¿Qué me has hecho Mía Hills?

49.6K 3.1K 804
                                    


#Mía

El tiempo se paró de un momento a otro en esa tarde mientras el sol seguía escondiéndose, cuando sus labios tocaron los míos. Cuando sus labios tocaron, besaron y amaron los míos como hacía tanto tiempo, sentí que algo volvía a mí. Perecía que se había vuelto a llenar el vacío que se encontraba en mi pecho.
Y no sé si sabía mucho de amor, tampoco sé si recordaba mucho como era sentirse amado, ni siquiera sabía lo que me deparaba este beso ni las consecuencias que iba a traerme. Pero no podía ser malo, ¿verdad?. No podía ser malo disfrutar de algo así, disfrutar del amor.

-No...- es lo único que me atrevo a decir cuando alejo su cuerpo del mío mientras siento mis labios arder a causa de la fuerza con la que nos hemos besado, pero las lágrimas que no dejan de caer por mis mejillas parecen aliviar el dolor. ¿Porqué me dolía tanto todo aquello si llevaba soñándolo tanto tiempo?

-Mía- dice él intentando tocarme de nuevo. Pero cuando veo su brazo extendido hacia mí, retrocedo de inmediato. Esta situación se nos ha ido de las manos, incluso a mí.

-No -digo secándome las lágrimas del rostro con las manos- Tú y yo... esto no puede ser.

- Mía- vuelve a repetir. Pero yo no quiero escucharle. Aunque mi cuerpo se esté muriendo por saber que es lo que me tiene que decir, y mis sentidos estén a su completa disposición, si le dejo hablar acabaré rindiéndome ante él de nuevo. Suplicando por más. Como llevaba haciendo desde que lo conozco.

- Tú ahora estás con otra persona, Marcos- le digo elevando mi rostro hasta que casi puedo sentir como saltan las chispas entre nosotros. Y la verdad es que me duele decirlo, me quema la garganta al pronunciar esa frase, y mi orgullo se rasga por el camino mientras arrastro las palabras. Y parece ser que Marcos se percata de ello, o por lo menos eso es lo que me hacen sentir sus palabras.

-Creía que podía rehacer mi vida, Mía. Creía que podía empezar una nueva vida con ella- dice uniendo su mano con la mía. Sus ojos también parecen estar apunto de derramar lágrimas. - Hasta que volví a verte, y todo se desmoronó. No me ha hecho falta ni siquiera un día para darme cuenta... cuando llegue a Nueva York y volví a verte ese día en tu oficina, supe que nunca había sido como lo que nosotros teníamos. Como lo que tenemos.

- Es qué nunca nunca vas a poder encontrar algo tan fuerte como esto, Marcos. -Le digo señalándonos a ambos - Porque no existe.
Me besa, me vuelve a besar. Esta vez con más ganas que antes, casi con necesidad, mientras las lágrimas van cayendo por nuestras mejillas y la gente se queda mirándonos a nuestro alrededor. Esto parece una película.

- ¿Qué me has hecho Mía Hills? ¿Qué me has hecho? -yo le miro, incapaz de contestar nada sin romper en llanto. He soñado tantas veces con esto, tantas veces con volver a estar así con Marcos. Con ser una familia... que ahora se me hacía imposible de creer.

- ¿Y qué va a pasar con nosotros ahora?-le digo con un hilo de voz. Él no piensa quedarse en Nueva York. Yo no pienso marcharme. Ahora además tenemos nuevas noticias que darle a nuestra hija. Ah, y esa chica seguía aquí, a unas manzanas de nosotros.

-Creo que lo primero que tengo que hacer es hablar con Cloe. Ella es una mujer extraordinaria y yo solo soy un patán que no hace más que cagarla. Pero tengo que ponerle fin a todo esto. -Asiento como respuesta. Admito que por un instante sentí celos, pequeños, inútiles, casi inexistentes porque sabía que esa mujer le había hecho resurgir y le daba las gracias por ello, pero los sentí irremediablemente.

- Claro.

- Eh, Mía- dice volviendo a juntar mi cara con la suya- Quiero que sepas que he intentado olvidarme de ti, te juro que he intentado hacer borrón y cuenta nueva, te juro creí por un momento que te odiaba. Pero la verdad es... que solo estaba dolido porque no podía tenerte. No te has ido ni un segundo de mi mente durante cinco años Mía Hills, no lo has hecho.

-Marcos- digo escondiendo mi rostro en su pecho. Dios mío, echaba tanto de menos esto. Lo necesitaba tanto...

-Cuando Polo me dijo que no habías estado con nadie... -me propongo interrumpirle, sabe que no me gusta hablar del tema, pero enseguida me hace callar negando con la cabeza- Cuando me lo dijo me sentí tan mal, Mía. Me odie tanto... He pasado mucho tiempo intentando buscar algo que me hiciese sentir vivo en otras mujeres mientras pensaba que tú habrías rehecho tu vida con alguien mucho mejor que yo. Estuve martilleándome por años, hasta que encontré a... Cloe, ella consiguió devolver algo de estabilidad a mi vida.

-Marcos, quiero sepas algo antes de que hagas ninguna tontería con esa chica- le digo volviendo a conectar nuestras miradas desde su abrazo.

- ¿Qué pasa?

- Después de todo lo que pasó... bueno, ya lo sabes. -Él me mira confundido. -Marcos, yo no sé si voy a poder darte lo que ella te da, ni siquiera sé cuándo voy a poder dártelo. Si alguna vez voy a poder- él me interrumpe apretándome a su pecho.

-Shhh- dice mientras me acaricia el pelo. -Haremos lo que tengamos que hacer, cuando sientas que estés preparada.

- ¿Y si nunca estoy preparada? -le digo rompiendo todos mis miedos. Por fin podía sincerarme con un hombre acerca de esto. Y estaba segura de que no había nadie mejor que él para ello.

-Llevo cinco años soportando tu ausencia, Mía.  No pienso esperar ni un día más para arreglar mi vida. Tú y yo hemos nacido para estar juntos.

Permanecimos abrazados el uno al otro mucho más tiempo del que pensaba, en mitad de esa calle,sin importarnos nada ni nadie más que lo que estaba pasando entre nosotros en ese mismo momento. Nada más merecía la pena en ese momento, él era todo lo que necesitaba y después de tanto tiempo, un día como cualquier otro había vuelto a mí.

VOLVER A TENERTE. (II)Where stories live. Discover now