━ 𝐋𝐈𝐈: No tienes nada contra mí

1.1K 130 116
                                    

•─────── CAPÍTULO LII ───────•

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

──── CAPÍTULO LII ───

NO TIENES NADA CONTRA MÍ

────────ᘛ•ᘚ────────

( NO OLVIDES VOTAR Y COMENTAR )

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

( NO OLVIDES VOTAR Y COMENTAR )

◦✧ ✹ ✧◦

        KAIA SE MANTUVO IMPERTURBABLE en su asiento. Sus ojos eran dos témpanos de hielo que no se apartaban de Trygve, a quien escudriñaba con sumo recelo. Las sienes le palpitaban con virulencia ante el aluvión de pensamientos que se había formado dentro de su cabeza, pero se forzó a no variar lo más mínimo la expresión de su semblante, que se había tornado pétreo. En su lugar, comprimió la mandíbula con fuerza y apretó los labios en una fina línea blanquecina. Sus dedos, llenos de heridas y callosidades por el uso constante de la espada y el escudo, temblaban levemente debido a la tensión que la embargaba, aunque ella misma se encargó de que no se notara. No quería mostrar ni un solo signo de debilidad ante él.

El pescador, por el contrario, no podía ocultar su desconcierto. Lucía cauto, sosegado incluso, pero era evidente que la tensión se había apoderado de todos y cada uno de sus músculos. Solo había que fijarse en cómo apretaba los puños o en cómo una pequeña vena sobresalía en el lateral de su cuello.

—No entiendo nada —pronunció él, rompiendo el aciago silencio que se había instaurado entre ambos—. ¿A qué viene esto, Kaia? ¿Por qué estás tan fría y distante conmigo? —quiso saber.

La susodicha no le proporcionó una respuesta inmediata. Primero inspiró por la nariz, ganando así algo de tiempo para poder aclarar sus ideas, y luego cruzó una pierna sobre la otra, todo ello sin romper el contacto visual con Trygve. Tuvo que reprimir el impulso de acariciar su vientre, de sentir a través de las capas de ropa y de su propia piel a la nueva vida que estaba creciendo en su interior. A su hijo.

Al hijo del hombre que tenía delante.

—¿Recuerdas el día que nos conocimos? —preguntó La Imbatible.

➀ Yggdrasil | VikingosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora