D.M.P.S.Q.S.V.P.D.D.R

Capítulo 150: Un encuentro con Wen Yan

Cuando el fotógrafo apenas terminaba de apretar el obturador.

El joven que aparecía en la pantalla llevaba un traje antiguo de color blanco finamente elaborado, y cuando soplaba el viento, el flequillo a ambos lados de su rostro y el dobladillo de su ropa revoloteaban con el viento, pareciendo un hada.

Con su rostro blanco y delicado, cada movimiento que hace bajo la cámara puede convertirse en un póster, sin ningún ángulo muerto en 360 grados, se ve bien sin importar cómo se dispare.

Había varias personas de pie alrededor, todos miembros del personal, y Wu Weiguang también estaba de pie entre la multitud, con una sonrisa en su rostro que era difícil de ocultar. Un pequeño tesoro es un pequeño tesoro, y siempre puede sorprenderlo.

Las habilidades de actuación son buenas, y la apariencia también está en línea con el papel.

El fotógrafo se entusiasmó cada vez más a medida que disparaba, y no tenía la intención de detenerse en absoluto. An Qingyan se detuvo primero. Tomó el agua entregada por el asistente y tomó un sorbo con una pajita, y luego dijo al personal: "Por favor, traigan la cinta para los ojos vendados."

"¡Sí!" El empleado corrió rápidamente y lo trajo, era una cinta de seda blanca de medio metro de largo y dos nudillos de ancho, se sentía muy bien al tacto.

An Qingyan regresó a la cortina, sus blancas y delgadas manos tomaron la cinta de seda y cubrieron el par de ojos claros, atándola casualmente en un nudo detrás de su cabeza.

En la etapa inicial, Shen Tinghan estaba ciego y sus ojos se cubrían con un velo blanco durante todo el año. Más tarde fue curado por el joven maestro del Clan del Lobo, Lin Xiao, a quien conoció en el curso de su venganza.

Al mismo tiempo que el adolescente se ponía la cinta de seda, la multitud que se reunía a su alrededor volvía a clavar sus ojos en él, bloqueando esas miradas. Por el contrario, había una sensación un poco más frágil y rota, lo que hacía que su rostro fuera aún más fría.

¡Maldita sea, maldita sea, es realmente increíble!

¡¡¡La madre de Jue Juezí le abrió la puerta y Jue Juezí llegó a casa!!!

¿Esto no es una belleza tonta, fría y enferma?

El fotógrafo empezó a pulsar el obturador una y otra vez.

¡Si lo disparas, te lo ganas!

Unos minutos más tarde, hubo un movimiento repentino en la multitud, An Qingyan tenía los ojos vendados y no podía ver, pero oyó que alguien gritaba "Hola señor Wen", y Wu Weiguang parecía estar saludando a la persona.

"Sólo he venido a echar un vistazo, ustedes sigan con asuntos, no se preocupen por mí". La suave y magnética voz masculina atravesó la multitud y llegó a los oídos de An Qingyan, la extrañeza era familiar y se superponía con el recuerdo.

Su cuerpo se puso rígido por un momento, luego se quitó la banda de seda blanca que le cubría los ojos y vio de inmediato a Wen Yan de pie entre la multitud.

Wen Yan estaba de pie junto a Wu Weiguang, vistiendo un traje blanco caro, su figura era alta y recta, su rostro apuesto sostenía una sonrisa cálida y ligera que hacía juego con su nombre, encontrándose con su mirada no muy lejana y asintiendo ligeramente.

Han pasado unos meses desde la última vez que me encontré con Wen Yan, y cuando lo volví a ver, de repente tuve la sensación de estar en un mundo diferente, sin resentimientos ni odios, sólo paz.

¿Cómo pudo aparecer Wen Yan aquí?

Wu Weiguang hizo un gesto a An Qingyan, indicándole que se acercara. Se detuvo un momento antes de alejarse y caminar hacia Wu Weiguang y Wen Yan, llamando cortésmente al director Wu.