Espíritu Dragón

62. Plena confianza.

Sonreí al ver que todo lo que nos tocaba a mí y a Lixue, se estaba limpiando por sí solo y no tenía que formar mis alas de fuego para llegar al extremo de la habitación en lo alto para bajar las telarañas. Las paredes de la planta baja eran particularmente altas, aunque no era de extrañar por el modernismo de la casa lujosa de la azul.

Me seguía pareciendo increíble que antes todo era limpiado por una sola persona. Era demasiado grande, de seguro se tardaba días en terminarla toda, con jardín incluido.

El enorme cuadro de Nessie y Evan sonriendo con su dentadura hueca al mudar lentes de leche en su niñez, fue lo último que se sacudió con los poderes de Lixue. Ella y yo nos quedamos viendo el gran cuadro de manera fija, aquellas personas se veían tan cercanas como familia y tan felices como si ignoraran el encierro en el que vivían.

—¡Zu Jung ayúdame! —hablando de la reina de Roma, Nessie llegó hasta la sala donde estábamos y se desplomó en mis brazos de forma dramática. Sabía que estaba fingiendo—. Ya no puedo lavar una taza más.

—¿Lavar? Pensé que ya habías terminado con eso y estabas limpiando la cocina como tal —a comparación de lo que quería, mi respuesta la hizo alejarse de inmediato.

Levantó los hombros con cansancio y me miró suplicante. En algún punto estaba a punto de lograr su objetivo: convencerme de hacer su parte. Sin embargo, antes de que pudiera apiadarme de la pequeña malcriada, Lixue envió a todos los implementos de limpieza a la cocina.

La estrella de mar formó una sonrisa de oreja a oreja y brincó tres veces antes de lanzarse contra Lixue y abrazarla con todas las fuerzas que tenía. La congelada la trató de apartar a la eufórica chica, pero terminó cediendo a la muestra de cariño al no poder quitársela de encima.

🐉

El aroma agradable de una casa limpia, era todo lo que estaba bien en nuestra ajetreada vida. Apreciando el ambiente agradable que quedó luego de que termináramos la limpieza, abría el correcto espacio para hacer la reunión que tanto quería Ryujin.

En mesa redonda nos sentamos todos y yo esperé a que los del cerebro bueno empezaran a hablar del plan que se avecinaba ¿Debía también hacer yo un plan para mi objetivo? No podía ni siquiera empezar con una minúscula palabra para formarlo.

—Descubrir el poder que tiene el anillo no es tan relevante como haber recuperado la totalidad de nuestras habilidades de dragón —empezó Ryujin—. Estoy seguro de que el brujo notó nuestra pequeña ausencia, por más que Denovan abrió el portal de regreso solo minutos después de marcharnos en este presente.

—¿Quieres decir que aunque en este presente solo pasara media hora, Gael notó nuestra ausencia? —pregunté, teniendo en mente que en el pasado pasamos dos días, pero para Yoongi y su equipo que se quedó en el presente, solo pasó media hora.

—Si, eso mismo dije —me respondió el chico rayo, arrugando el entrecejo al yo repetir lo que él dijo, en modo de pregunta.

—Y si no vino a buscarnos es porque está esperando —habló Denovan.

—Espera a que lo ataquemos primero —analizó Killiam—. Lo entiendo.

—Así como el anillo le da el poder de acabar con nosotros y localizarnos, obviamente también le dice cuando algo no es normal, por lo que él ya sabe que tenemos al cien por ciento de nuestras habilidades —siguió Ryujin.

—¿Entonces que se te ocurre que hagamos, cerebrito? —preguntó Zephir al chico rayo.

—Hay que pensarlo muy bien —opinó Nessie—. Se supone que debemos ser los buenos, por lo que nadie externo debe salir lastimado.