Capítulo 153 Una Nueva Fase (3)

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La noche larga y caótica de la capital finalmente había pasado.


Los rastros de su lucha desesperada eran visibles cuando la luz del día brillaba sobre las calles que alguna vez estuvieron cubiertas de oscuridad.


Los cadáveres, ya fueran humanos, muertos vivientes o los terribles experimentos, cubrían las calles del Imperio. Sin embargo, sorprendentemente, el daño que recibieron los ciudadanos comunes, y no los soldados, fue mucho menor de lo que esperaban.


El camino real, el camino desde la puerta principal al Palacio Imperial, fue devastado pero los otros lugares no sufrieron tanto daño. Era como si el objetivo de sus enemigos fuera solo el Palacio Imperial ya que los únicos lugares que sufrieron daños severos fueron las áreas cercanas al palacio.


Las calles donde se alojaban los nobles y comerciantes estaban cerca del Palacio Imperial, por lo que el daño que habían recibido era bastante grande. Sin embargo, las calles donde la gente común y los barrios marginales eran lo suficientemente seguros hasta el punto de que no vieron un solo Cuerpo de la Muerte durante ese tiempo caótico.


―¡Apúrate! ¡Muévete rápido!


―¡Primero busquemos sobrevivientes!


La gente se movió con urgencia después de que terminó la guerra en la capital.


El Cuerpo de la Muerte, con su enorme número, solo había perdido a su comandante y no desapareció. De hecho, la pérdida de su líder resultó en la pérdida de control haciéndolos más peligrosos mientras corrían salvajemente.


Afortunadamente, la mayoría de los Soldados de la Muerte en la capital ya habían sido eliminados. Todo lo que quedó fueron los de afuera. Sin embargo, los ciudadanos de la capital no necesitaban prestarles atención.


―¡Serás mi primera muerte!


―¡El núcleo! ¡Asegúralos primero! ¡Los alquimistas se están volviendo locos porque es útil!


―¡Mátalo y asegúrate de que la armadura negra no se rompa tanto como sea posible!


―¡Todo esto es dinero!


Los humanos fuera de los muros del palacio clamaban y trataban de adelantarse unos a otros para matar al Cuerpo de la Muerte. Solo pudieron hacer esto gracias a los del otro mundo y los elegidos que se adelantaron para organizar a los enemigos fuera de los muros. 


Ahora que la Guerra Central había terminado, estaban tratando activamente de acabar con las tropas restantes para recibir mayores títulos y más logros. Esa fue la razón por la que no necesitaban prestar mucha atención a la situación fuera de los muros.


La capital finalmente había recuperado la paz después de que la feroz batalla entre el Cuerpo de la Muerte y la coalición de los del otro mundo y los elegidos terminara fuera de los muros del palacio. Las tropas aún estaban en alerta máxima, pero al menos el público imperial pudo tener un breve respiro del miedo y la ansiedad constantes durante la guerra.

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