Capítulo 11 A la Academia Militar del Noreste (3)

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Solo había un criterio que separaba a los monstruos de las bestias, era si podían utilizar maná o no.


Aquellas bestias y animales que no podían manejar el maná desbordado en sus cuerpos sufrieron mutaciones y se convirtieron en animales mutantes y bestias mutantes. Por otro lado, aquellos que fueron capaces de usar y acumular su maná instintivamente mientras lo usaban de alguna manera se convirtieron en monstruos.


Los cuerpos de los monstruos también habían comenzado a evolucionar y adaptarse al flujo de maná gracias a su acumulación instintiva, y debido a eso, desarrollaron una característica única: sangre azul.


La sangre de las bestias mutantes seguía siendo roja, pero la sangre de los monstruos era azul, y no se trataba simplemente de una tontería completamente inútil.


Aunque los gnolls eran débiles en comparación con otros monstruos, todavía tenían sangre azul, tener sangre azul significaba que había una acumulación de maná en sus cuerpos. Como resultado, sus movimientos excedieron con creces el rango normal de movimientos de las bestias y animales normales.


N/T: Si no saben que es un gnoll es esto:


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—¡Keoheok!


—¡R-retrocede!


Algunas personas no respondieron correctamente, comenzaron a retroceder después de no poder golpear a los monstruos correctamente.


Jaiden no pudo evitar chasquear la lengua cuando vio esta escena y sacudió la cabeza mientras apuñalaba a un gnoll directamente en el cuello. El gnoll se distrajo con los gritos de los niños asustados por lo que murió fácilmente bajo el ataque de Jaiden.


—¡No retrocedas! ¡Si retrocedes, te verán como presa fácil y atacarán más!


Cuando Jaiden les gritó, todos los niños asustados lo siguieron, parecía que avanzaban en respuesta a sus comentarios.


Cuando lucharon contra los animales mutantes, hubo algunos niños que rápidamente salieron del atolladero del miedo que se apoderó de ellos ante la idea de una batalla en la vida real. Estos niños también se recuperaron rápidamente mientras sacaban sus espadas una vez más.


Pero también hubo niños que no pudieron adaptarse a la presencia de los monstruos. Al final, estos niños no pudieron levantarse y se vieron envueltos en miedo, no podían moverse de sus lugares en absoluto.

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