52. Maldad.

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Después de aquella platica, decidimos entrenar un rato tal como lo habíamos hecho durante los últimos días, pero intercalando día por medio una junta para buscar más pistas sobre Gael y básicamente, decimos vigilarlo nosotros, así que ya podíamos saber dónde se encontraba o si estaba cerca de nosotros.

Esta vez, todos nos esforzábamos por mejorar nuestras habilidades y aprovechar al máximo cada poder, para que ya no hubieran más sorpresas. Sin embargo, yo no pude concentrarme del todo ya que no dejaba de pensar en la mirada que Gael tenía en lo último de la batalla.

Aunque mis compañeros seguían algo molestos porque lo deje ir, ya no hacían más comentarios al respecto y algunos días pasaron con normalidad. De manera personal, quise empezar una pequeña investigación, teniendo en cuenta las pocas capacidades inteligentes que la vida me dio.

Si bien, Ryujin era muy inteligente y logró hacer esta investigación en base a sus propios análisis y tapando las lagunas que siempre han existido, sentía que a Gael, lo encerraba algo que ni el mismo podía entender. Y yo quería descubrir esto.

En una nueva junta, se planteó la preocupación porque Lixue aún no despertaba, a pesar de que ya habían pasado unos días.

—Ese maldito de Gael ¿Qué vamos a hacer? —expresó Nessie— ¿Qué haremos si no despierta? Ni siquiera sabemos si está del todo bien.

—No tenemos más remedio que esperar —dijo Denovan—, sin dejar de hacer lo nuestro.

—Hay que matarlo, buscar la forma de hacerlo —Ryujin apretó la quijada, seguro de lo que decía.

"Hay que matarlo", esa era la frase ahora más dicha cuando hablábamos de Gael. Si antes yo la había dicho en repetidas ocasiones, ahora cada vez que la escuchaba no podía evitar sentirme incómodo. Es como si hubiera cambiado de parecer y ya no quisiera matarlo ¿pero por qué?

No entendía cómo podía pensar en el plano de no conseguir la libertad si eso implicaba matarlo, pero la idea de acabar con el brujo, sin serlo, me provocaba dolor de cabeza y un sentimiento extraño.

—¿Y si no lo matamos?

Por un instante deje que mis pensamientos hablaran y me arrepentí al instante. Los demás dragones voltearon a verme llenos de ira, ellos no comprendían el motivo de mis palabras y no en realidad no lo había.

—¡¿De qué estás hablando, idiota?! —me gritó Ryujin.

—Zu Jung, no juegues así —siguió Kiliam.

El daño estaba hecho, solo me quedaba seguir adelante y decirlo todo de una vez.

—No es juego —contradije—. Lo digo en serio. Hay cosas que no sabemos de Gael y su actitud ha sido muy extraña.

—Es un no definitivo, seguiremos los planas como van —dijo Denovan.

—¿Pero y si hacemos lo incorrecto y matamos al que no es brujo? No les dije pero si bien el que fue no era el brujo, seguía siendo Gael. N-No sé cómo explicarlo.

—En ese caso es mejor, sin importar quien sea, es el mismo cuerpo y persona —respondió Kiliam.

Sabía que ellos pensarían de ese modo, por eso no quería decirles, pero era algo que pasaría en cualquier momento así que no tenía caso alargarlo más. Yo lo percibía de manera diferente.

—¿En serio no les quedaría remordimiento si matas a la persona que no es? —pregunté con angustia— A mí si y mucha.

—¡Mató a Evan! —gritó con ira Nessie— ¡No importa si hay uno o dos, ese sujeto mató a nuestro amigo e hirió a Lixue! —sus ojos se cristalizaron— ¿Por qué tendría remordimiento si él mató a una persona inocente sin piedad alguna? Se ha burlado de nosotros y nos ha hecho vivir un infierno ¿Te atreves a hablar de compasión en esta situación?

Espíritu DragónWhere stories live. Discover now