Te lo prometo.

37.9K 2.4K 128
                                    


#Mía

- ¿Y qué tal está? - le pregunto mientras le veo calentar la cena.

-No sé nena, supongo que bien.

- ¿No te ha dicho nada? -Él se encoge de hombros como si nada haciéndome dudar. Julio era un gran profesional y una gran persona, me lo había demostrado con creces hace unos años.

- Me ha dado a entender como que tiene ganas de volver a verte. Pero ya sabes, es una persona muy formal.

- Sí, eso sí es verdad.

-Bueno, ¿y de que estabais hablando sin mí? -Miro de inmediato a Olivia sonriéndole a su padre, quien espera a que ella le cuente algo, cualquier cosa.

- Olivia me ha dicho que tiene muchas ganas de ser hermana mayor.

- Vaya, ¿y nos vas a ayudar a bañar al bebé cuando nazca?

- ¡Sí papi! -responde ella contenta mientras Marcos se sienta a su lado para comer.

- ¿Y a darle el biberón?

-¡Si! ¡Si! ¡Si! ¡Puede dormir en mi cama! ¡Cabemos los dos! -me río mientras le acaricio la cara.

- ¿Y los pañales?

- ¡Iugg! -dice Olivia poniendo cara de asco.

-¿Qué pasa? ¿Eso no lo quieres hacer? -le pregunta Marcos entre risas también. Olivia niega con la cabeza haciéndonos reír a carcajadas. Me encanta pasar estos ratos con mi familia.

-Bueno Oli, creo que es hora de ponerte el pijama, peinarte, lavarte los dientes e irse a dormir. -Olivia niega varias veces con la cabeza, pero está que se muere del sueño. Y es entendible, hoy ha sido un gran día para todos en esta casa.

- Si no te vas a dormir pronto, mañana estarás cansada para tu fiesta de cumpleaños Olivia. A dormir. - Está vez parece que Olivia entra en razón.

-¿Me puedes leer tu un cuento papi? -Marcos asiente a sabiendas de saber lo cansado que está después del día de hoy, y se marcha de la cocina con Olivia en brazos mientras yo dejo los platos en el lavavajillas. Cuando salgo de la cocina, decido tumbarme unos instantes en el sofá a ver la tele sin hacer absolutamente nada más que mirar la pantalla y ponerme cómoda.

- No me digas que estás ya dormida -escucho decir desde la lejanía del salón. -Olivia ya está durmiendo.

- ¿Quieres que te haga un hueco a mi lado? -pregunto cuando le veo parado frente a mí con una pequeña sonrisa en la cara. No se esfuerza en contestar ni siquiera con un asentimiento de cabeza, simplemente se tumba a mi lado para rodear mi cuerpo con sus fuertes brazos.

- Un bebé.

Me pongo cara a cara con él cuando le escucho, y le acaricio suavemente la mejilla iluminada por la luz del televisor. Sabía que esta charla tenía que llegar desde el instante en el que me planteé tener otro hijo u hija con Marcos, pero después de haber pasado todo el embarazo de Olivia sola, esto me parecía completamente surrealista.

- O una bebé -contestó.

- ¿Otra niña? ¿Eso es lo que crees? -me pregunta divertido.

-Es lo que pienso -respondo vacilante.

- No podemos tener otra hija, necesito un niño en esta casa. -Me río. Sé que está bromeando.

- Al final de nuestra vida, tendremos dos niñas que se harán mejores amigas, y un hijo pequeño, que será exactamente igual que tú. Créeme.

- ¿Qué? ¿Cómo puedes estar tan segura? -yo me encojo de hombros en su dirección. Esto es bastante divertido.

- Además, ¿tres? ¿Acaso eres bruja?

-No te burles de mí, es mi intuición de madre. Igual que supe que Olivia iba a ser niña poco antes de saber cuál iba a ser su sexo.

#Flashback

- ¡Polo! ¡¿Te queda mucho?! ¡La peli va a empezar! - le gritó desde el salón con mi cuenco de palomitas en las piernas. Llevaba casi quince minutos esperanto a que él terminase de hablar con Matt por videollamada para poder poner la película, pero la verdad es que me estaba desquiciando su parsimonia.

- Ya estoy nena, de verdad que impaciente. Antes no me replicabas tanto. -Le lanzó una mirada fusiladora inmediatamente, a lo que él me responde con una desternillante risa que no hace nada más que empeorar mi humor.

-Olivia o Polo, ojalá nazcas ya y yo vuelva a tener a mi amiga de siempre. - Observo mi barriga en cuanto siento al bebé o a la bebe patear y miro a mi amigo rápidamente.

- Le encanto. Sea lo que sea, aún no ha nacido y ya me adora. No me extraña. -Me río sin poder evitarlo de la soberbia de mi amigo, pero sin embargo, a mi futuro hijo o hija le encanta escucharle hablar.

-Creo que va a ser niña -le digo muy segura de mí misma.

-Pues yo creo que va a ser niño, nena. -Niego en su dirección. Va a ser niña.

-Ya lo verás.
Media hora después, mi hija había pateado cada vez que salía en la película Liam Hemsworth, unos buenos tacones o comida rica. Polo iba a acabar loco por tener que complacerme en todos mis antojos.

-Bien, es digna hija tuya -dice mi amigo con su mano sobre mi pequeña pero abultada tripa. - Y es niña.

#Fin del flashback.

-¿Nena? ¡Nena!¡Nena!

- Perdón -le digo volviendo a volcar mi atención en él. - Me he quedado pensando por un momento.

- Lo sé - dice divertido. A saber con que cara me he quedado para que me esté mirando así.

- No te rías de mí -le digo dándole una palmada en el hombro en un fracasado intento de no quedar tan humillada como parecía.

- Si esto es verdad... si estás embarazada de verdad nena, te juro que vamos a hacer las cosas bien. Esta vez no va a haber nada que se interponga en nuestro camino.

- ¿Significa eso que vas a venir conmigo a cada revisión médica? ¿Qué te vas a despertar cada vez que tenga náuseas para ayudarme? ¿Qué te encargarás de Olivia cuando a mí no me quede fuerza para ambos? ¿Qué me vas a querer fea y gorda? -le digo pronunciando esto último con un poco más de suavidad en la voz.

- Sí a todo -responde tajantemente sin dejar de mirarme a los ojos - cometí el mayor error de mi vida al pensar que Olivia y tú estaríais mejor con cualquier otra persona que yo, con todo lo que me perdí en el embarazo. No me voy a equivocar dos veces nena, te lo prometo.

VOLVER A TENERTE. (II)Where stories live. Discover now