VOLVER A TENERTE. (II)

Estas bien, estás conmigo.

#Marcos

Maldigo entre dientes el momento en el que le dije a Ryan que avisara a todos para que vinieran a la casa nueva cuando veo a mi mujer sola y mojada en esa maldita bañera. Me apresuro a salir de ese baño antes de que mi amigo se vuelva a contentar y me meto en vestidor, del que cojo una camisa blanca y un pantalón corto marrón. Sencillo para andar por casa.

- Carmen, ¿sigue Olivia tomando la siesta? - le digo cuando me la encuentro al bajar las escaleras.

-Bien, pues dile a Mía que la prepare y baje con ella, que estaremos todos en el jardín. -La mujer asiente en mi dirección y se apresura a subir las escaleras, por lo que yo me doy prisa también y me dispongo a abrir cuando oigo el ruido de los coches.

- ¡Ábreme el garaje mamón! -grita Ryan de broma desde su ventana. Yo me río desde la puerta principal de la casa cuando empiezan todos a gritar y a pitar con él claxon sin parar.

- ¡Han llegado los papás!- grita Emett desde los asientos traseros del segundo coche.

-Venga ya capullos, que hay cerveza.

- ¡Ese es mi chico! -señala Ryan. Observo como todos se adentran con sus coches en el garaje,  por lo que bajo yo por las escaleras de la casa para guiarlos.

- ¡Qué pasa! -gritó cuando llegó al garaje. Todos se giran a verme, parecen contentos.

-No hay quien te vea -dice Dani dándome un abrazo.

-A ti si que no hay quien te vea enano. Esa que es, ¿tu novia? -digo susurrándole esto último mientras volvemos a la planta principal de la casa.

- Sí.

- Yo ya se lo he dicho hermano. Está muy buena -está vez es Ryan el que habla cuando llegue hasta donde estamos nosotros.

-No se lo cree ni él- interviene Emett haciéndonos reír. -Es mucha mujer para ti enano, pero si crees que puedes, adelante campeón.

- ¡Que no me llames enano! ¡Mucho menos delante de mi novia! - nos reímos todos ante sus palabras mientras sus novias nos miran con cara de confusión desde atrás.

-Que bonito Marcos - dice Lili mirándolo todo a su alrededor. Pero cuando me detengo para contestarle me quedo impactado... ¿Soy yo o ha engordado? ¿Acaso a dejado de ser modelo?

-¡Eh! ¿Hermano donde dejó esto?- pregunta Ryan elevando una bolsa llena de cerveza.

-Sí, ¿y yo esto?- dice Emma enseñando la tarta que ha traído.

- ¿De quien es el cumpleaños?

-De nadie Dani, es para celebrar que volvemos a estar todos juntos.

- ¡Brindemos por eso joder! -grita Emett sacando las cervezas de la nevera.

-Sí, pero mejor en el jardín bro. -Él asiente, y enseguida sale al jardín trasero seguido de los demás. Pero Lili me agarra del brazo haciendo que me quede atrás?

- La próxima vez que me vuelvas a mirar así la barriga, te ahogo en tu enorme piscina. ¿Entendido? - Asiento sin mediar palabra.

-Venga cielo vamos, pasemos un buen día, ¿vale? -le dice Ryan a Lili arrastrándola con él. Pero ella le fulmina con la mirada y se marcha por su lado. ¿Qué mosca le ha picado a esta?

- ¿Qué le pasa? ¿Os habéis peleado?

-Hormonas, mujeres... ¿que sé yo? -me río cuando le veo salir hacia el jardín todo indignado. Y entonces decido darme media vuelta para buscar a mi mujer y a mi hija, pero apenas he puesto un pie en el primer escalón cuando las veo bajar a ambas cogidas de la mano.

- ¡Papi! -grita Olivia feliz cuando me ve. Los dos cocos altos que le ha hecho su madre la hacen ver aún más guapa de lo que es.

- Hola preciosa -digo dejándole un beso en la mejilla cuando la cojo en brazos.

-Estáis guapísimas -digo mirando a mi radiante mujer con un vestido corto de flores pegado a su cuerpo y unas convers blancas altas. Toda una chiquilla.

- Mira papi, mamá y yo tenemos los mismos zapatos. - Asiento y me paro a a observar a mi hija con su vestido azul y los mismos zapatos que su madre. Qué guapas son.

- Vamos -le digo a Mía cuando noto su mano aferrándose a la mía con necesidad. -Estás bien, estás conmigo.

-Está bien, vamos.
Salimos al jardín de la mano. Debo reconocer que hasta yo estaba nervioso, pero sabía que ninguno de ellos le iba a guardar ningún rencor a Mía por irse... ellos sabían por todo lo que había pasado.
La primera que se dio cuanta de que estábamos allí contemplándolos fue Emma.

-Dios mío, ¡Mía! ¡Por fin! -Ya todos se giraron para ver la escena, e incluso se fueron acercando para saludar y abrazar a mi mujer. Mientras tanto, Olivia seguía en mis brazos atenta a todos aquellos desconocidos para ella que arrasaban con su madre.

- ¡Hola princesa!

-¡Madrina! - Y esa fue la única clave para que Olivia se separase de mí.

- ¡Tenemos una sorpresa que darte Tito Ryan y yo! Pero después cuando estén todos atentos.

- Joo, madrina yo quiero saberlo ya - le dice mi hija escondiéndose en su cuello. Pero Lili niega con la cabeza y cambia por completo la conversación. Así que decido dejar de prestarles atención y ver qué tal va mi mujer con los saludos, pero por el camino mi mirada se encuentra con la imagen de Ryan observando a Lili con adoración, como si se le acabase de aparecer la virgen.

- ¿Qué haces? - le digo dándole un coscorrón en la nuca.

- ¿Como que qué hago cabrón? ¡Que duele! - y entonces Ryan comienza a dar cachetadas y puñetazos al aire, pero yo los esquivo todas.

- Como tengas para todo la misma puntería -le digo a carcajadas. Y él, sin pensárselo dos veces, sale corriendo detrás de mí, y por el camino se nos una Emett y Dani. Los cuatro dándole vueltas al jardín a ver quién pilla a quien. Aunque al final...

- ¡Al agua con él! -grita Ryan. Emett y yo nos miramos y asentimos con la cabeza antes de coger a Dani en volantines.

-¡No! ¡Dejadme en paz cabrones!

- ¡En mi casa no se dicen palabrotas! - Y pum. Dani al agua.