Transmigró para convertirse en la concubina masculina del tirano

Capítulo 90: Fin de año

Shi Ye durmió durante mucho tiempo.

Cuando volvió a abrir los ojos, el cielo fuera de la ventana se oscureció.

Los dos candelabros sobre la mesa estaban llenos de llamas, y la tenue luz amarilla de las velas llenaba la pequeña habitación hasta el borde. Desafortunadamente, Shi Ye no podía sentir la temperatura.

Es otoño, y la temperatura va bajando poco a poco.

Shi Ye tenía dolor de cabeza y se sentó en la cama mientras se frotaba las sienes.

Al ver esto, el eunuco Zhu, que estaba de pie a un lado, corrió hacia la mesa y sirvió una taza de té caliente. El eunuco Zhu sostuvo la taza de té con ambas manos, inclinó la cintura, hundió la cabeza, y vertió con cuidado el té: "¿Su Alteza Real quiere humedecer su garganta?"

Shi Ye levantó la colcha y se sentó al lado de la cama por un rato antes de extender la mano para tomar el té que le entregó el eunuco Zhu: "¿Cuándo volviste?"

El eunuco Zhu respondió en voz baja: "Su Alteza Real, regresé a la capital hoy".

Shi Ye tarareó, sosteniendo la taza de té en su mano, pero no tenía la intención de tomar un sorbo. Bajó los ojos y miró sus cinco dedos sosteniendo la taza, como si estuviera contemplando atónito.

Hasta que el eunuco Zhu susurró: "¿Su Alteza Real?"

Shi Ye volvió en sí y levantó los ojos para mirar al eunuco Zhu.

Este sudo frío.

El eunuco Zhu respondió temblando: "Su Alteza Real, Liu De y Zuo Zhi están protegiendo al joven maestro Wen. El joven maestro Wen está muy seguro, solo..."

Shi Ye preguntó: "¿Solo qué?"

El eunuco Zhu frunció los labios y luego dijo en voz baja: "Es solo que el joven maestro Wen está saliendo e inevitablemente encontrará varios peligros. Ahora la situación es tensa, esas personas los están mirando. Cada vez más personas piensan en el joven maestro Wen... Pienso que Su Alteza Real debería dejar que el joven maestro Wen regresara antes".

Después de decir esto, Shi Ye se rió: "¿Crees que está dispuesto a volver?"

"..."

El eunuco Zhu estaba estupefacto, y tuve que decir que estaba perplejo.

Sin mencionar que es inconveniente para el Sr. Wen irse en este momento, depende de los propios deseos del Sr. Wen, y él no debería estar dispuesto a irse, incluso el Sr. Wen ni siquiera ha preguntado sobre Su Alteza Real, parece que él no está dispuesto a irse, olvidó que Su Alteza Real era una persona así.

Al pensar en esto, el eunuco Zhu estaba sudando frío. Por alguna razón, de repente sintió un poco de simpatía por Su Alteza Real.

Shi Ye levantó los ojos y miró la apariencia aburrida del eunuco Zhu, de repente se sintió agitado, volvió a poner la taza de té en la mano del eunuco Zhu, se levantó y salió: "Bueno, ya que quiere quedarse allí , le permitiré quedarse".

El eunuco Zhu rápidamente puso la taza de té sobre la mesa, se encorvó, dio pequeños pasos y rápidamente siguió a Shi Ye: "Su Alteza Real, tengo algo más que decirle".

Shi Ye no miró hacia atrás: "¿Qué?"

El eunuco Zhu deliberadamente bajó la voz: "Acabo de recibir una noticia, esa persona ha sido capturada, y de hecho fue enviada por la familia Hua, pero no estoy seguro de quién la envió".

Shi Ye dio un paso, se dio la vuelta, y había algunas emociones sombrías en sus ojos negros. Después de un rato, levantó los labios y sonrió, la mitad de su rostro que no estaba cubierta por la máscara estaba llena de crueldad: "¿Dónde está?"