba débilmente, trayendo algo de ternura a la ciudad

Song Xu y Lu Tao ya estaban parados en el último piso del cuartel general militar con sus guardaespaldas. Tan pronto como Chu Li llegó al cielo sobre el imperio, recibieron el mensaje y volvieron los ojos para mirar al cielo.

Las águilas sirvientas descendieron lentamente hasta la cima del edificio y el viento que pasaba por sus oídos se detuvo de repente.

En el momento en que Chu Li se bajó de Bai Ying, todos los guardaespaldas imperiales presentes contuvieron la respiración y lo miraron en silencio. 

Llevaba satén blanco, un estilo sencillo, y se veía que estaba bien confeccionado, las alas blancas poco a poco se fueron retrayendo detrás de él, y su hermoso rostro se sumergió en el último resplandor, y sus cejas se iluminaron con una suave y tranquila luz.

Es muy hermoso, con un temperamento único que hace que la gente no pueda mirar a otro lado.

Con esa cara y ese temperamento, me temo que no puedo encontrar a nadie en todo el imperio que pueda compararse con él.

Song Xu y Lu Tao avanzaron y los guardaespaldas cercanos también se movieron para proteger a Chu Li en todas direcciones.

"Cuñada" Lu Tao levantó una mano en un saludo militar.

Song Xu arqueó las cejas cuando escuchó la palabra cuñada: "Chu Li, ha pasado un tiempo".

Chu Li los saludó brevemente  a los dos, levantó la mano y había un colgante de llave de jade negro colgando de su dedo medio, confirmando sus palabras: "¿Es este?"

"¡Sí!"

En ese momento, la réplica uno a uno del robot detrás de él se bajó del Águila Negra. Su figura recta y erguida se destacó entre la multitud. Instantáneamente atrajo la atención de Song Xu y Lu Tao. Cuando lo vieron, sus pupilas de repente se dilataron y quedaron atónitos.