VOLVER A TENERTE. (II)

Hace cinco años que nadie le veía llorar.

#Mía

Polo y yo llevamos a Olivia al parque después de comer. Ambos solíamos trabajar por las mañanas, yo a veces sí que echaba horas extras en la oficina, pero Polo tenía gente que podía trabajar en su ausencia, él era su propio jefe. No fue fácil abrir una pequeña peluquería en Manhattan y adaptarse a ello, sin embargo, fue consiguiendo muchas clientes fijas que no solo salían contentas sino que también eran las encargadas de publicitar el local, pues la mayoría de sus clientes eran mujeres adultas o divorciadas gastando las fortunas de sus maridos en tintes y cardados.

- Sí nena, hoy mismo me ha estado contando la señora Connor que ahora que se había enterado de la infidelidad de su marido, y dice que va a encargarse de asegurarse una manutención para ella y para su hijo. De hecho, ha dejado una gran propina.

-Pobre.

-Está despechada, y se desahoga allí mientras le pongo las mechas. -Era cierto, mi amigo siempre había sabido escuchar, y además de tener unas manos privilegiadas para su trabajo, también sabía empatizar con todo el mundo. Le perdían los cotilleos.

- Sí, suerte que te encanta saber las vidas amorosas de todas ellas- le digo riendo.

- ¿Bromeas? Nena, esas mujeres son como como las protagonistas de sexo en Nueva York. Son mujeres floreros que solo necesitan verse guapas para el lujo y la ostentación que hay en sus vidas privadas. Es más, la mayoría se cuidan por miedo a que sus maridos las cambien por jovencitas deseosas por tener billetes.

- Ellas mismas fueron esas jóvenes en algún momento- le digo intentando comprender a dónde quiere llegar con esto.

-Claro, y por eso mismo están dispuestas a hacer lo que sea necesario para que nadie les quite todo lo que han conseguido hasta ahora. Estoy seguro de que la mayoría de mis clientas no saben ni planchar una camiseta, nena- me río, estoy segura de que eso es cierto. Yo misma conocía a la mayoría de sus clientas más comunes, vivían en un mundo irreal, y algo envidiable.

- Quizá deberíamos cortarle el pelo a Olivia también- le digo a mi amigo mientras veo a mi hija corriendo por el parque moviendo su larga coleta de un lado a otro mientras ríe.

- Ah no, esa niña tiene un pelo perfecto para mi catálogo de niños. De eso nada- en ese momento suena mi móvil. Miro la pantalla para ver quién es, es Lili haciéndome una vídeo llamada.

- Hola Li- le digo feliz de verla. Está guapísima como siempre, no me extraña que al final no acabase nuestra carrera. La vida le puso algo mucho mejor en su camino cuando un representante de modelos de bikini la descubrió en la playa, tres años después de ese gran momento sigue trabajando sin parar.

- ¡Hola Mía! ¡Hola Polo! ¿Y Oli? - dice mi amiga esperando verla.
Lili nunca había perdido el contacto conmigo, ella vino a verme durante mi embarazo y estuvo a mi lado el día en que di a luz, y desde entonces, es ella quien se encarga de informarle a Marcos acerca de las cosas que tienen que ver con nuestra hija, pero nunca de mí. Él no quiere escuchar nada mío.

- Olivia está jugando con dos niños que siempre coinciden con nosotros en el parque, así que ahora son amigos. ¿Y tú qué tal estás? ¿Sigue Ryan empeñado en que te mudes? - le digo divertida. A veces Ryan también salía a través de la pantalla y hablaba conmigo, tardó un año entero dirigirme la palabra, aunque fuese a través de una cámara... él sentía que yo los había traicionado a todos, pero desde luego que esa no era mi intención.

- Bueno, ya hablaré con ella en otro momento, sé lo importante que es para Olivia relacionarse con el resto. Ryan siempre dice que ha salido a ti en eso de caerle bien a todo el mundo, Marcos no es así desde luego- Lili se ríe con nerviosismo cuando se da cuenta de lo que ha dicho, y yo me río también para que no se sienta mal. Ella no tiene la culpa de que yo no haya podido superar esa etapa de mi vida cinco años después y siga teniendo pesadillas con todo lo que pasó.

-Yo también lo creo, esa niña nos maneja a todos cómo quiere- dice mi amigo a mi lado, lo cual me hace gracia porque Olivia nos tiene a todos comiendo de su mano.

- Bueno, y respecto a lo de mudarnos... es cierto que Ryan sigue empeñado en que nos vayamos a vivir juntos, pero yo me paso la vida yendo y viniendo de todos lados por trabajo. ¿De qué me sirve irme a vivir con él y dejar todas mis cosas allí si después no vamos a convivir juntos apenas?

- Es que se muere por ti amiga, ya lo sabes. - Claro que lo sabía, llevaban cinco años juntos y habían pasado por cosas increíblemente bonitas. Cuando Lili decidió aceptar su primer trabajo como modelo, Ryan se encaró con el director de la campaña diciendo que su chica valía más que lo que estaban dispuestos a pagarle. Por ese entonces Lili no tenía representante, pero ese inteligente movimiento de Ryan le sirvió de mucho para todo lo que le esperaba después.

-Sí, bueno tengo una noticia que darte y creo que te va a gustar... ¡Me voy a Nueva York dos semanas para hacer allí una campaña! - ella grita emocionada y nosotros también. Lili y Polo habían llegado a llevarse muy bien a lo largo de los años, con Emma también, pero no manteníamos el mismo contacto con una que con la otra.

- !¿Qué dices?! ¡No me lo puedo creer! ¡Te podrías quedar con nosotros! Yo puedo dormir con Polo, o incluso en el sofá cama, y tú te quedas en mi habitación- ella se ríe ante mis ocurrencias. pero yo estoy hablando completamente enserio. Necesito pasar un tiempo con ella, es mi mejor amiga y la echo de menos.

- Bien Mía, ahora escucha bien lo que tengo que contarte porque no te va a gustar...

- ¿Qué pasa Lili? Me estás asustando- era cierto, mis sentidos se habían puesto alerta en cuanto percibieron el tono de su voz.

- El otro día... el otro día cuando hicimos vídeo llamada yo me dirigía hacia el piso de Ryan. ¿Te acuerdas? - yo asiento en silencio sin querer interrumpirle- Vale, pues resulta que cuando Olivia empezó a hablarme sobre los vestidos nuevos que le habías comprado, yo entraba a casa de Ryan con mis propias llaves.

- Ve al grano Li- le digo impaciente.

- Vale sí, perdón. A ver Mía lo que pasa es que yo nada más entrar fui a la cocina para beber agua mientras la escucha hablar. Pero cuando colgó... Marcos estaba parado en el marco de la puerta y Ryan detrás de él. No me di cuenta de que había nadie en casa y escuchó parte de la conversación.

- Lili- digo en un susurro.

- Mía, deberías haberlo visto. La manera en la que miraba ese móvil... se le cayó una lágrima que se quitó rápidamente, pero yo lo vi. Hace cinco años que nadie le veía llorar.

- ¿Y ahora qué Lili? ¿Qué me quieres decir con todo esto? - le pregunto con un nudo en la garganta. No podía ser, ¿Por qué iba a llorar Marcos por algo que siempre ha obviado?

- Algo cambió en él cuando escuchó la voz de Olivia, sus ojos se volvieron negros...

-Lili...

- Mía- me dice mi amiga tajantemente- Marcos quiere conocer a su hija.