Transmigró para convertirse en la concubina masculina del tirano

Capítulo 74: Estoy embarazado

No.

Se negó.

Sin mencionar lo vergonzoso que es el proceso de usar esos jades, Wen Chi simplemente imaginó que tenía que empujar un jade tan grueso dentro de él.

"Prometí practicar artes marciales, pero..." Wen Chi abrió mucho sus ojos almendrados, miró a Shi Ye con lástima y luego hizo una expresión incómoda: "No quiero este castigo, ¿puedo cambiar le castigo?

Shi Ye tiró de la comisura de su boca.

Los ojos de Wen Chi se iluminaron, pensando que había logrado su cometido.

Al momento siguiente, Shi Ye se negó rotundamente: "No".

"Pero si insistes en esto, no soy una persona irrazonable". Shi Ye de repente cambió de tema, atrajo a Wen Chi a sus brazos, extendió la mano y acarició la mejilla de Wen Chi, "¿Qué tal dos a la vez?"

Wen Chi: "..."

Wen Chi, quien finalmente perdió la esperanza, estaba completamente desesperado.

Él sabía—

¡Este perro príncipe no era nada bueno!

Este perro no solo puede escupir palabras bonitas, sino que sabe cómo molestarlo todo el día.

Hablando de eso, estos jades se los dio el Príncipe perro instruyendo a Shuanzi, ya sea que el Príncipe perro lo supiera o no, él fue el iniciador de todo esto, ¿por qué la persona que sufrió al final se convirtió en él?

Cuanto más lo pensaba Wen Chi, más sentía que Shi Ye debería castigarse a sí mismo por enviar estos jades en lugar de usarlos en él.

Frunció el ceño, toda su cara arrugada como una calabaza amarga, y sacudió la cabeza levemente: "No, no... más de dos ... ¿Cómo puedo soportarlo?"

"Entonces uno".

"Ni siquiera uno..."

Tan pronto como terminó de hablar, la mano que sostenía la mejilla de Wen Chi de repente aumentó en fuerza.

La cabeza que sacudía también se detuvo rápidamente.

Levantó la cabeza y se encontró con los ojos de Shi Ye, solo para ver que lo miró con una mirada fría: "No estoy pidiendo tu opinión".

Wen Chi se encogió cuando Shi Ye lo vio. Sabía que había saltado arriba y abajo en el resultado final de Shi Ye demasiadas veces. Al ver que la paciencia de Shi Ye estaba agotada, no se atrevió a negarse más.

Él dudaba en aceptar, pero de repente tuvo una idea.

Sí...

Embarazado.

Es una pena que estas tres palabras sean un poco difíciles de decir, estaban atrapadas en la garganta de Wen Chi y no podían salir, por lo que solo puede mirar a Shi Ye con ojos expectantes, esperando que Shi Ye pueda entender lo que quiera decir.

Según la observación de Wen Chi, Shi Ye no trajo mucha gente a Jinzhou. A excepción de Zuo Zhi, que siempre lo seguía, solo había unas pocas sirvientas que las servían en su vida diaria. Zuo Zhi y esas sirvientas son todas chicas que no han salido del palacio, por lo que no deberían saber sobre el embarazo.

Después de haber sobrevivido a este período de tiempo, le dirá a Shi Ye que el embarazo fue solo una confusión porque no tiene experiencia.

En ese momento, evitaba tanto las artes marciales como estos jades, ¿no sería eso lo mejor?

Wen Chi estaba encantado.

Sin embargo, Shi Ye parecía indiferente y no parecía entender lo que quería decir: "¿Qué podría ser?"