Cerezo - Pequeño amante

C037 - Lluvia Roja

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―No, nos vamos. ―Zhang Yun no tenía intención de quedarse aquí. Pronto amanecería, y si se demoraban más, inevitablemente perderían otro día aquí. Sería mejor volver a la villa y mantenerse a salvo. Además, había gente aquí que Su Ruizhe no quería ver.

―¿Ah? ―Zhang Maorong no esperaba que Zhan Yun quisiera irse tan pronto, así que ansiosamente abrió la boca para tratar de convencerlos de que se quedaran. ―Es demasiado peligroso irse mientras hay tantos zombies afuera. Aunque tiene grandes habilidades, su grupo es pequeño y tiene mujeres y niños, por lo que sería más seguro quedarse aquí.

Zhan Yun supuso que Zhang Maorong había leído muchas novelas de artes marciales. Tenía el coraje de un hombre, pero muy poco poder. Era más fuerte que la gente común, por lo que sintió que podía ir más allá de los límites del cielo y la tierra.

Sin embargo, construyó una pequeña zona de seguridad, acogió a un grupo de sobrevivientes y estuvo dispuesto a apresurarse cuando surgiera el peligro. Zhan Yun no tenía ningún sentimiento negativo hacia esta persona, por lo que le recordó: ―Todavía tenemos cosas con las que lidiar.

Zhan Yun se le acercó y le susurró: ―No puedes confiar solo en una puerta de hierro. Tienes que encontrar formas de reforzarlo. Además, las habilidades no son omnipotentes. Otras personas también necesitan pelear. Puede protegerlos por un tiempo, pero no puede protegerlos durante toda la vida.

Después de eso, Zhan Yun hizo un gesto para que todos subieran al auto.

Su Ruizhe estaba a punto de subirse al auto cuando alguien le gritó de repente.

―¡Espera un minuto! ¡Xiao Zhe!―Obviamente, la única persona que podía gritar el nombre de Su Ruizhe sin pensarlo era Chen Huizhen.

Su Ruizhe se burló en su corazón y se volvió hacia Chen Huizhen.

Chen Huizhen tragó saliva y notó los ojos fríos de Su Ruizhe, pero rápidamente se calmó. ¿Cómo podría cambiar este niño mientras ella tenía sus ojos en él? Conocía muy bien su carácter: sencillo, introvertido y de buen corazón. Por su forma de vestir y su complexión, estaba claro que sus días no fueron amargos. Ella no sabía qué clase de suerte de mierda de perro tenía él, abrazando inesperadamente un muslo tan grueso... Estas personas podrían incluso llevar mujeres y niños con ellos, por lo que no sería difícil llevarlos también, ¿verdad?

―Xiao Zhe, ¡soy tu tía! ¿Donde has estado estos días? ―La tía mayor está realmente preocupada hasta la muerte.

―Oh, ¿preocupada? 

―Sí, sí... De repente desapareciste. No tienes idea de lo preocupada que estaba la tía. ¡Fui a la estación de policía a buscarte!

Jaja... Fuiste a la estación de policía para incriminarme, ¿no? Ella era lo suficientemente descarada.

Una vez más, la capacidad de esta mujer para revertir lo correcto y lo incorrecto seguía siendo tan poderosa.

―Oh, escuché sobre eso. Era para exigir que la policía me arrestara y luego me obligara a darle 300,000 yuanes, ¿verdad? ―, Dijo Su Ruizhe sarcásticamente.

La expresión de Chen Huizhen se congeló de repente. No esperaba que Su Ruizhe supiera que...

―Eso fue un malentendido...

Su Ruizhe ya no podía escuchar sus tonterías y cerró la puerta.

El portazo fue como el golpe de una palma invisible en la cara de Chen Huizhen. Ella baja la cabeza avergonzada, parecía muy amargada.