70. Verdadera libertad.

27 2 33
                                    

Se me hizo imposible poder retener las lágrimas. Cuando había terminado de ver la historia de cómo empezó la guerra entre brujos y dragones, sentía que no me quedaban fuerzas para continuar. Podía entender el dolor y rabia de una niña que canalizó todo eso de manera de equivocada, pero aun así, entendía el dolor de todos mis hermanos inocentes, causados por los dragones y la gente que no sabía la carga que se llevaba ante la responsabilidad de su cuidado.

Miré la cara de Gael y entendí las razones de porque hacía lo que hacía, sin embargo, al igual que Leah él estaba redirigiendo un odio implantado de manera equivocada. El verdadero Gael tenía el alma de Annalise, veía la bondad y alma pura de los dragones. Él vio eso en nosotros y su otra personalidad no pudo con ello, por eso decidió vencer a Gael primero para así poder tener dominio total y matarnos de una vez por todas.

El anillo empezaba a quemarme la mano al yo tratar de sacarlo. Al conocer la historia, supe que una vez el anillo es puesto en el brujo que hizo el ritual, jamás podría salir de su dedo hasta el día en que un nuevo heredero estuviera siendo preparado para recibirlo. A su vez, el anillo cargaba con todo el pasado de los brujos que lo utilizaron, por lo que el odio también podía pasarse de generación en generación.

Con eso en mente, era casi imposible salvar a Gael de ser dominado por su personalidad, la que hizo el ritual y la que era más fuerte ahora, porque el propio anillo le daba alimento debido a todo el odio que existía de Leah en él.

Sabía todo eso y aun así no podía rendirme. Solo tenía una opción.

—Akatosh —esta vez no me moleste en hablar con mi dragón en voz alta. Quería que Gael me escuchara.

"Zu Jung, puede ser muy peligroso lo que tienes en mente", me advirtió el animal, conociendo mis pensamientos.

—Yo confío en ti, tal como tú confías en mí —le aseguré—. Esto debe terminar pronto, no resistiré más.

"Está bien, te ayudaré en ello"

Sonreí al escuchar la aprobación de mi dragón. Si la personalidad de Gael era como otra persona viviendo dentro, eso quería decir que también había otra alma dentro de aquel cuerpo. Y si yo podía controlar el alma de las personas, solo estaba en mis manos el poder salvar a todos.

Con la mano que no sostenía el anillo, coloque la palma en el pecho del hombre y entre en su interior de un solo salto. Para hacerlo rápido, evadí su conciencia y me fui directo al lugar donde el alma estaba contenida. Aunque el cuerpo solo contenía un alma, este estaba contaminada de otra esencia que le dominaba cada vez más. Ese era el brujo.

Tomé el alma resplandeciente con ambas manos y percibí todo el dolor que cargaban ambas esencias. Pararía todo y los salvaría a todos. Sentí como mis ojos brillaban al activar mis poderes, percibiendo como la esencia del brujo pasaba a mí.

Al empezar a absorber al brujo y pasarlo a mi cuerpo, presentí como Denovan se levantó del suelo, casi saliendo de la barrera de fuego que cree para que no interfiriera más. Estaba enojado o tal vez... ¿Preocupado?

—¡Zu Jung no seas idiota! ¡No puedes controlar la oscuridad y maldad del brujo! —escuchaba sus gritos a distancia— Te va a dominar, tu alma es débil para soportarlo.

Esta vez, no tomé sus palabras como insulto. En realidad, su tono sonaba más preocupado que otra cosa y yo mismo lo sabía. Akatosh me lo advirtió también, sin embargo, esa era la única manera de acabar con esto. Si guardaba al brujo dentro de mí, me aseguraría de llevarlo conmigo a la tumba, sin que haga daño a nadie. Creía que el bien siempre superaba al mal, solo tenía que demostrarlo.

El brujo trató de resistirse a mí, pero se le fue imposible en su estado. Tal vez estando al cien por ciento hubiera sido muy difícil, pero después de tremenda paliza que le dieron, no le quedaban fuerzas a las cuales agarrarse. No contabilicé el tiempo que tarde en absorberlo, pero cuando vi el alma original de Gael, brillando más de lo que lo había hecho antes, me sentí satisfecho.

Espíritu DragónWhere stories live. Discover now