Transmigró para convertirse en la concubina masculina del tirano

Capítulo 50: Sangre

Wen Chi cerró los ojos con desesperación, esperando que llegara la muerte.

Tenía miedo al dolor, y también miedo a morir de dolor.

Pero si la muerte es sólo una cosa momentánea, entonces no le tendrá tanto miedo a la muerte.

Justo antes de morir, Wen Chi no pudo evitar esforzarse por abrir los ojos, quería volver a mirar a Shi Ye.

¿Cómo podía saber esto? Descubrió que Shi Ye lo había alcanzado en tan poco tiempo, y podía agarrar su brazo con solo extender la mano.

Miró a Wen Chi.

Wen Chi miró fijamente el rostro de Shi Ye y, de repente, un deseo extremadamente fuerte de sobrevivir se encendió en su corazón.

"Shi Ye! ¡Sálvame!" Wen Chi agitó sus manos desesperadamente, quería agarrar la mano que Shi Ye le tendía, "¡Sálvame!"

Wen Chi cayó muy rápido, pero Shi Ye lo persiguió más rápido.

Wen Chi vio que su mano estaba a punto de tocar las yemas de los dedos de Shi Ye, pero al momento siguiente, Shi Ye de repente evitó su mano con un revés.

En un instante, Wen Chi sintió como si alguien hubiera tocado un punto de acupuntura. Observó con desesperación cómo sus manos se alejaban cada vez más de las manos de Shi Ye. El miedo en su corazón se incrementó.

Se acabó.

Tal vez esta sea el fin de su vida.

Wen Chi volvió a cerrar los ojos, justo cuando sintió que estaba a punto de tocar el suelo, una mano de repente se envolvió alrededor de su cintura y una fuerza familiar lo obligó a dar la vuelta en el aire.

Antes de que Wen Chi entendiera lo que estaba pasando, escuchó un fuerte estallido en sus oídos, y aterrizaron en la copa del árbol.

Fue seguido por un sonido crepitante, el sonido de una rama que se rompe.

No es el suelo duro lo que recibe a Wen Chi, sino un árbol alto y denso.

Shi Ye lo abrazó con fuerza, los dos penetraron las ramas y hojas densas juntos.

Wen Chi sintió que las ramas y las hojas golpeaban el cuerpo de Shi Ye como un látigo. En cambio, Shi Ye lo sostuvo en sus brazos. No fue tocado por esas ramas y hojas en absoluto. Enterró su rostro en Shi Ye. En sus brazos, su cuerpo temblaba violentamente por el pánico excesivo.

Hasta el final, escuchó un sonido sordo.

Cayeron al suelo.

Sin embargo, la piel y la carne que Wen Chi imaginó no vinieron. No solo no le faltaban brazos ni piernas, sino que ni siquiera estaba herido en lo más mínimo. Solo su respiración era extremadamente rápida, y su pecho jadeaba fuertemente.

Hubo un momento de oscuridad frente a los ojos de Wen Chi, rápidamente levantó la cabeza de los brazos de Shi Ye, solo para darse cuenta de que estaba presionando a Shi Ye firmemente debajo de él.

No hay luz alrededor, solo la tenue luz de la luna se derrama desde el cielo nocturno, lo que permite que Wen Chi apenas vea el entorno aquí.

"Shi Ye, Shi Ye, ¿estás bien..." Wen Chi no se dio cuenta de que su voz estaba llena de llanto, rápidamente se bajó de Shi Ye y abrazó a Shi Ye con manos temblorosas, "Lo siento, es mi culpa por caerme, lo siento mucho..."

Hablando, Wen Chi olió un olor a sangre muy fuerte.

Bajó la cabeza y miró más de cerca, y descubrió que el cuello y las manos de Shi Ye estaban cubiertos de sangre oscura, pero Shi Ye vestía ropa negra, y no podía ver si su ropa también estaba cubierta de sangre.