11. Libros.

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La azulada no me quitaba el ojo de encima mientras yo buscaba las palabras correctas para alejarla de una vez por todas. Sin embargo, la sinceridad era mucho mejor que una mentira evasiva. Yo no sabía nada y eso era un hecho.

— Lo que yo se sobre nosotros, es lo que puede saber un niño de cinco años, en preescolar.

Nessie alzó una ceja, mirándome. Solo bastaron segundos para que su expresión cambiará de relajada a "tengo balas en los ojos y te voy a disparar".

— ¿Se puede ser más ignorante? — reprochó Nessie ante mi comentario— ¿Me estás diciendo que no sabes ni lo básico sobre nosotros?

— Es la verdad — levanté los hombros —. Nunca me intereso la historia, solo sé que habían dragones que dieron sus poderes a unos soldados y que nacían generaciones con poderes, de las cuales una fue mala y desde ese día, rodaron nuestras cabezas. Fin.

— Eso es cultura general Zu Jung. Tan general como Moisés y el diluvio — dijo casi llorando, llena de indignación.

Levanté los hombros fingiendo que no me importaba. Ya había tomado la iniciativa de escudriñar sobre nosotros, en la biblioteca de la escuela. Pero había terminado en fracaso, dejándome en las mismas. No era mi culpa.

— Los libros disponibles al público solo dicen eso. — me defendí.

— ¿Que esperabas? Son grátis — respondió Nessie.

— Como sea. Lo importante es que se que debo huir de un loco con poderes más útiles que los míos — en ese momento llego Evan, con tres tazas de té y galletas. —. Sin embargo, quiero saber lo que me sea posible, por eso pregunté si tenías libros.

No podía seguir siendo un ignorante ante el tema, más si es de mi propia naturaleza. Investigaria todo lo que estuviera a mi alcance. Nessie dejo caer los hombros, como si estuviera cansada. Dió un gran respiro y tomó aire.

— Sígueme — ordenó la chica.

Me levanté del sofá y sin protestar, la seguí por entre los corredores de la casa, hasta llegar a una puerta blanca un poco antigua. Abrió ambas alas de la puerta y me indicó para que entrará.

Era una pequeña biblioteca. Todas la paredes estaban llenas de libros en estantes y en el centro de la habitación, había un escritorio adornado con una lámpara. Era sencillo pero se sentía muy cálido.

— Todo lo que han dicho está en estos libros — fue hasta un estante y sacó al menos, diez escritos —. Lee hasta cansarte — sonrió.

Le devolví el gesto, soltando una carcajada interna mientras me sentaba en la silla del escritorio, listo para empezar mi tarea.

Nessie abandonó el lugar una vez que me vió acomodado en mi sitio. Estando ya solo, abrí el primer libro, leyendo.

El comienzo era muy similar a los que ya había ojeado, así que me salté un par de páginas para ahorrar tiempo.

Los dragones eran creaturas que se mantenían ocultas entre los bastos bosques, alejadas de los hombres. No habían considerado unirse a ellos para salvar a las demás creaturas en peligro, hasta que un grupo de rebeldes los buscaron, para pedirles ayuda.

Al ellos aceptar, se forjó una relación más allá de una simple amistad con ellos. Los dragones lograron ver bondad en los guerreros, cuando solo habían presenciado la devastación y avaricia del hombre. Con un pequeño ejército, se enfrentaron a los reyes perversos, luchando con todo lo que estuviera a su alcance.

Sin embargo, los ejércitos enemigos, fabricaron una gran ballesta, con una lanza enorme impulsada por energía espiritual que lograba atravesar la dura piel protegida de escamas, que tenían los dragones.

Mi dragón se llamaba Akatosh. Vaya nombre extraño.

Leía con cautela, hasta que Nessie decidió entrar de nuevo. Alcé la vista. Había perdido la noción del tiempo. Ella traía puesto un pijama de osos color amarillo y unas pantuflas de la misma forma.

— ¿Qué hora es? — pregunté un poco desorientado.
— Las ocho de la noche.

No había calculado ni un poco el tiempo que llevaba leyendo. Suspiré un poco cansado, todas aquellas horas con los ojos en el libro y solo había conseguido un poco de información.

— Genial — completé mis pensamientos.

— No sueles sacar lo que esperas de los libros. — habló Nessie, como si supiera lo que buscó.

— ¿Entonces para que están?

— La gente ya no cree en los dragones Zu Jung — su acento era muy atrayente —. Antes, era como una religión. Pero si hoy en día a duras penas creen en Dios ¿Porque habrían de creer en nuestra existencia? — se sentó en el extremo del escritorio, mirándome. —. Puedes leer todos los libros que quieras, pero no lo sabrás todo. Muchos ejemplares han desaparecido y nadie los ha encontrado, ni con todo el dinero del mundo.

Sus palabras, me dieron a entender un hecho. Ella parecía tener mucha solvencia económica, por lo tanto, ha de haber intentado encontrar mucha más información. Pero solo tenía diez libros de dragones, a comparación de su estantería llena.

— No lograste encontrar más que lo básico. — concluí.

— Los libros pagados traen un poco más. Como la muerte de las bestias y la transmisión de poder a los guerreros, a lujo de detalle. Pero si buscan un ultra fondo en eso, no hallarás nada — tragó saliva —. Te ahorraré energías, pregunta lo que quieras y si lo se, te lo diré.

Torcí los labios, pensando. Hasta ahora no había formulado las preguntas de las que más espero respuesta. Siempre pedí saberlo todo ¿Pero que era ese todo?

