VOLVER A TENERTE. (II)

Dios mío, es él.

#Mía

- Marcos sigue sin entrar, creo que debería de ir a ver que le pasa.

-Oh no, no, no, no, no, y no nena. No vas a ir a arrastrarte después de todo lo que te ha dicho. -Miro a mi amigo detenidamente sabiendo que tiene toda la razón del mundo, pero yo no puedo evitar preocuparme por mí chico.

- No solemos estar tanto tiempo enfadados. Ni tenemos peleas tan fuertes - susurro mirando hacia la puerta.

- No Mía. Mira a tu hija corriendo por todos lados, no se pueden ir de la fiesta ambos padres.

Polo tiene razón, lacasa está a rebosar de gente, gente que ni conozco. Aunque Olivia está corriendo descalza por el jardín con el resto de niños que van llegando. Además, Eva ha puesto en el jardín mesas y globos por todas partes, un payaso haciendo globos, incluso un castillo hinchable y camareros llevando bandejas de comida por todos lados. Pero a pesar de que yo ni quiera había desayunado, no sentía ni un mínimo de apetito tras la discusión con Marcos.

- Solo voy a asomarme para ver si está bien. Me tiene preocupada. -Pero no me da tiempo a dar un paso, cuando veo entrar por la puerta a mi mejor amiga, Lili, llena de bolsas en cada mano. Y totalmente radiante con un vestido blanco suelto.

- ¡Hola! ¡Madrina ha llegado!

- ¡Nena! ¡Pero si no te ha engordado ni la cara! ¡Estas divina! -grita Polo al verla. Ambos se levantan para abrazarse, y enseguida me doy cuenta de que en cuanto se comience a notar mi tripa, estaré mucho más gorda que ella. Ni hablarlo cuando vaya a parir.

- ¿Has traído a tú novio?

-Voy a por él, la última vez que estuvisteis en casa le caíste genial. -Polo se marcha dejándonos allí a las dos solas, y Lili no tarda ni dos segundos en estrecharme entre sus brazos.

- ¡Amiga!

- Que bien que hayas podido venir. ¿Qué tal llevas lo del embarazo? -le pregunto amablemente sintiendo un poco de envidia sana. A mí también me gustaría contarle a todos mis amigos presentes de él estado en el que me encontraba, pero no podía hacerlo sin el padre de mi futuro hijo o hija presente... y nadie podía saber en qué estado de humor estaba Marcos en este momento.

-Bueno, muchas náuseas la verdad.

- Tranquila, eso pasará pronto. Los primeros meses son los peores, créeme. - Ella se ríe como si nada, saluda a Matt y se sienta a mi lado en la mesa. Los chicos no tardan en ponerle al tanto de mi situación con Marcos, y en parte lo agradezco, porque lo que menos me apetecía era tener que ponerme a dar explicaciones.

- Ay amiga, no te preocupes por nada. Ya sabes como son los hombres, y más, lo difícil de entender que es el tuyo. Pero no te preocupes, se muere por ti y estoy segura de que lo arreglaréis hoy mismo.

-No siquiera ha querido entrar a la casa, se está perdiendo todo el cumpleaños de su hija.

- Oh no, sí que ha entrado con Ryan cuando hemos llegado. Lo que pasa es que deben de estar en la biblioteca o algo. Llevan todo el día hablando por teléfono de algo de la empresa, y parece ser importante. Pero ya sabes, estos dos cuando se trata de negocios, es mejor dejarles a su aire. ¿Quieres algo de beber?

- No gracias, ya voy yo Li. Tú ponte al día con estos dos. -Me levanto aliviada al saber que la persona con la que Marcos ha estado hablando tanto tiempo ha sido con Ryan, y me alivia saber también que se trata de negocios y que por lo menos se ha dignado a entrar a la casa.

- ¡Mía cielo! ¡Vamos a comer un breve! ¿Dónde se ha metido mi hijo? -me detengo un segundo ante ella y con el vaso de refresco en la mano, debatiéndome en sí contarle o no a mi suegra lo que está pasando. - ¡Ay, no me digas que esa es Lili Hotlan! ¡Tengo que ir a saludarle, hace tanto que no la veo!

- Sí, sí que es - le respondo a mi suegra, que apenas puede apartar los ojos de mi amiga.

- ¿Desde cuándo está embarazada esa chica? Tengo que averiguarlo, ahora vuelvo preciosa.

- ¡Espera Eva! -mi suegra se gira rápidamente cuando la llamo.

- Dime hija, ¿necesitas algo?

- Sí, ¿Podrías llevarle a Lili este refresco? Es que creo que voy a buscar a Marcos para que coma algo.

-Claro cielo. Eres siempre tan atenta con mi hijo -me dice acariciándome la mejilla antes de marcharse.

Le echo el último vistazo a mi hija, que parece estar pasándoselo en grande. Ya ha manchado su vestido nuevo de tierra y de césped y de todo, pero por lo menos se lo está pasando bien con el resto de niños mientras saltan en el castillo hinchable.
Saludo a todo el que me para por el camino para felicitarme por mi hija, por sus cinco años o por cualquier otro motivo que en este momento ni siquiera me importa y comienzo a subir la enorme escalera en busca de mi hombre. Entro en su habitación, en la de los niños, en la biblioteca, incluso miro a ver si le encuentro en alguno de los baños. Pero nada, parece que se los haya tragado la tierra. ¿Dónde te has metido Marcos?

- Sí Toni, muy bien hecho. Esta vez repartiremos a medias, te lo has ganado hombre. Tengo que colgar, adiós- escucho decir a mi suegro cuando paso por su despacho. Entonces le oigo reír, y al segundo se ríe alguien más con él. ¿No está solo? ¿Con quién está hablando? ¿Y quien es Toni?

-Bueno gordo tendrás que irte antes de que alguien te vea y me traigas un problema.

-Un placer como siempre, jefe. -Dios mío, no puede ser. Esa voz...
Corro rápidamente hacia la biblioteca y me escondo allí, pongo el pestillo a la puerta y temblando del miedo muevo la cortina de la ventana para ver al tal "gordo" salir por la puerta trasera de la cocina. Y enseguida lo reconozco.

#Flashback

El viejo sucio comienza a besarme el cuello a pesar de mis llantos y mis forcejeos, está tan excitado que empieza a moverse sobre mí. No, Dios mío, esto no puede estar pasando. Miro hacia el chico que conduce intentando buscar algo de ayuda en él, pero todas mis esperanzas se diluyen cuando veo como empieza a desabrocharse la cremallera del pantalón sin dejar de mirarnos. Lloro sin parar, lloro de impotencia, de coraje, lloro al sentir las manos de ese tipo recorrer cada parte de mi cuerpo, de su boca por mis senos, de sus manos rompiendo mi top.

- ¿Por qué a mí? -digo en lo que apenas es un susurro.

- Cállate y disfruta. Lo vas a disfrutar.

#Fin del flashback

-Dios mío -susurro hiperventilando. -Es él.