━ 𝐋𝐗𝐕𝐈: Ella no te hará feliz

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•─────── CAPÍTULO LXVI ───────•

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──── CAPÍTULO LXVI──

ELLA NO TE HARÁ FELIZ

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        MARGRETHE ODIABA A DRASIL CON TODO SU SER. Desde que la hija de La Imbatible había irrumpido en sus vidas, todo se había venido abajo, empezando por su relación con Ubbe. Las cosas iban perfectas antes de que aquella sucia arpía apareciera: tenía a todos —o a casi todos— los hijos de Aslaug comiendo de la palma de su mano, especialmente al mayor de los cuatro. Aún recordaba cómo este la devoraba con la mirada cuando aún era una thrall al servicio de su madre, el deseo y la lujuria con los que la hacía suya en cualquier lugar donde pudiesen tener un poco de intimidad... Pero Drasil había estropeado su idílico romance con él, echando por tierra sus planes de futuro.

Todo había cambiado desde que Ubbe la había conocido, hasta él lo había hecho. El primogénito de Ragnar y Aslaug había comenzado a perder el interés por ella y a sentir algo más que curiosidad por la hirðkona más joven de Lagertha, quien parecía haberlo embrujado. Sus encuentros íntimos se habían ido reduciendo hasta ser prácticamente inexistentes, siendo ya nulos poco después del Solsticio de Invierno de hacía ya un año. Curiosamente el primero que esa ramera había pasado en Kattegat.

Hvitserk había sido una medida desesperada.

En cuanto Ubbe le había comunicado que ya no quería seguir adelante con aquello que tenían, Margrethe se había sentido totalmente sola y desamparada. Con Aslaug muerta y Lagertha en el poder, había visto bastante complicado aspirar a algo más que una vida de esclavitud... Pero entonces Hvitserk la había liberado y le había pedido que se casara con él, ansiando convertirla en su esposa ahora que su hermano mayor había renunciado a ella. Y la rubia no había podido —ni querido— negarse.

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