El Juego del Rey

Capítulo 108

Una lamida mejoraría la herida. Bajo el impulso de sus instintos, Yan Lin logró lamer las heridas del joven. Yan Lin, pálido, empujó al joven fuera del alcance del ataque y lo alejó de sus ojos. Luego agarró las esposas que usaban para bloquear su habilidad. El sudor frío siguió goteando por su frente.

Las esposas hicieron un fuerte ruido que resonó fríamente en el recinto extremadamente helado.

El cuerno de dragón, que se suponía que estaba oculto en forma humana, ahora estaba expuesto, que era la raíz del dolor de Yan Lin.

El tipo de dolor causado por el daño del cuerno de dragón no solo afectó a su cuerpo, también sufrió espiritualmente. El espacio de congelación construido por la energía extremadamente fría solo podía reducir ligeramente la percepción de Yan Lin, pero después de tantos años, el efecto de la sala de hielo se había vuelto cada vez más inadecuado.

Este tipo de dolor duraría al menos uno o dos días, y era necesario esperar hasta que el dolor del brote se hubiera extendido por completo antes de que Yan Lin pudiera comenzar a recuperar su racionalidad lentamente, y luego sellar la herida en su cuerno de dragón nuevamente .

De hecho, no quería alejar al joven que lo abrazaba. Yan Lin agarró las esposas y sus dedos se pusieron blancos debido a demasiada fuerza. Finalmente, dejó escapar un zumbido sofocante porque no podía soportar el dolor.

A pesar de ser empujado, Gu Huai no se detuvo. No hizo ningún ruido y se acercó unos pasos. Esta vez, Gu Huai no solo abrazó al hombre que estaba luchando con el dolor, sino que también inclinó la cabeza y lo besó varias veces seguidas en sus pálidas mejillas.

Mientras aprovechaba el estado ligeramente conmocionado de Yan Lin, la mano de Gu Huai se inclinó hacia el otro lado de su cuerno izquierdo, sus dedos tocaron la parte posterior de su cuerno de dragón, tocando cuidadosamente la estrecha grieta.

Cuando el joven se acercó, el dolor disminuyó ligeramente. Yan Lin finalmente dejó de retirarse, y en su lugar cumplió con su instinto de encarcelar al joven de cabello oscuro que se le acercaba.

Este tipo de encarcelamiento hizo que Gu Huai sintiera dolor, porque el otro lo abrazó demasiado. Pero Gu Huai no luchó en este momento, solo dejó que Yan Lin bajara la cabeza y se puso de puntillas, luego lo besó desde la mejilla hasta su cuerno de dragón.

Esa grieta larga y estrecha, la besó suave y cuidadosamente. Después de besarlo cuidadosamente, Gu Huai llamó al otro en voz baja.

De hecho, Yan Lin ni siquiera podía entender el significado de las palabras pronunciadas por el joven en este estado, pero escuchar la llamada del joven le hizo cambiar los ojos.

El joven tenía una constitución Yin extrema, que había sido completamente estimulada por el espacio helado construido con el hielo extremadamente frío y oscuro a su alrededor. Gu Huai no sabía que el frío lo estimulaba, pero Yan Lin podía sentirlo directamente.

El contacto con el joven podría reducir aún más el dolor y, para tener más contacto, Yan Lin rompió las esposas y las cerraduras que limitaban su movilidad.

El sonido de su cerradura de esposas sonando en un espacio cerrado. Gu Huai escuchó el sonido y al siguiente segundo fue presionado directamente al suelo.

Sostener al joven era como sostener un trozo de madera flotante, o un antídoto, porque estaba fuera de control, las acciones de Yan Lin fueron inevitablemente duras.

Gu Huai siseó. Su cuerpo golpeó el suelo duro, por supuesto sintió dolor, pero frente a un par de delgadas pupilas escarlatas verticales que lo miraban fijamente, todavía extendió la mano para continuar tocando los cuernos en la cabeza de Yan Lin.