━ 𝐋𝐗𝐗𝐗: No quiero perderle

602 75 219
                                    

•─────── CAPÍTULO LXXX ───────•

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

──── CAPÍTULO LXXX──

NO QUIERO PERDERLE

────────ᘛ•ᘚ────────

( NO OLVIDES VOTAR Y COMENTAR )

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

( NO OLVIDES VOTAR Y COMENTAR )

◦✧ ✹ ✧◦

        DRASIL NO DEJABA DE REMOVER la comida de su plato. Ya llevaba varios minutos así, deslizando la cuchara de un extremo a otro del cuenco. Apenas había probado el grautr* que su madre había preparado esa mañana, limitándose a juguetear con él como si fuera una niña pequeña, pero es que no tenía apetito. Llevaba días con el estómago cerrado, malcomiendo debido a su inapetencia. Incluso había perdido algo de peso, lo que había impulsado a Kaia a ser mucho más insistente y controladora con las comidas, cuidando que no se saltara ni una sola.

Pese a que hacía un par de horas que había amanecido, aún lucía su sencillo camisón de lino, con el cabello recogido en una maltrecha trenza y la parte superior de sus pómulos oscurecidas por dos sombras violáceas que aumentaban con cada hora privada de sueño.

De vez en cuando sentía la penetrante mirada de su progenitora sobre ella, como si la estuviese analizando. Kaia permanecía sentada a su lado, con su plato —a diferencia del suyo— prácticamente vacío. La Imbatible había intentado entablar conversación con ella en más de una ocasión, queriendo animarla y distender un poco el ambiente, pero apenas le había arrancado un par de palabras a la muchacha. Y eso, como cabía esperar, no había hecho más que incrementar su desasosiego.

—No puedes seguir así, Drasil —pronunció su madre, rompiendo el aciago silencio que se había instaurado entre ellas. Dejó su cuchara en el cuenco y giró sobre su cintura para poder encarar a la susodicha—. Mírate. Te estás consumiendo. —La señaló con un sutil movimiento de mano, haciendo referencia a su demacrado aspecto—. De no ser por mí, no comerías. Y apenas estás durmiendo en condiciones... No puedes descuidarte así, cielo —añadió sin poder disimular un timbre preocupado en la voz.

➀ Yggdrasil | VikingosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora