━ 𝐋𝐗𝐗𝐈𝐈: Estás jugando con fuego

754 91 372
                                    

•─────── CAPÍTULO LXXII ───────•

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

──── CAPÍTULO LXXII──

ESTÁS JUGANDO CON FUEGO

────────ᘛ•ᘚ────────

( NO OLVIDES VOTAR Y COMENTAR )

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

( NO OLVIDES VOTAR Y COMENTAR )

◦✧ ✹ ✧◦

        DRASIL SUSPIRÓ POR TERCERA VEZ CONSECUTIVA. Ya llevaba unos minutos buscando a Eivør, queriendo pasar algo de tiempo con ella, pero a su mejor amiga parecía habérsele tragado la tierra. ¿Dónde diantres se habría metido? La última vez que había posado sus iris esmeralda en ella, esta se hallaba conversando con su abuela en una de las mesas que había repartidas por el Gran Salón. Pero ahora Eivør no estaba y Hilda había regresado con Kaia y el grupo de mujeres con el que había estado departiendo con anterioridad. Era cierto que la estancia estaba bastante llena y que con aquella concurrencia todo se hacía más complicado, pero por más que buscara no encontraba ni rastro de la morena. Y aquello se le antojaba sumamente extraño.

Sabía que Eivør no estaba pasando por un buen momento, que la ausencia de Astrid le había afectado sobremanera, haciendo que se encerrara en sí misma. Su compañera siempre había sido dinámica y espontánea, alegre y vivaracha, pero eso había cambiado desde que habían regresado de Inglaterra. Las malas noticias no cesaban, sucediéndose una detrás de otra en un bucle sin fin y mellando el ánimo de todos los residentes de la capital. No obstante, la hija de La Imbatible tenía la sensación de que había algo más, algo que Eivør no le estaba contando.

Había intentado hablar con ella en múltiples ocasiones, animándola a que soltara todo aquello que estaba guardándose para sí misma, pero la mayor siempre evadía sus preguntas o simplemente cambiaba de tema. Y eso, como cabía esperar, tenía bastante preocupada a Drasil.

Eivør estaba muy rara y distante con todo el mundo, incluso con ella, con quien nunca había tenido secretos. Puede que la mayoría de las veces la tuviese al lado, a apenas unos palmos de distancia, pero la sentía tan lejana, tan retraída, que no podía evitar angustiarse.

➀ Yggdrasil | VikingosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora