The General Loves to Collect Little Red Flowers

Ch25 - Se está poniendo rancio

En un instante, Xu Yao ya le ha pedido a alguien que tome el pescado en sus brazos, lo ponga en el cubo y le dijo que lo arroje al mar. Luego saltó fácilmente a la sala desde la ventana y sacó dos toallitas desinfectantes de la caja de toallitas en la parte superior del botiquín.

Se limpió las manos lentamente y no dijo nada, pero la poderosa presión liberada de él fue suficiente para asustar a Le Yao.

Era fácil hacer cosas estúpidas cuando estaba en pánico. Entonces "tose" para atraer su fuerte coraje, de cara al aire y dijo: "¡Hermanos! Déjame presentarte a mi esposo. ¡Este es mi destacado general, Xu Yao! "Después de decir eso, parecía temer que Xu Yao no lo creyera y le dijo:" General, hoy es un buen día. Mis cien hermanos de los muertos han venido a ver cómo estoy. Aunque no puede verlos ahora, no tiene que sentir pena. Después de dos días, en el 30 º , puedo dar la bendición a mis pinceles. Entonces te abriré la vista y te mostraré cómo son.

Por sus propias palabras, Ji Fengyu fue referido como "cientos de hermanos".

Ji Fengyu: "..."

Xu Yao se rió entre dientes, "Excepto Ji Fengyu, ¿de dónde son los cien hermanos?"

¡Mierda! Cómo lo supiste?

Le Yao fue tan estúpido que casi soltó esta frase. Por un momento, incluso dudó de que Xu Yao pudiera ver el espíritu directamente. Pero cuando Ji Fengyu se desvió hacia el otro lado, descubrió que Xu Yao no lo seguía.

En este momento, Xu Yao se metió las manos en los bolsillos, inclinó la cabeza por un momento, se enfrentó a Tang Ye en la cabina aséptica y dijo: "Sr. Ji, aunque no puedo verte ahora, eres amigo de Le Yao. Naturalmente, también eres mi amigo. Si tienes alguna necesidad en el futuro de que Le Yao no pueda hacerlo, puedes venir a mí. Creo que todavía tienes una manera de hacérmelo saber.

Ji Fengyu miró a Xu Yao con sorpresa. Un momento después, "sacó" las toallitas de la caja y escribió en el mamparo estéril: Gracias.

Le Yao estaba tan enojado en el acto que gritó: "¡Oye! ¿De quién eres hermano?

Ji Fengyu dijo impotente: "Le Yao, creo que será mejor que descanses. ¿Cómo quieres luchar contra él con tu coeficiente intelectual? Date prisa, quémame incienso, necesito comer lo suficiente y volver. No quiero estar más aquí ".

Le Yao: "..."

Le Yao de mala gana quemó incienso a Ji Fengyu, luego dudó por un momento entre disculparse con Xu Yao o no, y finalmente dijo lentamente: "Um, general, ¿puede dejarme ir esta vez?"

Xu Yao dijo: "¿Hmm? ¿Por qué debería?"

Le Yao: "¿Por qué no? ¡Me acabas de mirar como un traficante que me iba a vender!

Xu Yao se dio la vuelta, levantó las cejas y miró a Le Yao, "¿Cómo podría ser? ¿Soy ese tipo de persona?

¿No es así? ¿Por qué te ves así entonces?

Le Yao no pudo evitar retroceder, "De todos modos, te dije que no me asustaras, o no podría ayudar a Tang Ye si no pudiera concentrarme. Tienes que prometerme que no puedes intimidarme o castigarme por mi burla en este momento, para que pueda ayudarlo, ¿de acuerdo?

Xu Yao dijo alegremente: "Está bien, te lo prometo".

La cara de Le Yao todavía sospechaba y no podía creerlo fácilmente, "... ¿En serio?"

Cuando Xu Yao vio que quería recitar el hechizo, no solo le pidió a Leslie que cambiara el comunicador al modo silencioso, sino que también les dijo especialmente a todos que no pasaran la sala o hicieran ruido cerca de ellos durante este período.