Una foto embarazada.

48.5K 3K 143
                                    


#Mía

-Gracias -le digo notando como aprieta su agarre sobre mi cuerpo. No puedo creérmelo, creo que me va a costar mucho hacerme a la idea de que ahora le tengo de vuelta en mi vida. Y además, de vuelta para quedarse.

- ¿Ves tito? ¿Ves como mamá y papá se quieren? -yo me separo de inmediato del agarre de Marcos para ver a mi hija tirando de mi amigo y Lili tras ellos dos. Intento aguantarme la risa, pero no puedo evitar reírme al ver la cara de asombro de mi amigo.

-No te sorprendas tanto, se te van a salir los ojos- le dice Marcos con autosuficiencia mientras aparta sus manos de mi cuerpo.

- Pero... Mía, tú, y... -Polo se atasca, y entonces estalló a carcajadas llevándome una mano al abdomen. Lili también se aguanta la risa.

- Mami, ¿puedo enseñarle a papá la casa? ¡Seguro que le gusta el castillo de mi cuarto! ¡Es mi juguete favorito papá! -Suspiro al escuchar a mi hija llamando "papá" a Marcos, espero que algún día pueda escuchárselo decir sin que me dé un vuelco al corazón.

-Si. Claro cielo, enséñale lo que quieras. -Olivia sonríe como respuesta y se suelta de la mano de Polo para coger la de Marcos.

-Sí, cariño. Mejor enséñame algo, que creo que tú madre y tu tío tienen cosas de las que hablar. -Marcos me guiña un ojo antes de ser sacado del comedor a rastras por Olivia.

-Emmm, ¿Hola? ¿Nena? ¿Estás pensando con la cabeza? ¿Has visto a tu hija? ¿No crees que estáis yendo demasiado deprisa?- me dice Polo poniendo sus manos sobre mis hombros. Las risas de Marcos y Olivia desde otra habitación hace que me desconcentre perdiendo el hilo de la conversación.

-Perdona, ¿qué?

-Dios mío, así que esto es serio.

- Sí. Yo también pensaba que estábamos corriendo mucho, pero Marcos no está dispuesto a frenar ni un poquito.

-¡Por fin! Ya era hora de que Marcos abriera los ojos- dice Lili sentándose en una de las sillas.

-Ay nena, que difícil ha sido ese hombre siempre -yo asiento- bueno, tendré que acostumbrarme a verle a menudo por aquí, ¿no?

-Eso parece- le digo con la mejor de mis sonrisas. Quiero que vea que este paso no es cualquier cosa, esto es muy importante para mí. Para todos.

- Bien, por lo menos podré volver a verle recién despertado. ¿Sigue teniendo la misma tableta que con veinticinco? -yo me río. Este Polo...

-¡Polo! ¡No lo sé! ¡Supongo que sí!- No puedo parar de reírme. Recuerdo todas las veces que ha puesto nervioso a Marcos con sus piropos.

-Si que la tiene, Ryan y él entrenan juntos -comenta Lili mientras escribe en su móvil.

- No te rías de mí. Solo a ti se te ocurre traer a un tío así a una casa con dos gays como Matt y yo, es un peligro para nuestro apetito sexual. Que pena que sea tan hetero. - Polo se va negando divertido con la cabeza, mientras yo me aguanto la risa con tal de que Marcos no me escuche y le de por preguntar.

- Yo estoy feliz por ti y por vuestra difícil e increíble historia, amiga - me dice Lili mientras me deja un beso en la mejilla, para marcharse detrás de Polo.

- Mami, ¿no está papá aquí? -dice Olivia asomándose por la puerta. Los ojos le brillan de felicidad, y su sonrisa es tan pura que me hace devolverle de inmediato la sonrisa.

-No mi amor, no está. Por aquí no ha aparecido- le digo poniéndome a su altura.

-¿Quieres buscarle conmigo mami? -me dice mi hija extendiendo su pequeña mano hacia mí, la cual yo no dudo en tomar ni dos segundos.

- Por supuesto. -Olivia sonríe y comienza a andar conmigo por todo el piso. La casa tampoco es tan grande, no tardaremos en encontrar a Marcos. - ¿Como le has perdido cielo? ¿No estabas encargándote de enseñarle la casa?

-Si mami, pero papá quería ir a hacer pipí y yo me quede en mi cuarto esperándole. Luego ya no estaba allí. -Olivia encaje sus hombros con los brazos abiertos, haciéndome saber que no tiene ni idea de verdad. La cojo en brazos para ir más rápido y aprovecho para darle besos en la mejilla mientras ella se engancha a mi cuello.

-Pues venga, vamos a buscarle. - Y después de recorrernos la cocina, el salón, los dos baños, la habitación de Polo y la de Olivia, lo encontramos en la Mía. De espaldas a la puerta, por lo que no puede vernos. De pie, con las piernas algo separadas y las manos metidas en los bolsillos delanteros, estático en el sitio.

- ¿Qué le pasa, mami? -me susurra mi hija al oído. Yo pongo un dedo sobre mis labios indicándole que nos quedemos en silencio. No quiero molestar a Marcos y a lo que sea que está pensando mientras ve el cuadro que colgado en la pared frente a él. Soy yo con diecinueve años y una barriga de ocho meses. En la foto se puede ver mi tripa de embarazada en toda su totalidad ya que, no estoy de frente, sino de lado con un brazo tapando mis pechos y con el otro sujetando una pequeña sábana que me cubre el trasero mientras miro a cámara.

-Marcos- le digo avanzando hasta ponerme a su lado con Olivia en mis brazos. Sé está quedando dormida con su cabeza sobre mi hombro.

-Nunca... nunca te había visto embarazada. Ni siquiera en alguna foto de las que le quitaba a Lili para ver cómo era Olivia. -Me responde sin dejar de mirar la imagen.

- Eso es porque apenas tengo fotos de mi embarazo -digo poniendo mi cabeza sobre su hombro mientras miro al cuadro también. -Amé mi tripa de embarazada hasta los seis meses, porque apenas se notaba.

-Siempre has sido delgada, por eso no conseguía imaginarte con una barriga de embarazada. -Era cierto, siempre había tenido curvas, pero nunca había estado gordita ni nada de eso. Siempre me había cuidado.

- En el séptimo mes fue cuando mi barriga se fue haciendo más visible. Y acabé odiándola en el último mes de embarazo aunque a veces tenga momentos en las que la eche de menos. -Marcos nos echa el brazo por encima a Olivia y a mí, pegándonos a su cuerpo.

-Estabas preciosa. No es porque seas tú, pero estabas preciosa.

-Esa foto es del único reportaje que me hice estando embarazada, y lo hice porque a Polo se le metió entre ceja y ceja, y no paró hasta que le dije que sí. Ocho meses tardó en conseguirlo.

-Me alegro de que lo hiciera.

VOLVER A TENERTE. (II)Where stories live. Discover now