Cerezo - Pequeño amante

C076 - Crisis resuelta

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Con la ayuda de Zhan Yun y Sun Ruizhe, el problema de la infestación de ratones mutantes se resolvió con éxito. Todos los ratones mutantes fueron asesinados. Además de los ratones que fueron bombardeados, y los otros ratones devorados, el resto de los cadáveres de los ratones seguían intactos, midiendo al menos unos cientos de jin.

Al oír esta buena noticia, Jiang Xuzhou borró por fin el ceño fruncido que había mantenido durante mucho tiempo y se apresuró a expresar su gratitud a Zhan Yun y Su Ruizhe. También pidieron a los soldados que recogieran los ratones muertos y los enviaran a la cantina para cocinar platos de carne. Premiaron a los soldados que habían trabajado duro durante días con carne y a la gente que ayudó sin tener miedo.

Aunque era carne de ratones, era un animal mutante. La carne de cualquier animal mutante era muy deliciosa. Una vez limpiado, sería tan bueno como cualquier otro. Ahora, no había derecho a ser selectivo a diferencia de antes del fin del mundo, sin mencionar que la mayoría de los alimentos en la base habían sido estropeados por los ratones. En un momento en que la comida era el recurso más escaso, ¡la carne de ratón que recibían después de tantas dificultades no podía desperdiciarse!

Por dos puntos de trabajo, la fragante papa guisada con carne de ratón estofada servida junto con arroz blanco hizo sonreír a los sobrevivientes en la base. Todos estaban muy felices. Por un lado, era la alegría de comer carne, por fin. Por otro lado, era la alegría de no tener que preocuparse por cuándo un ratón grande saldría repentinamente para dañar a las personas y las tiendas.

Zhan Yun y Su Ruizhe gastaron demasiado de su poder. Aunque en la superficie parecía bastante fácil, de hecho, ambos se sentían muy cansados. Regresaron directamente al edificio de gran altura y fueron a dormir cómodamente. Los otros trajeron el arroz de la cantina. Sabiendo que tenían buen apetito, simplemente compraron seis comidas y las empacaron en cajas de comida.

Su Ruizhe lo probó. La carne de ratón mutante era realmente buena y sabía un poco a pollo.

―Hermano Zhan, cuando fuimos a cenar hoy, descubrimos que faltan muchas personas en la base. ―Cuando Zhan Yun y Su Ruizhe estaban cenando, Zheng Jiahe tomó un taburete y se sentó a su lado.

―¿Oh? ¿Qué pasa? ―Zhan Yun preguntó sin levantar la cabeza.

―Parece que algunas personas pensaron que la base iba a caer y fueron a otros lugares para encontrar una salida por adelantado. ―Había mucha gente en la cantina, y se podían escuchar fácilmente diferentes noticias: ―Cuando volvimos, también vi mucha gente intercambiando en el centro de gestión. Escuché que la Base Lincheng no está muy lejos de nosotros. Mucha gente se fue y condujo hasta allí. Algunas de esas personas son usuarios de habilidades. Cuando se fueron, todavía usaban sus puntos de trabajo en sus tarjetas de identidad para intercambiar por una gran cantidad de alimentos. ¡Son demasiado descarados! 

―¿Lo sabe la base? 

―Sí, pero ¿qué pueden hacer? No puedes evitar que la gente se vaya... ―Zheng Jiahe continuó: ―Ahora, creo que la base es realmente escasa. Escuché a Niu Dali decir que le dieron una misión y envió a la mitad de sus tropas a buscar suministros.

―Y... ―Zheng Jiahe quería decir algo pero se detuvo.

―¿Qué más? 

―Escuché de aquellos en el centro de gestión que vieron el depósito de granos bombardeado y descubrieron que no quedaba mucha comida antes de que comenzaran a planear ir a la Base Lincheng.

Su Ruiz escuchó eso y sus dedos apretaron los palillos. La mayoría de los materiales de la base habían sido dañados por estos ratones. Tenía miedo de que los materiales existentes no pudieran durar ni dos meses.