La otra.

46.5K 2.9K 188
                                    


#Mía
No sé qué me esperaba, tampoco sé porque me siento así si él y yo no somos absolutamente nada. Dios, escuché como le dijo "cariño", como le hablaba... ¿Desde cuándo estaba con otra? ¿Por qué Lili no me había dicho nada? ¿Por qué no me lo había dicho él?

- Perdón, ya estoy- dice Marcos cuando se sienta en la mesa a comer. No lo dirijo la mirada, no quiero que vea como estoy por lo que acabo de escuchar. Yo siempre he sido fuerte, me acuerdo de todo lo que pasé para que se fijase en mí... ¿Dónde estaba ahora esa Mía? ¿Qué quedaba en mí de ella?

- Tito ha hecho macarrones con queso, son mis favoritos- escucho decir a mi hija. La miro, está feliz. A Olivia le ha caído realmente bien su padre de primeras y ni siquiera hemos sido capaz de decírselo.

- ¿Estás bien? ¿Ha pasado algo? - me susurra Polo, que está sentado a mi lado. Marcos se percata de la conversación que estamos teniendo frente a él y me mira fijamente esperando una respuesta mientras Olivia continúa hablando.

- Estoy perfectamente, no ha pasado nada que pueda afectarme. Hace cinco años que no me afecta nada que no tenga que ver con mi hija.
Mentía, estaba mintiendo a grandes niveles. No voy a decir que estaba enfadada, no podía molestarme porque Marcos hubiera rehecho su vida después de cinco años. Pero estaba molesta. Muy molesta, porque yo no lo había conseguido y aun siendo él el único tío por el que sabía que podía volver a sentir cosas, se estaba comportando como un capullo. Él sabía perfectamente que todavía saltaban chispas entre nosotros, incluso nuestra atracción sexual era notable para cualquiera que estuviese a nuestro alrededor. ¿Por qué entonces me miraba de esa manera? ¿Por qué me hacía sentir así?

- Mía- susurra Apolo cuando se da cuenta de que Marcos lo ha escuchado. Pero no me importa lo más absoluto, si le he hecho daño él tiene quien pueda consolarlo.

- ¿Y cómo conociste a mi mamá? - escucho decir a mi hija haciéndome dirigir la mirada de inmediato a ella. ¿Qué le iba a decirle? ¿Qué fuimos novios? ¿Qué estuvimos muertos él uno por el otro como si la vida nos fuese en ello?

-Nos conocimos en la universidad- dice Marcos después de una larga pausa. No iba a sacarle del apuro si eso era lo que estaba esperando. No quiero seguir mintiéndole a mi hija.

- ¿Erais mejores amigos mami? - mierda. ¿Por qué había tenido que salir a mí tan preguntona?

- Sí cielo, algo así. Éramos muy cercanos- los ojos de Marcos queman sobre mí, deseaba que acabase ya ese fatídico almuerzo. Mi nivel de humor había bajado considerablemente desde que había escuchado esa conversación. ¿Por qué le daba aún tanta importancia? ¿Por qué no lo dejaba pasar y ya?

- Normal, mi madre es muy buena. Siempre les cae bien a todos mis amigos. Mi seño siempre dice que tengo mucha suerte de que mami sea mi mamá- dice mi hija mientras come de su plato de macarrones. Estoy segura de que ella ni siquiera entiende todavía el significado de todas las cosas que dice, pero verla hablar así con tan solo cuatro años hace que mi corazón se derrita. Es una niña tan buena...

- Y estoy seguro de que tú seño no se equivocaba, Olivia- dice Marcos volviendo a mirarme fijamente mientras yo observo como mi hija le mira fijamente para después pasar su mirada hacia mí. Oh, no. Mi hija es mucho más lista de lo que una niña de su edad debe ser. Y se está dando cuenta de lo que pasa.

-Bien, me voy a llevar esto. ¿Me ayudas Mía? - me dice Polo mientras recoge las cosas de la mesa. Yo no me lo pienso dos veces y me levanto para llevarme las cosas de ahí, o más bien para salir del comedor lo antes posible.

- ¿Cuántos años tienes? Yo cuatro- escucho a mi hija decir a mis espaldas mientras me dirijo a la cocina. Me río internamente. A veces es una mini yo.

- ¿Qué ha pasado? - me dice Polo en cuanto dejo los platos en la encimera.

- ¿A qué te refieres? - le digo quedando frente a frente con él.

- ¿Qué a que me refiero? Nena cuándo he llegado a la casa ese hombre se estaba derritiendo por vosotras dos. Sigue loco por ti, y se lleva bien con Olivia. Te miraba como si no hubiera cambiado nada en cinco años.

- Él problema es que las cosas si han cambiado. Ha cambiado todo, y mucho- intentó dejar la conversación ahí, pero por supuesto, Polo no lo va a dejar estar tan fácilmente.

- Ah, así que hay otra. ¿Cómo se llama? - dice Polo poniendo los brazos en jarra esperando mi respuesta.

- No lo sé, no he alcanzado a escucharlo. Solo he oído como no paraba de decirle cariño a quien sea esa chica.

- Nena, más te vale no estar equivocándote. ¿Y si le decía cariño a su madre incluso a su hermana?

- No, Polo. Me gustaría estar equivocándome, pero algo en mí dice que está con otra mujer. Lo sé porque he visto como le hablaba, le hablaba como... como me hablaba.

- Bueno nena, han pasado muchos años no sé qué esperábamos. Aun así, dudo mucho que esté enamorado de ella.

-Sé que eres un buen amigo Polo, pero no hace falta que digas cosas así. Las cosas cambian y ya está, solo tengo que hacerme a la idea- le digo sonriéndole. A veces se pasa de bueno conmigo.

-No nena, no lo digo por eso. No creo que la quiera porque es muy difícil que alguien tenga de nuevo algo tan fuerte como lo que teníais vosotros. -Polo se va de la cocina y de nuevo me deja sola. No lo había pensado desde esa perspectiva. ¿Le querrá a ella como me ha querido a mí? ¿Le querrá ella como lo he hecho yo? ¿Cómo será?

- ¿Mami? - me giro hacia mi hija que viene entrando con su platito en la mano.

-Dime cielo- digo quitándole el plato de la mano y metiéndolo en el lavavajillas.

- Tú amigo Marcos dice que se tiene que ir ya- la miro, ¿está triste porqué Marcos se va?

-Bueno Olivia cariño, te puedes despedir de él. Ya lo verás en otro momento.

-Yo no quiero que se vaya mami. Me cae bien, es muy bueno- suspiro. ¿Por qué el destino me lo ponía todo tan difícil?

VOLVER A TENERTE. (II)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant