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Capítulo 46 Misión del pelotón (3)

Bajo la promesa de un período libre, Iron atrapó con éxito a sus soldados y los hizo trabajar con el pretexto de entrenarlos para la misión. Al mismo tiempo, también les hizo limpiar el área alrededor del cuarto puesto de avanzada.

A partir de ese momento, la patrulla en la frontera comenzó a excluir el puesto de guardia 8 ¿Por qué? Era porque los soldados que entrenaban ocupaban el puesto de guardia número 8 todos los días. 

Debido a su entrenamiento, decenas de soldados se turnaron para quedarse en el área más peligrosa en el puesto de avanzada 4, el puesto de guardia 8, por lo que no había necesidad de que el equipo de patrulla trabajara en esa área.

Y debido a que el líder del puesto de avanzada, Iron Carter, vivía de acuerdo con las palabras: "¡No hay mejor entrenamiento que participar en una batalla real!" todos los soldados que se quedaron en el puesto de guardia 8 todos los días estaban completamente armados y listos para luchar en la batalla en cualquier momento.

—¡Oye! Esa formación es demasiado deficiente ¿No vas a hacerlo correctamente?

—¡Imbéciles! Mira, aguanta y dispara ¿Estaba temblando? No estaba temblando, ¿verdad? Entonces, ¿por qué estás temblando? ¿Eres inferior a alguien joven? ¿Qué estás haciendo?

—¿Quién sostiene una espada como esa?

—Oye, ¿te dije que dispararas así? Ya te lo dije muchas veces ¿Sigues siendo humano si no puedes entender mis palabras sin importar cuántas veces lo haya dicho?

—A partir de ahora, ustedes son una mierda de perro. Te trataré como mierda de perro hasta que hagas correctamente lo que te dije que hicieras, ¿entiendes?

Después de regresar de pelear una batalla real, sin duda fueron bombardeados con las críticas de Iron.

A pesar de que el sonido de los disparos y los bombardeos de sus feroces batallas resonaron con fuerza en el área, ninguno de ellos regresó con heridas fatales. Iron siempre había dado un paso al frente y se ocupaba de los monstruos cada vez que se volvía demasiado peligroso. 

El único problema era que cada vez que eso sucediera, comenzaría el infierno para ellos. Esto era especialmente cierto si cometían un error durante el entrenamiento que siempre venía después de pelear una batalla real. Si cometían un error, terminarían entrenando todo el día sin dormir un ápice.

Debido a esto, los soldados del tercer puesto comenzaron a protestar. 

Se quejaban de que el sonido de las armas y las bombas que estallaban todas las noches hasta el amanecer les impedía dormir bien, pero cuando un soldado vino a protestar, su frío líder de avanzada simplemente lo ignoró y los masticó con fuerza, y el soldado que vino a protestar...

—En lugar de retorcerse aquí, ¿por qué no lo haces tú también?

—¿Qué?

—¿Escuché que no te gusta el sonido de las bombas y las armas? Entonces, hazlo tú también ¿No se avecina la temporada de misiones para ti también?