17. Determinación.

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Los chicos me miraron como nunca antes lo habían hecho. Hasta podía jurar que Lixue, cambio de expresión por primera vez o de seguro, eran ilusiones mías.

—Lix... Creo que sí quedo con colapso cerebral, forever —susurró Nessie para la congelada.

—Payaso ¿Quemaste tu última neurona? —está vez, Ryujin si pareció molestarle y no le importó, desquitarse con el control de la consola.

—Habló en serio —salté del sofá— ¿Acaso pretenden ocultarse hasta morir? Es mejor dar todo de sí por la libertad, que morir esperando no ser encontrado.

—Has perdido la cabeza —respondió Nessie—. De todas las generaciones a partir de la pecaminosa, ninguna logró derrotar al brujo ¡Ninguna!

—¿Dime cuántos han logrado vivir estando ocultos? —me crucé de brazos.

Nessie pareció haberse vuelto pequeñita, como si no tuviera respuesta o tal vez, si sabía pero le daba vergüenza decirlo. Ryuijin bufó algún insultó japonés.

—Solo uno murió de viejo —respondió Lixue, recostando la cabeza en el sofá—. Pero solo porque uno de sus poderes era ocultar su presencia.

Troné mis dedos en dirección a mi iglú, lo que me asustó un poco, cuando una pequeña llama salió de mis dedos. Nunca me había salido una, dibuje una sonrisa.

—¡Guau! —troné una y otra vez los dedos, para ver cómo la flamita aparecía y desaparecía con el chasquido.

Una vez más, todos me miraron como si fuera el mono del circo. Me había distraído un poco.

—No podemos enfrentarlo —negó el rubio—, tu menos. Ni siquiera sabes que poderes tienes y mucho menos los controlas.

—Como cerdo a matadero: Así iríamos. —completo Lixue.

El pesimismo de mi especie, era sin duda, el mayor impedimento. Y no era para menos, si tenemos en cuenta la historia, llevamos las de perder incluso antes de nacer. Pero el que persevera alcanza y yo, tengo ganas de alcanzar mucho.

—Vencer al brujo no solo nos dará libertad, sino que también nos brindará la oportunidad de usar nuestros poderes para salvar a otros —estaba siendo lo más sincero posible.

— No lo sé, esto es muy repentino. —dudó Nessie.

— La mayoría de humanos, los rechazan — habló Evan, por primera vez —¿Estas dispuesto a darlo todo, aún sabiendo eso?

Si de por sí ya me sentía un fracaso y un inútil, quedarme encerrado esperando no ser encontrado, solo por miedo, era ser de verdad ser un estorbo.

No sabía de dónde salió está determinación, pero la usaría hasta cansarme. Incluso si muero, lo habré dado todo.

—En ese caso haré lo que siempre hago —los miré—, mostrarles que no soy lo que piensan.

Nos quedamos en silencio. No tenía nada más que decir, solo me quedaba esperar a que mis palabras los hubiera convencido. Veía en sus auras incertidumbre, un poco de miedo y al mismo tiempo, enojo.

—Si vamos a enfrentarlo, necesitamos a todos los dragones —Lixue me miró, fría—. Así por lo menos sería un suicidó grupal.

Sonreí al escucharla. De manera indirecta, me había dicho que estaba dentro del saco. No podía esperar menos de Lixue. Si ella entra, todos entran.

—¡Los buscaremos! —levanté el puño, lleno de emoción.

Ryujin volvió a bufar.

—Si buscamos a los dragones, significa que también vendría el oscuro —se cruzó de brazos—. Me niego a colaborar con él.

Espíritu DragónWhere stories live. Discover now