Transmigró para convertirse en la concubina masculina del tirano

Capítulo 109: Desesperadamente

Incluso si sabía que la sangre de Shi Ye podía curar todas las heridas, nunca pensó en usar la sangre de Shi Ye como medicina. 

Pero, ¡pero este niño en realidad llamó a Shi Ye un líder de medicina!

Si los ancianos de la familia Hua no le enseñaron, ¿Cómo iba a saber estas cosas siendo tan solo un niño?

Wen Chi estaba tan enojado porque las manos del niño temblaban, sintió que estaba a punto de vomitar sangre y quería golpear al niño en el acto, pero racionalmente se dijo que no lo hiciera.

Todavía no había hablado, pero el niño pensó que su silencio lo estaba negando, y dijo: "No puedes mentirme, puedo oler el olor en tu cuerpo, que es el igual que el olor de la medicina".

Wen Chi miró al niño: "¿Qué olor?"

El niño se lamió los labios: "El olor de la fragancia".

"¿Dónde está?", preguntó Wen Chi: "Dime y consideraré dejarte ir".

Wen Chi pensó que el niño moriría, pero el niño levantó la mano con decisión y señaló hacia el norte: "Lo que quiere está allí, así que definitivamente estará allí también".

Wen Chi cargó al niño y caminó en la dirección señalada por el niño. Mientras caminaba, no podía ejercer su fuerza, por lo que puso al niño en el suelo.

Aunque Wen Chi sintió que el niño era muy extraño, todavía no podía tratar con un niño, por lo que planeó dejarlo ir, pero no esperaba que el niño lo siguiera.

Wen Chi se perdió en el camino, pero fue el niño quien le señaló el camino nuevamente.

"Ve por el camino de la izquierda y detente en el estanque de lotos. Las cosas que quiere están en la casa a la derecha del estanque de lotos".

Wen Chi había dudado de lo que dijo, pero no tuvo más remedio que seguir el consejo del niño, no tuvo más remedio que correr hacia esa dirección.

Todo lo dejaba a la suerte...

A medida que se acercaban más y más al estanque de lotos, se encontraron con más y más miembros de la familia Hua en el camino, pero sin excepción, todos resultaron heridos.

Wen Chi se escondió apresuradamente, y cuando la familia Hua vio al niño, sus pasos apresurados se detuvieron lentamente.

"¡Rongsi! ¿Por qué estás aquí? ¡Es peligroso aquí, vuelve a tu habitación!"

El niño llamado Rongsi instantáneamente volvió a la apariencia inocente de un niño, asintió ignorantemente y su boca seguía diciendo que sí.

Las personas que saludaron a Rongsi iban y venían a toda prisa, sin siquiera darse cuenta de que el brazo de Rongsi estaba herido, y solo le dijeron que regresara rápidamente.

Wen Chi se aprovechó de esas personas hablando con Rongsi, y voló hacia el estanque de lotos de una sola vez.

El hombre era todo negro, llevaba una gorra y la capa negra que colgaba le cubría el rostro. Era como una marioneta, inmóvil e insensible a tanta gente a su alrededor.

Wen Chi miró a esa persona y ya no podía apartar la mirada. Sus pupilas se agrandaron gradualmente, llenas de sorpresa.

Aunque el hombre estaba bien envuelto de principio a fin, podía reconocer a ese hombre como Shi Ye.

Es Shi Ye.

Aunque cambiara de rostro, lo reconocería en un momento.

¿Por qué Shi Ye se quedaba quieto?