Casi se me sale el corazón.

45.8K 2.8K 554
                                    


#Marcos

Siento como me sudan las manos ante la pregunta de esa niña, no le puedo decir, así como así que soy su padre, aunque es verdad que me muero de ganas. Mantengo la mirada fija en ella que está impaciente por saber mi respuesta, pero su belleza capta toda mi atención y me quedo sin habla. Wuau, ¿de verdad algo tan precioso ha sido creado en parte por mí?

-Marcos -levantó la cabeza para ver cómo Mía me hace gestos como diciendo "venga, díselo", "dile algo".

-Yo...yo... me llamo Marcos- Estúpido, estúpido. ¿Me llamo Marcos? ¿De verdad no se me podía ocurrir algo peor? Escuchó a Mía reírse de fondo, no es para menos.

- ¿Eres amigo de mi mami? - me dice un poco tímida. Vaya, la timidez no la ha sacado de su madre desde luego.

- Sí, nos conocemos de hace muchos años- me agacho para ponerme a su altura y que pueda hablarme a la cara, no voy a cogerla en brazos tan pronto. Se asustaría.

- Vale, yo me llamo Olivia- dice extendiéndome la mano. Yo le tomo su pequeña mano entre la mía mientras siento que mi corazón va a estar. Es la primera vez que le veo de cerca, que escucho su inocente voz, que toco su mano... Es una niña tan risueña.

- Marcos, ¿te quedas a comer? - dice Polo apareciendo de la nada con un delantal puesto y un trapo en la mano. ¿Qué? ¿Comer? ¿Así sin más? ¿Tan pronto? ¿Y Cloe?... Mierda Cloe, ella ni siquiera habrá pensado en todo lo que ha pasado en una sola mañana.

- No, no, yo... Emm, tengo cosas que hacer y- pero no puedo continuar hablando cuando la voz de la pequeña suena en la habitación y me deja sin voz.

-¡Sí! ¡Quédate Marcos! Podemos jugar el té, o a las casitas, o al escondite, o- la emoción en la voz de Olivia se corta al instante cuando su madre le interrumpe.

- Olivia, compórtate. A lo mejor Marcos tiene cosas importantes que hacer podéis veros otro día, cielo. - Mi cabeza se eleva de inmediato para migrar a Mía. Cielo. Era su forma de llamarme. Ella también se ha dado cuenta, saltan chispas entre nosotros cuando nuestras miradas se encuentran hasta que ella acaba bruscamente con el contacto visual.

-No, no. Me quedaré, solo tengo que hacer una llamada.

- ¡Bien! ¡Bien! - Olivia empieza a correr por la casa gritando feliz. Mi corazón bombardea fuerte. Se me hace imposible apartar los ojos de ella.

- Está niña está loca. Nunca voy a entender por qué le hace tanta ilusión tener invitados- dice Polo divertido dándose media vuelta para volver a marcharse, supongo que a la cocina.

- ¡Olivia para! ¡Te vas a hacer daño hija! - pero Olivia no escucha, y sigue corriendo mientras ríe porque Mía le sigue por detrás. Me da celos decirlo, pero Mía es muy buena madre. Mucho mejor que la mía y que la suya desde luego.
Yo estoy como un tonto mirando la escena parado de pie en mi sitio, pero el sonido de un golpe fuerte me hace salir de mis pensamientos rápidamente. Olivia se ha chocado con el pico de la mesa y está llorando. Mi cuerpo reacciona más rápido que mi mente y me veo cogiéndola en brazos rápidamente hasta dejarla en el sofá para inspeccionar la herida.

- Mami- dice mi hija mientras llora a lágrima viva.

-Tráeme el botiquín Mía, no sé lo que puede ser- le dicho totalmente serio mientras Olivia me mira asustada.

-¿Botiquín?- Mía comienza a reír a carcajadas haciendo que ambos giremos la cabeza en su dirección y la mirásemos como si estuviera loca, pero ella no puede parar de reír.

- ¿Qué es tan gracioso? - le digo casi enfadado.

- Marcos, es una niña de cuatro años. Todo lo que tiene es un chichón- dice mirándole la cabeza a nuestra hija. Dios, nuestra hija suena muy fuerte incluso para mí.

- ¡A comer! - grita Polo.

-Ve cielo, ya vamos nosotros- dice Mía dejándole un beso en la mejilla a Olivia. Yo también quiero... pero sé que todavía es pronto, así que me aguanto y me quedo como un bobo viéndola correr hacia alguna parte fuera del salón.

- ¿Estás de broma? ¿Un chichón? Casi se me sale el corazón- ella vuelve a reír mientras yo me toco el pecho.

- Olivia paró de llorar cuando comencé a reírme, si hubiera sido algo más grave hubiera continuado. Vas a tener que acostumbrarte, porque te vas a llevar sustos peores. -Se marcha del salón también dejándome de nuevo con la palabra en la boca. ¿Así era siempre? ¿Así de mal lo iba a pasar cada vez que mi hija se diera un golpe?

Miro el rolex de mi muñeca, ha pasado mucho tiempo desde que salí de la habitación del Empire donde dejé a Cloe así que le voy a avisar de que no voy a llegar a comer tampoco. Mierda. Cuatro llamadas perdidas de Cloe es lo primero que veo cuando enciendo la pantalla de mi móvil. Espero poder librarme fácilmente de esta. Venga Cloe amor, cógeme.

*Llamada telefónica.

- ¿Marcos?

-Hola Clo, lo siento por no haberte contestado antes, no he podido.

-Está bien, lo entiendo. ¿Y qué tal? ¿La has conocido ya? - Mierda, ¿por qué tiene que ser tan cariñosa, amable y atenta? ¿Por qué me siento mal por ella? ¿Por qué es tan perfecta?

- Sí, la he conocido y te juro que supera todas mis expectativas. Es una niña preciosa y muy risueña. Creo que incluso podría decir que se parece mucho a mí. - Escucho como se ríe a través del móvil. Siempre he pensado que Cloe tenía una de las risas más bonitas que había escuchado.

-Me alegro mi amor, solo espero que no salga en todo a ti- ahora soy yo quien se ríe.

-Yo también lo espero. Por cierto, no voy a llegar para comer ¿vale?

- Está bien, me quedaré entonces con Estela para almorzar también. - La conozco, ese tono ha sido de decepción, y me odio por hacer que se sienta así.

-Pásatelo bien cariño, nos vemos más tarde.

- Adiós mi amor...- Y le corto la llamada antes de que diga lo que nunca le he podido responder y me haga sentirme aún peor de lo que ya me siento.

*Fin de la llamada.

-Emm, Marcos. La comida se enfría. - Me giro para ver a Mía en la entrada del salón. Mierda.

VOLVER A TENERTE. (II)Where stories live. Discover now