D.M.P.S.Q.S.V.P.D.D.R

Capítulo 4: La sangre en el cerebro

"Lin Qingyan, ¿A dónde diablos te fuiste sin decir nada, te llamé docenas de veces antes de que contestaras el teléfono, sabes que toda la compañía te está buscando, quieres huir como un cobarde después de causar un desastre?"

Ante el grito furioso del gerente Li Heng, el rostro inexpresivo de Lin Qingyan no cambió, con los rastros de lágrimas aún en sus mejillas, habló con calma: "Hermano Li, lo creas o no, la verdad del asunto no es así, soy inocente".

La chica que atropelló a alguien en el aeropuerto aquel día no era en absoluto su fan, había visto sin querer el fondo de pantalla del teléfono de la chica, que contenía una foto de An Nanyi, y la que fue atropellada no era una mujer embarazada, sino que sólo tenía algo metido en el abdomen y fingía estarlo.

Todo fue una obra de teatro.

La verdad era evidente en cuanto a quién intentaba perjudicarle deliberadamente.

Pero no tenía sentido explicarlo ahora, nadie le creería.

Aunque se aclare, el incidente seguirá dejando una mala impresión en los internautas, al igual que todos los escándalos que han aparecido sobre él en el pasado, cuando estaba claro que la verdad no era lo que la gente veía, pero nadie le creyó y aumentó el número de personas que le insultaron.

La verdad es lo que la gente cree, y eso es lo que tienen en mente.

Así son los internautas, la gente sigue las emociones.

Li Heng, al otro lado del teléfono, seguía balbuceando tonterías cuando Lin Qingyan se levantó de la esquina y le interrumpió fríamente: "Voy a comprar un billete de vuelta ahora, yo mismo asumiré todas las consecuencias".

"Uf mira lo que dices, naturalmente confío en ti, que... hay un evento offline mañana por la noche para tu marca patrocinada, aunque sé que no quieres aparecer en público ahora mismo, pero no puedes posponerlo ..."

"No te preocupes, llegaré a tiempo".

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Nadie sabía que Lin Qingyan había llegado hasta el país M, para marcharse al cabo de unas horas, como una ráfaga de viento que pasa sin dejar rastro.

Cuando estaba en taxi camino hacia el aeropuerto recibió una llamada del hospital, del médico que lo atendía.

"Sr. Lin, han pasado unos días, ¿Lo ha considerado? El estancamiento de la sangre en su cerebro ha comprimido los nervios, y si no se opera a tiempo, probablemente le causará todo tipo de secuelas y pondrá en peligro su vida."

Casi olvidándose de esto, Lin Qingyan se apoyó en el respaldo de su asiento y cerró sus ojos, que aún estaban rojos de cansancio, durante un largo rato antes de hablar en silencio: "Lo siento, he estado un poco ocupado últimamente, hablemos de ello cuando termine."

Hace un tiempo, cuando estaba en casa, se sintió mareado y rodó accidentalmente por las escaleras, no sintió nada en absoluto, después de todo no le dolía, sólo cuando su asistente se lo recordó se dio cuenta de que estaba sangrando por la parte posterior de la cabeza, con una cantidad considerable.

"Señor Lin, su salud es lo más importante, cómo puede estar más ocupado que su propia vida, recuerdo que sólo tiene veinticuatro años, aún hay décadas por delante como para estar ocupado". El tono del médico era serio y sincero, con un toque de enfado.

No entendía como un joven a todas luces tan brillante y guapo, con una sonrisa educada y tímida, con un futuro ilimitado por delante, tuviera siempre una tristeza persistente que ni siquiera podía ocultar con su sonrisa.

Sí, sólo tienes veinticuatro años ... Lin Qingyan sonrió con amargura, pero ya no podía ver el futuro, también luchó sin ganas, tratando de usar sus propios esfuerzos para pasar por encima de las montañas espinosas que bloquean el camino.

Pero ese camino estaba bloqueado desde hace mucho tiempo.

A la noche siguiente, Lin Qingyan apareció puntualmente en el evento.

El acto se celebró en un centro comercial, y hubo fans y transeúntes que se abalanzaron sobre el escenario, lo que lo animó bastante.

Según el procedimiento, después de que el anfitrión terminara su discurso de apertura, le tocaba a Lin Qingyan subir al escenario para cantar una canción