Estais todos invitados.

38.8K 2.4K 352
                                    


#Mía

- ¡Enhorabuena!

- ¡Felicidades!

- ¡Eso es genial!

Todos comenzaban a felicitar a Lili y a Emma con alegría y efusividad mientras yo esperaba a que llegase mi turno. En parte, y aunque me gustaría negarlo, había algo muy dentro de mí que me quemaba... y sabía perfectamente lo que era.

-Ni se te ocurra, deja de pensarlo -me dice Marcos apretando mi cuerpo al suyo.

-Pero...

-Escúchame -dice interrumpiéndome. - Tú no tienes culpa de nada, y si no hemos vivido un momento así es porque la vida nos ha jugado una mala pasada. Pero míranos, ahora estamos aquí juntos y con una hija que no tiene precio.

-Marcos -susurro con el nudo en la garganta.

-No te culpes por lo que no hemos vivido, yo no lo hago. Además, nosotros vamos a tener más de una oportunidad para vivir cosas así, créeme.

-¡Marcos! -le digo riéndome al darme cuenta de que Emett también se ríe por lo que acaba de escuchar.

- Y tú ponte las pilas ya mamonazo, que ya es hora -dice mi chico dándole un apretón en el hombro a Emett.

-Cierto, entre la relación que he entablado con vuestra hija, y la noticia de estos dos tórtolos... se me está despertando el instinto maternal. - Entonces todos empezamos a reírnos a carcajadas.

- Eso les ocurre a las mujeres, idiota - dice Dani negando con la cabeza mientras intenta calmar su risa.

-Felicitaciones Li, no sabes cuanto me alegro de que hayas decidido seguir adelante con ell... -Ella me interrumpe abrazándome con todas sus fuerzas incluso antes de que pueda terminar la frase. Supongo que serían las hormonas las que le hacía tener la sensibilidad a flor de piel.

- Felicidades hermano -escucho decir a mi chico.

-Mía, ahora más que nunca necesito que estés a mi lado. -Yo asiento apretando sus manos no las mías. - No quiero que suene egoísta, pero ojalá que no vuelvas a Nueva York.

-Tranquila, no tengo pensado ir a ninguna parte por un tiempo -le digo entre risas.

- ¡Gracias a Dios! -Ella se vuelve a lanzar a mis brazos para abrazarme. - Además, quiero que sepas algo, -susurra en mi oído- Ryan y yo queremos que vosotros seáis los padrinos.

- ¡Hermano eso es genial! -grita Marcos haciéndonos girar la cabeza automáticamente hacia ellos para ver cómo Ryan ríe mientras mi novio le abraza como un loco, y yo imito la acción con Lili sin importarnos lo más mínimo la presencia del resto tras nosotros.

-Créeme que yo me siento exactamente igual... - le digo apretando mi agarre en ella.

-Bueno, ¡¿quién quiere tarta?!

Pasamos el resto de la tarde riendo y contando anécdotas de cuando apenas éramos unos niñatos. Marcos les convenció para que se quedasen esa noche a dormir en la casa, había habitaciones para todos, y aunque apenas la habíamos estrenado nosotros, no me importaba que se quedasen todos como en los viejos tiempos. Ciertamente, había dudado todo este tiempo para nada porque ninguno sentía rencor hacia mí ni mucho menos.

- Olivia cielo, creo que es hora de que te vayas a dormir -le digo arrodillándome ante ella, que está tumbada encima de Emett como si le conociera de toda la vida.

-Pero mami yo también quiero ver la peli. -Suspiro, no iba a dejar que mi hija viese "Ted 2". Arruinaría su infancia en cuestión de segundos.

- Olivia, haz caso a tú madre. -Interviene Marcos desde el otro sofá. Llevaba más de veinte minutos guardándome un sitio a su lado para ver la película con todos mientras las chicas y yo le explicábamos a mi hija que su tía Lili llevaba un bebé dentro y que no se lo había comido.

- ¡Qué no! ¡Que no quiero dormir! -grita cruzándose de brazos. Vaya... hacia mucho que no montaba un berrinche como este.

-No me lo puedo creer -susurro para mí misma.

- Olivia - pronuncia su padre con tono de advertencia. Y ahí es cuando algo cambia en ella.

- Vale papi, no te enfades conmigo. Pero... ¿alguien me puede leer un cuento? -me aguanto la risa mientras me pongo en pie. Mi hija ya está probando a ver cómo de mucho, los tiene en su mano.

-Voy.

-Te acompaño, -dice Emett- esto son cosas hombres.

-Si -interviene Dani - Venga Ryan, mueve tu culo y ponte a practicar. A ver si te piensas que vas a ser un buen padre de un día para otro.

-A mi no me hace falta practicar, yo voy a ser un buen padre porque es un don que Dios me ha dado. Y Olivia lo sabe, me adora. ¿A qué si cielo? -observo como mi hija asiente vergonzosamente en su dirección mientras se esconde en el cuello de Emett. Ya tiene a todos donde quería, acaban de conocerla y ya van a leerle un cuento antes de irse a la cama.

-Venga ya.

-No te pongas celoso porque tu hija me quiere más que a ti. -Y dicho esto, Marcó sale corriendo tras Ryan por toda la casa como si volviesen a tener veinte años.

- Mira que somos cuatro, cuatro hombres guapos y trabajadores. Y justo os fijáis en ellos dos - dice Dani mirándonos a Lili y a mí. Todos ríen ante su comentario, y yo intento reírme también para que no se de cuenta de lo nerviosa que me ha puesto ese comentario. Estando Marcos y su novia delante... ¿porqué me mira de esa manera? ¿Soy yo o la presencia de su novia le importa bien poco?

- Cállate -dice Ryan dándole una tarta en la cabeza como símbolo de desaprobación hacia lo que dice. Pero Marcos, que no solo está detrás fulminándoles con la mirada, sino que también se ha dado cuenta de lo que acaba de pasar en un simple cruce de palabras, hace que mi cuerpo se tense al instante.

- Dentro de cuatro días será el cumpleaños de Olivia, y como a esta casa todavía le faltan muchos arreglos, haremos la celebración en la casa de mis padres -dice Marcos tajantemente sin apartar la mirada de Dani. - Estáis todos invitados.

VOLVER A TENERTE. (II)Where stories live. Discover now