La llegada de Lili.

44.9K 2.6K 130
                                    


#Mía

Salí corriendo del trabajo para no llegar tarde, y una hora después me encontraba en ese maldito aeropuerto buscando a mi amiga entre tantas personas. "Te veo, mira hacia la derecha" leo en el mensaje que Lili me acaba de mandar. Yo hago lo que me dice y la sigo buscando hasta que veo a una rubia hablando con un trabajador de aquí sellándole algo. Ella me mira impaciente, y yo ya hubiese chillado de no ser por ese hombre, no quiero asustarlo.

-¡Amiga! - dice Lili acercándose a mí mientras tira de su enorme maleta. Me río interiormente, ¿cuántos días creé que va a estar en Nueva York? ¿Tres meses?

- ¡Lili! -le digo abrazándola en cuanto llega hasta mí. Dios mío, como la había echado de menos. Estaba tan rubia, tan altísima y guapísima como siempre- ¡Mírate! ¡No has cambiado nada desde que te conocí! No has engordado ni adelgazado un gramo, ¿cómo lo haces?

- ¿Bromeas? Eres tú la que ha parido y aún sigue exactamente igual. Nadie diría que has sido madre... - Vaya, últimamente no paran de decirme eso.

- Estoy tan feliz de que estés aquí- digo volviendo a abrazarla. Ella ha sido un pilar tan importante en tantos momentos de mi vida...

- ¡Y yo! Además, ¿dónde están ahora Olivia y Polo? Me muero de ganas por verlos. Le he traído algunos regalos a Oli. - Dice Lili mientras comenzamos a andar en dirección a la salida. Pero algo me hace frenar en seco, algo que me deja completamente anonadada.

-Li, esa es... -Lili dirige su mirada a donde la tengo puesta yo. También frena su paso.

-Es Cloe, la novia de Marcos. ¿Se va? ¿Que hace sola? ¿Dónde está Marcos? - Yo me dispongo a contestar todas sus preguntas cuando la mirada de Cloe se encuentra con la mía. Puedo sentir la tensión que hay entre nosotras. Ella también ha frenado su paso. Supongo que si está en el aeropuerto y sola, es porque Marcos ha tenido que hablar con ella.

- Vayámonos- le digo a mi amiga sin dejar de mirar a esa mujer. Lleva unas gafas de sol enormes puestas en el pelo. Parece un poco...

-Está demacrada. ¿Qué le ha pasado? ¿Porqué no deja de mirarte? -yo miro a mi amiga con la intención de responder a todas sus preguntas una vez nos hayamos ido de este sitio, y haya perdido de vista a esa mujer.

-Tengo mucho que contarte. Vayámonos de este sitio antes de que un impulso me juegue una mala pasada. -Lili asiente. Me conoce lo suficiente como para saber que los jueguitos tan infantiles como matarnos con la mirada, no hace más que ponerme de mal humor.

- ¿Eso significa que se va? ¿Qué se va definitivamente? ¿Para siempre? - Yo me quedo pensando sus preguntas. ¿Se iría de verdad? ¿Solo porque he llegado yo? ¿Se iría de la vida de Marcos solo porque he llegado yo?. Me giro una última vez, esperando que no siga ahí. Pero está, está de pie mirando fijamente cada paso que damos Lili y yo.

-Es espeluznante- digo cuando salimos al parking del aeropuerto por fin. Lili sabe perfectamente a lo que me refiero.

-Mía, esa mujer estaba muy enganchada por Marcos. No sé qué es lo que ha pasado entre ellos o si tú tienes algo que ver, pero desde luego que si se está yendo de Nueva York sola y dejando aquí a Marcos, es porque pasa algo muy fuerte. -Y no se equivocaba, Lili había acertado de lleno en todo lo que había dicho.

-Marcos y yo nos hemos besado - le digo mientras cierro el maletero y me meto rápidamente en el asiento piloto para arrancar el coche.

-¿Qué? ¿Qué Marcos y tú qué? ¿Besado? ¿Besado... besado? -yo asiento divertida mientras conduzco- ¿Se puede saber cuándo pensabas contármelo? -dice mi amiga girando todo su cuerpo hacia mí. Está sorprendida, realmente sorprendida.

-Té lo quería contar en persona. Además, pasó ayer. Casi no me da ni tiempo a contarlo.

-Dios mío Mía, eso es maravilloso. Encima esta mujer ya no se va a interponer en vuestro camino. ¡Es tuyo de nuevo! - ¿Mío? ¿Volvía a ser mío de verdad? ¿Y yo suya? ¿Así funcionábamos ahora?

-Marcos me dijo que hablaría con ella y arreglaría las cosas. Parece que está decidido a empezar de cero -le digo mirándola unos segundos. Lili no es ninguna tonta, y conoce a Marcos igual de bien que a mí. Y sabe los problemas que he tenido con los hombres en este tiempo. Sabe que no me siento segura con nada de lo que vaya a pasar.

- ¿Y qué tal se llevan Olivia y él? - dice cambiando radicalmente el tema. Gracias a Dios.

- Olivia no lo sabe todavía. No lo sabe pero le ama, está realmente obsesionada con él, como si se conociesen de toda la vida.

-Si. Bueno, siempre hay una conexión entre padre e hija. Ya verás como se va a poner cuando lo sepa. Le va a encantar la noticia.

-Eso espero - digo aparcando frente al colegio de mi hija.

- ¿Ya es la hora?- yo asiento mientras cojo el bolso- Oh, mira Mía, hay ya hay niños saliendo.

- ¡Mami! ¡Mami! - grita mi hija corriendo hacia mí. Se ponía muy contenta cuando le recogía yo, porque por lo general Polo se encargaba de hacerlo más que yo.

-Hola mi amor - digo aspándola y llenándole de besos mientras ríe. - ¿Quién te ha hecho eso coco?

-Tito. ¿Te gusta mami?, tito dice que es un peinado de princesas- yo me río mientras le dejo un beso en la nariz y asiento.

-Estás preciosa. ¿A qué no sabes la sorpresa que he traído? - le digo adiós con una mano a la profesora de mi hija y vuelvo la atención hasta ella.

-¿Sorpresa? ¡Un perrito! ¡¿Mamá me has comprado un perrito?! - dice mi hija exagerando los movimientos con sus brazos. ¿A quién ha salido tan expresiva? ¿A mí?

- No es un perrito, pero corre a ver. - La bajo al suelo, y segundos después está corriendo hasta la puerta del copiloto. Claro, desde su punto de vista y con los cristales tintados, es imposible que vea a Lili.

- ¡Tita Lili!- dice Olivia llevándose ambas manos a la boca cuando ve quien la está esperando.

-¡Sorpresa!

VOLVER A TENERTE. (II)Where stories live. Discover now