En parte, tenía miedo de indagar mucho más. Pero era necesario saberlo, si pensaba usar el poder que se me había dado sin lastimar a nadie. Necesitaba saber el registro de otros dragones como yo, sus habilidades, nacimiento y trayecto en la tierra.

También, el nacimiento del brujo, la generación corrompida y su propia destrucción.

— Son demasiada preguntas — dije en suspiros.

— Vamos a la sala. Tal vez Lixue quiera escuchar también — sugirió la azul.

Asentí de acuerdo con su comentario. Por lo que Lixue me había dado a entender, ella tampoco es que supiera demasiado. Por lo tanto, estoy seguro que le parecerá al menos interesante, un poco más de información.

Regresando a la sala. Evan adorno la pequeña mesa con bocadillos y mucho café. Me sorprendió lo servicial y lo rápido que era al tener todo listo.

— Evan, puedes ir preparando las habitaciones de Lixue y Zu Jung — ordenó Nessie al chico.

— Claro — el nombrado dió una pequeña reverencia y se retiró, dejándonos a los tres, en la sala.

Aclare mi garganta para empezar a succionar información de Nessie. Estaba ansioso y ni siquiera sabía por dónde empezar. Miré a Lixue.

— ¿Por qué...? — dudé — ¿Por que fuimos escogidos?

— Bueno. Sabemos que los dragones cedieron sus poderes a los guerreros porque ellos demostraron un gran valor y soporte ante el poder maligno que manejaron los reyes — Nessie bebió algo de café antes de continuar —. Solo los que sean puros podrán ser hijos de dragón.

— Eso es contradictorio. Porque si solo los puros pueden ser hijos de dragón ¿Como es que una generación uso sus poderes en contra del pacto?

Nessie arrugó las cejas ante mi pregunta. Temí que esa fuera una pregunta que no tuviera respuesta.

— Los dragones no son dioses, sino creaturas mágicas, por tanto no puedes predecir el futuro. Somos elegidos mucho antes de nacer, sin embargo, no hay manera de saber si nuestros corazones serán corrompidos — Nessie habló con un poco de duda, como si estuviera buscando las palabras adecuadas —. Como decirlo. Emm, antes del despertar por ley, todos debíamos ser puros, porque todo niño es inocente y no trae maldad. Una vez despertados, somos los que elegimos el camino a seguir. Algunos le llaman "libre albedrío". Hasta la persona más pura, puede ser corrompida.

— Pero si somos elegidos por la pureza de ser niño ¿Por qué nosotros? ¿Por qué no otros niños? — pregunté.

— Por lo que te dije: Los guerreros fueron elegidos porque soportaban muy bien la maldad. Así mismo, al nosotros ser formados, nuestra alma se creo más resistente y por eso fuimos elegidos.

— Eso explica porque soportamos mucho dolor al despertar — comento Lixue en un tono casi inaudible.

— ¡Exacto! — tronó los dedos Nessie, dando la razón a la congelada — Pero no solo nuestro físico es resistente. Caer bajo la tentación es mar difícil, o sea, somos más difíciles de corromper.

— Entonces la generación que se corrompió debió tener una tentación enorme — comenté levantando las cejas.

— Cuando estás en la cima y tienes todo lo que deseas, siempre vas a querer más. Ellos desearon ser alabados como si fueran dioses y la gente era muy religiosa en ese tiempo, por lo que no cedieron ante la idea. Los trataban como deidades e incluso algunos los llegaron a venerar, pero no pasaron un límite. Nunca pensaron que eran dioses.

Asentí tomando nota mental de lo que me había dicho la chica de cabello azul. Gracias a ella, ahora al menos sabía un poco más y podía comprender porque fui elegido. Aunque nunca me considere tan correcto como para que fuera escogido, pero bueno, a saber cómo pensaban los dragones.

Pero teniendo en cuenta la historia, si la generación corrompida torció sus deseos y cedió ante la avaricia. Nosotros podíamos ceder más rápido, si no tenemos nada y conseguimos un poco.

Decidí parar la conversación, agradeciéndole a Nessie por la información y el hospedaje. Ella respondió con una sonrisa, cerrando los ojos.

— Las habitaciones están listas — anuncio Evan, desde el último escalón que daba al segundo piso.

— ¡Perfecto! — Nessie se levantó del sofá dando un brincó — Es muy tarde y quiero dormir — bostezo —. Evan, enséñales su habitación.

El nombrado asintió con la cabeza y esperó a que Lixue y yo, lo siguiéramos. Luego de despedirme de ella y Evan, cerré la puerta de mi habitación.

Aún no dejaba de estar sorprendido de la amplitud que tenía cada una de las habitaciones. Está en especial, parecía un lugar de campamento, porque habían varias camas bien acomodadas con su respectivo nochero. Más allá había un baño con todos los juguetes, también ví una televisión y varios armarios.

Los ricos si que tienen comodidades, pensé mientras observaba.

🐉


Nota de autor:

¡He vuelto! Chicos, en el apartado anterior dejé la razón de porque volví más pronto de lo que pensé. De todas formas ya habían pasado algunos días antes de decidir si lo ponía o no.

Gracias a todos los que se quedaron a pesar de todo y espero que hayan disfrutado de éste capítulo. Ya sabemos un poco más sobre los dragones 👀

¡Los quiero! Disfruten el día 😘💕

~Lya~

Espíritu DragónWhere stories live. Discover now