The General Loves to Collect Little Red Flowers

Ch15 - Cartas de póker de Le Yao

Al día siguiente, cuando Le Yao se despertó, estaba lloviendo afuera. Se sentó con un gallinero como pelo en la cabeza y sus ojos todavía estaban un poco borrosos. Cuando escuchó un tono de llamada familiar, de repente se emocionó y miró su comunicador. Se sintió aliviado al ver que el préstamo había sido cancelado.

"¿Qué estás haciendo? ¿Tienes miedo de que el dinero sea transferido nuevamente? "El general a su lado lo dijo con voz ronca.

"¡No!" Le Yao lo miró fijamente. La voz de Xu Yao sonó profunda y ronca cuando se acababa de despertar así. Había una sensación extraña en su corazón y parecía algo caliente. Sería mejor si su expresión no se pareciera a alguien que tuviera la mala intención de burlarse de él todos los días.

Después de mirarlo por un tiempo, Le Yao se levantó y entró con orgullo en la cocina, con la cabeza alta y el pecho hinchado, lleno de espíritu de lucha.

Tan pronto como Xu Yao vio que su pequeña esposa había dado los pasos como un gallo, ya no estaba de buen humor para quedarse en la cama, así que también se levantó. Aunque el cielo no se ha puesto brillante, fue a bañarse y luego salió con una toalla en la cintura como de costumbre. Se sentó en el sofá, encendió un cigarrillo, habitualmente puso un par de piernas largas sobre la mesa del té y escuchó las noticias militares de la mañana transmitidas por su inteligente asistente, Leslie.

Después de un rato, Xu Yao gritó: "¡Le Yaoyao, dame un vaso de agua!"

Al escuchar esto, Le Yao pensó instantáneamente en más de dos millones de yuanes que le debía. ¿Cómo se atrevía a desobedecer a su benefactor? Luego preguntó como una buena esposa, "¿frío o cálido?"

Xu Yao dijo: "Genial".

Le Yao rápidamente le dio una taza de agua fría a Xu Yao y se la entregó. Dijo como un cachorro obediente: "General, su agua".

Xu Yao tomó la taza y arqueó las cejas: "¿Cómo puedo recordar que cierta persona anoche me debía dinero en nombre de una esposa? ¿Cómo me llamaste? "

Le Yao tomó una decisión rápida, "¡Hermano Xu!"

"No me faltan hermanos", dijo Xu Yao.

Le Yao: "..." Xu Yao, ¡maldita sea! Le pediré a un grupo de hermanos fantasmas que pisoteen tu cuerpo esta noche, ¿puedes atreverte a burlarte de mí?

Los ojos rojos del conejito blanco miraban al negro como los ojos del gran lobo del abismo. El conejo fue naturalmente derrotado y dijo: "¡Ah! ¡Mi desayuno va a estar maltratado! "

Dijo eso y corrió rápidamente a la cocina. Xu Yao miró a la figura corriendo como si acabara de pisar su cola.

Mientras preparaba el desayuno, Le Yao intentó llamarlo más íntimamente en su corazón. 'marido'? 'querido'? Dios mío, ¿cómo podría llamarlo así? ¡Sentí escalofríos por todo mi cuerpo! Se dio la vuelta en secreto para ver qué estaba haciendo Xu Yao. Cuando descubrió que Xu Yao estaba mirando la cocina, rápidamente se dio la vuelta y continuó cortando las verduras.

'Dangdang Dangdang!' Temprano en la mañana, la esposa del general logró que la cocina fuera tan animada por sí mismo.

Xu Yao no se sintió molesto con él en absoluto. Simplemente continuó mirando las noticias militares. Cuando el olor a comida salió de la mesa, fue a la silla principal y se sentó. Descubrió que el desayuno de hoy ha cambiado a otro estilo: pan , barbacoa , ensalada de frutas , jugo, que parecía lleno de color, tan fragante y variado en nutrición. De repente tuvo una especie de consuelo en su corazón, que alguien solo preparó este desayuno solo para él.

"No sé si estás acostumbrado a comer este tipo de comida", dijo Le Yao. "De todos modos, intentaré hacer cosas diferentes todos los días, para que no te aburras. Si no crees que es delicioso, puedes decirme directamente. La próxima vez no lo cocinaré.