D.M.P.S.Q.S.V.P.D.D.R

Capítulo 32: Deseo

Sentado en el coche, Lin Qingyan volvió a quedarse dormido sin darse cuenta.

Anoche sólo había dormido un poco más de dos horas y había trabajado durante casi todo el día, su cuerpo hacía tiempo que se sentía agotado, pero su espíritu había estado tenso hasta este momento, en el que se había relajado.

Durmió profundamente, y después de media hora, Gu Fei aparcó el coche fuera de la villa, la persona que estaba a su lado aún no se había despertado, y el adolescente se comportaba aún mejor cuando estaba dormido, por lo que no podía molestarlo.

Se quedó mirando a Lin Qingyan en silencio durante dos minutos antes de salir con cuidado del coche, abrir la puerta del pasajero y desabrochar el cinturón de seguridad del joven.

Los fuertes brazos del hombre, por debajo de la ropa, rodearon las piernas y la espalda del adolescente, agachándose y levantándolo horizontalmente.

Aunque Lin Qingyan era delgado, pesaba por lo menos 45 kilos, pero Gu Fei lo cargó como si no pesara nada, y caminó sin problemas hacia la casa.

A esta hora del día, todos los sirvientes se habían ido, y sólo el ama de llaves Shen seguía limpiando un jarrón en la sala de estar, y cuando vio que el maestro Gu regresaba con el hombre en brazos, se limitó a mirarlo y a tratar de disimular su presencia.

Aunque los movimientos de Gu Fei eran ligeros, Lin Qingyan podía sentirlo, parecía estar flotando en el aire, vacilante e inseguro, pero pronto, sintió un cálido abrazo.

Estaba demasiado cansado y eventualmente no abrió los ojos para despertarse.

Después de eso, sintió un frio, pero cómodo consuelo en la frente y acabó cayendo en un profundo sueño.

Después de este sueño, Lin Qingyan durmió hasta la mañana siguiente. Lin Qingyan se despertó con una sensación de ir al baño. Se duchó antes de salir del baño sintiéndose renovado. Hacía tiempo que no dormía tan bien.

Mirando por la ventana a la brillante luz del sol que entraba, sintió de repente que la vida era buena, excepto por el moratón que tenía en la frente de la noche anterior, que no estaba tan hinchado, pero seguía siendo evidente y le recordaba todo el tiempo lo humillante que había sido la noche anterior.

Además, ¿Cómo regresó anoche?

No podía ser que Gu Fei lo hubiera cargado de regreso, ¿Verdad?

Lin Qingyan suspiró sin poder evitarlo y finalmente tuvo que salir para encontrarse con alguien.

Gu Fei estaba sentado en el sofá del salón, con una postura relajada, los codos apoyados en el reposabrazos del sofá, el cuerpo inclinado hacia atrás y las piernas elegantemente dobladas, mirando su teléfono móvil.

Para sorpresa de Lin Qingyan, había un gato regordete sentado en el regazo de Gu Fei, el mismo gatito naranja que había conocido ayer en el patio trasero, que dormía con sus dos patas recogidas y los ojos perezosamente cerrados.

¿Este gato naranja gordo fue realmente criado por Gu Fei?

La atmósfera entre este hombre y el gato era extraordinariamente armoniosa y hermosa, como una pintura, y Lin Qingyan no podía soportar perturbarla.

Fue Gu Fei quien lo vio primero y le pidió que se acercara.

Lin Qingyan se sentó al lado de Gu Fei y le dio los buenos días, sin mencionar nada sobre la noche anterior, y Gu Fei tampoco lo mencionó, limitándose a mirar la herida en su frente durante unos segundos. "¿Todavía te duele?"

Lin Qingyan se sonrojó un poco: "No me duele".

Su atención se centró en el gato naranja en los brazos del hombre, y se inclinó para acariciar la cabeza del gato naranja, sus ojos brillaban con cariño, " ¿Criaste a este gato naranja?"

El gato naranja, tal vez molesto, abrió perezosamente los ojos y maulló con cierta insatisfacción.

"Lo recogí en la carretera hace un mes". Gu Fei vio que a Lin Qingyan le gustaba, así que recogió al gato naranja y se lo entregó. La sonrisa en el rostro del adolescente se hizo aún más grande mientras sostenía el gato naranja con ojos suaves.

Hablarle al gato naranja era como hablarle a un niño, el tono del adolescente revelaba una sensación de inocencia y cariño, al igual que el algodón de azúcar: "Gatito, ¿Cómo te llamas?".

Gu Fei respondió por el gatito: "Se llama Xiao Orange".

Lin Qingyan: "......"

Lin Qingyan: "Qué bonito nombre".

Xiao orange era simple, directo y salvaje, el Maestro Gu puede dignarse a darle un nombre que ya es muy bueno, de lo contrario se le llamaría directamente gatito, que humillante.

Seguía con la cabeza en una postura perezosa, observando al joven que estaba a su lado acariciando seriamente al gato, con una agradable sonrisa en su hermoso rostro, sus ojos de flor de melocotón ligeramente curvados.

No sé si estaba contagiado, pero las comisuras de los labios del hombre estaban ligeramente enganchadas, sosteniendo una sonrisa superficial que ni siquiera él notó.

Hasta que Lin Qingyan lo miró inadvertidamente, se olvidó de apartar la vista, era la primera vez que veía a Gu Fei sonreír.

Cuando un hombre es inexpresivo, siempre revela un sentimiento frío y distante, un extraño no debe ser abordado, pero esta ligera sonrisa es como la primera nevada, la brisa de primavera, cálida y amistosa.

Pero antes de que pudiera mirar más de cerca, la sonrisa desapareció, probablemente porque se dio cuenta de que alguien le estaba mirando abierta y honestamente.

......

Lin Qingyan abrió los ojos como si no hubiera pasado nada y continuó burlándose del gato, hoy había crecido, ya no era el mismo que ayer que miraba a escondidas al hombre que se sonrojaba y era tímido cuando lo atrapaban.

Gu Fei no se quedó mucho tiempo en casa antes de ir a la oficina.

Lin Qingyan no tenía intención de salir hoy, tenía otras cosas que hacer. Después de desayunar, fue a su habitación a cambiarse de ropa.

Para su sorpresa, cuando se levantó hace un momento, descubrió que el guardarropa, originalmente vacío, se había llenado de un montón de ropa y zapatos, todos de su talla, y supo sin preguntar que era obra del maestro Gu.

Estaban todos bien colgados en el guardarropa, así que no tenía posibilidad de negarse.

Eligió una camisa blanca de fina mano de obra y se la puso, y luego se arregló el cabello en el espejo, antes de sacar su teléfono móvil y descargar un software: bean sprouts live broadcast, la plataforma de software de transmisión en vivo más grande de China.

Después de vivir una nueva vida, seguía queriendo cantar, bailar y actuar. Aunque al principio se metió en la industria del entretenimiento sólo para sobrevivir, poco a poco empezó a disfrutar de la sensación de estar en el escenario.

Durante los dos primeros años de su debut, también había sido apreciado por muchos fans, y había estado bajo los reflectores, con los fans que lo apreciaban de pie bajo el escenario, que aplaudían por él, gritaban por él, y gritaban su nombre en voz alta.

Sólo entonces Lin Qingyan sintió que estaba realmente vivo, que su vida empezaba a tener sentido, y comenzó a trabajar más y más duro, por el bien de esos fans que lo querían, y para poder estar en un escenario más grande.

Pronto, sus rumores empezaron a volar, sus fans fueron deshonrados, los transeúntes fueron abusivos, ya no le gustaba a nadie, y nadie aplaudía y gritaba su nombre.

Empezó a tener miedo de enfrentarse a la cámara, miedo de estar en el escenario, miedo de caminar entre la multitud, miedo de la mirada del público ......

Pero ¿Cómo podría estar dispuesto a hacer eso? Ya no tendría miedo, volvería a subir al escenario.

Lo primero que pensó Lin Qingyan fue en la transmisión en vivo.