Transmigró para convertirse en la concubina masculina del tirano

Capítulo 122: Morir

Wen Chi no podía no haber conocido su apariencia.

No hay mucha diferencia.

¿Cómo puede ser esto?

Wen Chi se sorprendió más allá de toda medida, su cerebro estaba lleno de espacios en blanco, y solo estaba el rostro familiar del joven en la pintura.

¿Existe realmente alguien en este mundo que se parezca exactamente al propietario original? Pero si realmente existe, ¿Cómo es posible que esa persona nunca aparezca en la historia original?

A menos que la persona que pintó Shi Ye fuera Wen Chi.

Sin embargo, esta conjetura es aún más escandalosa. Shi Ye nunca lo ha visto antes de casarse, ¿Cómo podría saber cómo es? Además, mirando la apariencia y la ropa de esta persona en la pintura, se parecía cada vez más a Wen Chi.

Wen Chi estaba en un lío, innumerables conjeturas flotaban en su mente, y las negó todas.

Sintió que estaba atrapado en una gran niebla, sin salida ni dirección.

No fue hasta que el tarareo y el chirrido de A Gu resonaron en sus oídos que Wen Chi volvió repentinamente a sus sentidos, y luego escuchó los ligeros pasos que venían no muy lejos: ¡alguien se acerca!

Wen Chi restauró rápidamente el pergamino a su estado original, y rápidamente colocó el pergamino debajo de la pila de tiras de bambú. Con A Gu de regreso al sofá.

Al girar la cabeza, vio que Xiao Shuanzi se acercaba con cautela.

Xiao Shuanzi mantuvo la cabeza gacha, por lo que no notó la expresión extraña de Wen Chi, dijo respetuosamente: "Joven maestro Wen, este sirviente acaba de enterarse de la noticia, Su Alteza Real estará fuera del palacio por dos o tres días, dijo que lo no esperes, la cena está lista".

Wen Chi todavía estaba pensando en el rollo de imagen y no escuchó a Xiao Shuanzi con atención. Cuando Xiao Shuanzi terminó de hablar, recogió a A Gu y salió con Xiao Shuanzi del estudio.

Wen Chi estaba solo en la cama por la noche.

El dormitorio estaba completamente iluminado con velas. Había muchos adornos dorados en el hermoso dormitorio. La cálida luz amarilla brillaba débilmente con luz dorada. Se veía lo suficiente como para ser descrito como "hermoso".

Es solo que sin Shi Ye, no importa cuán hermoso se vea vacío el dormitorio, siempre se siente como si faltara algo.

Wen Chi se arrepintió de no dejar que A Gu durmiera con él. Daba vueltas y vueltas y no podía conciliar el sueño. 

En este momento, la voz de Xiao shuozi vino desde fuera: "¿Maestro Wen? Si tiene hambre, el sirviente le pedirá a la cocina que haga algunos pasteles".

Wen Chi dijo: "No tengo hambre".

Xiao Shuanzi se quedó en silencio por un momento y luego preguntó: "¿Dónde se siente incómodo?"

Solo entonces Wen Chi se dio cuenta de que el sonido de su inquietud en la cama había llegado a Xiao Shuozi, por lo que dejó de moverse y se tumbó boca arriba en la cama aturdido.

Tres días después, Shi Ye regresó al palacio.

El día en que Shi Ye regresó al palacio resultó ser el día en que la concubina Rong celebró un banquete familiar.

Wen Chi se contuvo durante tres días, soñando con Shi Ye.

Pero cuando fue al estudio a buscar a Shi Ye, encontró no solo a Shi Ye sino también a otra cara familiar -  El General Lin.