Capítulo 37: Resistir

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Wen Chi pensó que Shi Ye estaba bromeando, pero Shi Ye no parecía estar bromeando.

Tomó un pincel para escribir y caminó hacia Wen Chi en un abrir y cerrar de ojos.

Es muy alto, aunque la mayoría del tiempo está en una silla de ruedas, cada vez que se pone de pie, Wen Chi siente una sensación invisible de opresión.

"Habla". Shi Ye estaba inmerso en un resplandor rojo fuego, su hermoso rostro no tenía mucha expresión, miró a Wen Chi con una mirada pesada, "¿Te quitas la ropa tu o te la quito yo? Tú decides".

Wen Chi estaba realmente asustado, sus manos en el borde de la mesa temblaban ligeramente, sacudió la cabeza en señal de resistencia.

Shi Ye fue condescendiente y bajó los párpados: "Dijiste que no te gusta el fénix dibujado por mí en papel, entonces volveré a dibujar amablemente un fénix para ti, si no estas agradecido, Olvídalo, no lo haré."

Wen Chi sacudió la cabeza con un sonajero: "No me disgusta el fénix dibujado por Su Alteza Real, en realidad me gusta mucho".

Shi Ye soltó una mueca, obviamente no creía lo que dijo Wen Chi: "Ya que te gusta, ¿por qué llamas gallina al ave fénix que te dibujé?"

"..." Wen Chi no esperaba que Shi Ye guardara tanto rencor, y después de un momento de silencio, arrojó decisivamente la olla sobre la cabeza de Li Gongzi, "Esa frase no fue dicha por mi, sino por Li Gongzi. Sí, yo siempre he dicho que Su Alteza Real pintó un fénix".

"¿Oh?" Shi Ye levantó las cejas, luciendo realmente curioso, "No dijiste eso ayer".

Wen Chi: "..."

Sí, ayer llamó gallina al ave fénix dibujada por Shi Ye.

Pero realmente pensó que lo que dibujó Shi Ye era un pollo, ¿Dónde podría haber un fénix que se parece tanto a un pollo?

Wen Chi sintió que estaba a punto de morir.

Al ver que Wen Chi estaba en silencio, Shi Ye ordenó: "Quítatelo".

Wen Chi estuvo a punto de llorar: "En serio no quiero hacerlo".

Por muy gruesa que sea su piel, no quiere desnudarse en público.

Al escuchar esto, Shi Ye no estaba enojado, pero miró a Wen Chi con una media sonrisa, su tono originalmente pacífico de repente se volvió irresistible: "Desafortunadamente, esto no depende de ti".

Después de decir eso, agitó su mano ligeramente.

Wen Chi aún no había reaccionado, solo sintió un fuerte viento soplando frente a él, y luego, escuchó vagamente el sonido de ropa rasgada.

La brisa fresca sopló, haciéndolo temblar.

Mientras Wen Chi estaba aturdido, Shi Ye levantó el pincel y lo dejó caer sobre su pecho. La tinta estaba muy fría, y la punta de la pluma sumergida en tinta negra nadaba sobre su piel. 

La piel de Wen Chi es clara, unos pocos trazos perfilaban, formando una fuerte diferencia de color entre el blanco y el negro.

Shi Ye dibujó con extrema atención y se movió muy rápido, en poco tiempo dibujó la cabeza del fénix sin problemas.

Inclinó la cabeza y miró, luego miró a Wen Chi.

"¿Qué tal esto?"

Wen Chi estaba atónito. Después de escuchar lo que dijo Shi Ye, bajó la cabeza inconscientemente y siguió la mirada de Shi Ye.

Transmigró para convertirse en la concubina masculina del tiranoDove le storie prendono vita. Scoprilo ora