La verdad.

33.8K 2.3K 266
                                    


#Marcos
Ryan y yo llevábamos más de una hora encerrados en la biblioteca de la casa de mis padres mientras intentábamos encajar las piezas de un puzzle que no terminaban de encajar. El bullicio se oía por toda la casa, la gente no dejaba de llegar en sus coches de alta gama, los niños corrían por todo el jardín, jugaban y saltaban. Incluso me había asomado varías veces a la ventana para ver a mi familia. Olivia parecía estar pasándoselo de maravilla desde mi punto de vista, corría por todas partes mientras reía a carcajadas. En cambio, Mía no había salido en ningún momento al exterior de la casa, había pagado toda mi frustración causada por este embrollo con mis celos, y ahora no sabía ni dónde se encontraba. Seguramente estaría sentada con Lili y con Polo contándoles la escénica que le había montado al salir del hospital, pero era mejor pagar todo con ella de esa manera que contarle la verdad sobre ese hombre.

- Vamos a ver Ryan, me estás diciendo que Toni el tío que nos metió en toda la mierda de trabajos que hemos hecho, el mismo hombre que casi nos mata en múltiples ocasiones, y que además es el padre de mi exnovia, ¿está relacionado con lo que le pasó a mi mujer? ¿Me estás jodiendo?

-Es exactamente lo que estoy tratando de decirte, Marcos. Y si yo fuese tú, iría y se lo contaría, para que ella tuviese algo más de cuidado. Nadie sabe lo que puede pasar.

- No le va a pasar nada Ryan. No le va a pasar nada porque no lo voy a permitir, y tú no le vas a contar nada porque no te voy a dejar que saques su trauma a flote -le digo juntando su frente con la mía. Mis palabras iban muy enserio

- Ponme otra copa, yo también necesito pensar. - Me separó de él sin dejar de mirarle fijamente, quiero que entienda lo importante que es para mí.

- Marcos -dice Ryan de manera tan rotunda que me hace dejar la botella nuevamente en la mesa.

-Qué -digo aún dándole la espalda.

- Ramón está abajo, y parece que tiene algo.  -Ryan y yo salimos de la biblioteca como alma que lleva al demonio. Esquivamos a la gente, casi les empujamos, somos dos hombres a paso firme que están apunto de explotar. Que se aparten.

- ¿Donde está? -le digo a mi amigo cuando no vemos a nadie en la entrada de la casa. Él mira la pantalla de su móvil nuevamente y comienza a andar.

- Por la salida trasera de la cocina. ¡Vamos! -Comenzamos a andar, la adrenalina corre por mis venas, estoy seguro de que esta vez nos espera algo bueno. Y parece que no me equivocaba ni un poquito, porque nada más llegar, lo primero que nos encontramos es a Ramón reteniendo a un tipo con pintas de sucio. Cualquiera diría que se parece a Pablo a Escobar.

- ¡¿Quién es este?! - le exijo saber a Ramón mientras me detengo a mirar al desgraciado, que no para de moverse, de arriba abajo lentamente. Y por su bien, juro que por su bien... no sea quien yo creo que es.

- Señor es... es - a Ramón se le entrecorta la voz. Entonces Ryan me mira y vuelve a mirar al tipo, quien ya no forzajea tanto.

- ¡¿Qué quien cojones es?! -gritó sabiendo que en cualquier momento cualquiera puede aparecer por este lado de la casa. Pero eso ahora mismo es lo de menos.

- Es el tipo que intentó abusar de su mujer señor.

-Suéltalo. -Ramón me obedece a la primera, y el tipo no duda en intentar escapar dándose media vuelta, pero Ryan interviene en su camino y lo lanza de nuevo hacia mí. Y entonces...¡BUM! Explota todo lo que llevo dentro en mi de una vez y me lanzo a él como nunca me he lanzado a nadie, utilizo mis puños con todas mis fuerzas, incluso más que todas esas veces que él hijo de puta de Toni me ha hecho pelear. Y le pego, puño tras puño, en la boca, la mandíbula, los ojos, estoy sobre él, veo su sangre, veo mis puños, veo a mi mujer alejándose de mí y más le pego. ¡Y más le pego!

- ¡Hijo de puta! ¡Has arruinado mi vida y la de toda mi familia! -le gritó sin dejar de impactar mi puño en su cara, con mi cuerpo bloqueando el suyo mientras él se ríe con fuerzas. Otro loco.

- No sabes con quien te estás, estás metiendo -dice con dificultad. Así que le cojo del cuello y lo acerco a mi, cara a cara, aunque esté casi inconsciente.

- ¡Para quien trabajas! ¡Quien te mando a meterte con ella! -pero él vuelve a reírse, y su risa desgarra lentamente el interior de mis oídos. -¡Que hables joder!

- Tú padre, Ignacio Rodríguez. El jefe de los jefes. - Y vuelve a reírse como un verdadero loco de psiquiátrico mientras yo me separo de él y me pongo en pie sin entender nada. El tipo intenta incorporarse para salir corriendo, pero Ramón es más rápido y lo noquea.

- Sácalo de aquí sin que nadie te vea Ramón, te ayudaré en cuanto arregle esto -escucho decir.

-Por supuesto señor Evans.

-Marcos hermano -dice Ryan poniendo su mano sobre mi hombro.Pero yo solo veo sangre en su mano, en las mías, en el suelo. Rojo, rojo, rojo.

-Mi padre, ¿mi padre ha sido el le ha hecho eso a Mía? ¡¿El que ha estado todo este tiempo arruinándome la vida?! ¡¿En mis propias narices?! ¡Ryan, mi padre ha ordenado que manden a violar o a matar a mi mujer! ¡A mi mujer!

-Marcos cálmate, hay mucha gente en esta casa. -Pero ya es muy tarde para mí, estoy yendo de camino a mi habitación en busca de una vieja amiga.

- ¡¿Qué cojones crees que vas a hacer con eso tío?! -grita Ryan cuando me ve sacando mi antigua revolver de la caja fuerte de mi armario.

-Solucionar todos mis problemas de un tiro.

VOLVER A TENERTE. (II)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant