22. Curando heridas

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Otro día más.

Otro día en el que Luisita se despertaba con aquella presión en el pecho, del tipo que te indica una ausencia. Porque sí, el día que cortó con su novia, Luisita se dio cuenta de que en ese momento la había perdido, pero también que hacía mucho que se había perdido así misma. Bea le había impuesto esa sumisión, esa manera de ser tan dócil de no expresar absoluta, ahora la estaba consumiendo. Luisita siempre había sido una chica con carácter muy fuerte y expresivo, y no callaba ante nada, así que el hecho de tener que guardárselo todo estaba haciendo que se agotara. Sabía que no tenía porque seguir haciéndolo, pero es lo que pasa cuando a veces aprendemos esos tipos de comportamientos, que los automatizamos y los convertimos en nuestros cuando no lo son.

Ella lo sabía. Se había dado cuenta de que aquella nueva característica de su personalidad no le pegaba para nada, y quería romperla en mil pedazos y liberarse de ella. Quería gritar, pero no sabía por qué, no se atrevía.

Así que si, ese era otro día más en el que Luisita Gómez se seguía ahogando en unas ganas increíbles de explotar de una vez.

Cogió su teléfono preparada para ponerse aquella primera canción del día que siempre escuchaba antes de levantarse, sin embargo, cuando desbloqueó, se dio cuenta de que aquella acción que se había convertido ya en rutina no era tan secreta como ella creía. Le extrañó muchísimo leer su nombre en su pantalla por tres razones. Primero, porque nunca se habían mandado mensajes, ni si quiera antes de que se fuera, segundo, le sorprendía que aún conversara su número desde entonces y por último, porque aquel mensaje tenía un link de YouTube


Amelia

Creo que va siendo hora de que empieces tu día con otro repertorio y creo que he encontrado la canción perfecta.

Disfrútala y sobre todo, grita.




Joder. ¿Cómo podía conocerla tanto? ¿O es que era tan obvio la necesidad que tenía la rubia de sacar a voces todo lo que tenía dentro? Vio que canción era y sonrió porque si, aquella era la canción perfecta para sacar todo lo que tenía por dentro.

Se puso los auriculares y se preparó para descargar aquella tormenta acumulada.


I guess I just lost my husband
I don't know where he went
So I'm gonna drink my money
I'm not gonna pay his rent
I got a brand new attitude
And I'm gonna wear it tonight
(supongo que perdí a mi marido
No sé a dónde fue
Así que me voy a beber mi dinero
No voy a pagar su renta
Voy a estrenar una nueva actitud
y la voy a llevar esta noche)



Luisita todo este tiempo había creído que había perdido a su novia, pero no era cierto, ella la había echado de su vida, porque aquella persona no merecía ni un segundo de su tiempo. Así que si, era hora de sacar a la luz su mejor actitud, su personalidad de siempre.



I wanna get in trouble
I wanna start a fight
Na-na-na-na, na-na, na
I wanna start a fight
Na-na-na-na, na-na, na
I wanna start a fight!
(Me voy a meter en problemas
Quiero empezar una pelea
Quiero empezar una pelea
¡Quiero empezar una pelea!)


Un refugio en ti (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora