Maratón 1/3

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27. Él.

El portal de Denovan se abrió de nuevo, viendo la diferencia de vegetación entre la casa de Nessie y el Amazonas.

Las personas de la tribu se despedían de nosotros con grandes voces y buenos deseos para con nosotros, lo que me hizo sentir un poco de nostalgia, por irnos.

Kiliam ahogó el grito al ver el desolado jardín que hacía parecer la linda casa de Nessie, en la casa de una bruja, después de que Hansel y Gretel lograrán escapar.

Casi podía ver una lágrima imaginaria correr por la mejilla de la peli verde. Por fortuna, ella no tenía problema en arreglarlo.

—Nada nos funcionó —dijo Nessie—. Tal vez solo tú puedas hacer algo.

Kiliam asintió hacia la azul, sonriendo de manera amplía.

—Apartense un poco —ordenó.

Haciendo lo que ella nos pidió, pudimos observar como en segundos y con solo suspirar profundamente, el jardín tenía vida de nuevo. De la tierra seca y árida, salía hermosa vegetación en distintos tonos de verde.

El jardín de Nessie estaba recuperándose e incluso, se formaba mucho más hermoso de lo que fue, con un montón de flores de todos los colores y formas, sin importar si estos sobrevivirían en otros terrenos.

No podía ver el jardín trasero, donde estaba toda la huerta de Evan, pero estoy seguro que a partir de ahora, comeremos mucho mejor. No por nada, Kiliam es tratada como la hija de la madre tierra, en su tribu.

Los ojos se Nessie se cristalizaron y engrandecieron, llena de felicidad. Su alma empezó a brillar de un tono azul muy intenso. Ella brincó haciendo temblar las aguas, formando pequeños caballos que bailaban al rededor de Kiliam.

—¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias! —gritó la azul abrazando a Kiliam con fuerza.

—Esto no es nada comparado con lo que hiciste por mi gente —le devolvió el gesto la chica.

Ambas sonrieron mientras se miraban. Este sería el comienzo de una bella amistad, es lo que pensé.

🐉

Odiaba acostumbrarme a ver la niña de cabello negro, pasearse por la casa como si nada. Al principio, pensaba que era un alma en pena o algo por el estilo. Pero ella no tenía aura, ni residuos espirituales, por lo cual, ella no era un espíritu que vino a molestarme.

Cómo sea, ya no me asustaba el que yo pudiera verla y no sé si eso, era peor que asustarse. Aún tengo dudas.

Para entonces, Evan se encontraba sirviendo el café de la tarde, de manera muy diligente como siempre. Todos los dragones estábamos haciendo una especie de mesa redonda en la sala, alrededor de la pequeña mesa de al frente.

—Bien, tenemos que dar el siguiente paso —hablé.

—No sé si podamos hacer un plan que sirva contra el brujo —con mucha duda, Keira habló.

—Tenemos que intentarlo —animó Ryujin.

—Sinceramente, creo que tendremos que prepararnos mucho antes de hacer algún avance en ataque —dijo Zephir.

Espíritu DragónWhere stories live. Discover now