KING OF CLASSICAL MUSIC

Capítulo 102

Eran una pareja hecha en el cielo.

Esa frase repentinamente pasó por la mente de Zheng Wei Qiao.

No fue por su apariencia o antecedentes. Cuando estos dos se sentaron juntos, Zheng Wei Qiao sintió que los dos estaban en su propio mundo, y nadie más merecía entrar en ese espacio.

Esa noche, Min Chen, Qi Mu, Zheng Wei Qiao y su esposa se separaron frente al café.

Zheng Wei Qiao todavía no pudo recuperarse del shock. Fue Zhao Yue quien los bendijo con una sonrisa y les dio sugerencias para su futuro. También se disculpó por su esposo, que no podía volver la cabeza.

La casa de Farrell estaba a pocos kilómetros de la casa de la ópera, pero Qi Mu no pareció pensarlo, ya que la idea de tomar el metro ni siquiera se le ocurrió. En cambio, caminó la calle tranquila de la mano con el hombre a su lado.

La luz de la luna descendió sobre ellos mientras Qi Mu hablaba en voz baja, y Min Chen escuchaba atentamente.

Durante las últimas dos semanas, Qi Mu lo ignoró, Farrell y Jenny tomaron el asunto en sus propias manos y hablaron bien de él con palabras como "amable, talentoso y confiable". Min Chen reflexionó cuidadosamente por un momento y luego dijo: "¿Tengo que agradecerles?"

Qi Mu: "¿Qué?"

Min Chen respondió con una sonrisa en sus ojos, "Necesito agradecerles ... por dejarte conocer al verdadero yo".

Qi Mi: "... ¿Qué hay de tu cara?"

Los labios de Min Chen se curvaron y él se rió entre dientes sin responder.

Cuando llegaron a la casa de Farrell, Qi Mu recordó de repente: "¿No dijiste que querías visitar al señor Farrell y a la señora Audrey esta noche? ¿Quieres subir conmigo?"

Pero Min Chen negó con la cabeza, "Todavía no se lo he dicho a la Sra. Audrey. Llamaré y lo visitaré mañana".

Después de un momento de silencio, Qi Mu fingió enojo, "¿Me mentiste?"

En respuesta, Min Chen levantó una ceja. "No, quiero traer un regalo para expresar mi sinceridad".

Qi Mu se sorprendió: "¿Qué significa eso?"

Qi Mu sabía que Min Chen y el Sr. Farrell se conocían desde hacía más de una década. Tenían una buena relación y estaban familiarizados el uno con el otro. Durante la duración de su estadía aquí, la Sra. Audrey descubrió que conocía a Min Chen e incluso dijo:

"No sé cuándo Auston tendrá tiempo de volver otra vez. Es un niño muy educado".

Entonces, incluso si Min Chen subiera ahora mismo, con las manos vacías, la pareja no estaría enojada y en su lugar lo recibiría con los brazos abiertos.

Min Chen tosió suavemente dos veces y dijo: "Necesito traer regalos y entregar una tarjeta por adelantado. Porque ...". Se detuvo abruptamente, y Qi Mu lo miró aún más dudoso.

Min Chen miró a Qi Mu. "Porque quiero agradecer al Sr. Farrell y la Sra. Audrey por cuidar a mi amante".

Min Chen enfatizó deliberadamente las palabras "mi amante", haciendo que las bellas mejillas del joven se pusieran rojas. La cara de Qi Mu estaba ardiente, y para evitar que este tipo abominable los viera, volvió la cara.

La casa del señor Farrell estaba a orillas del río Elba. El viento soplaba sobre el lago y la luz plateada de la luna brillaba en su superficie. Cuando se volvió hacia un lado, Qi Mu se quedó de pie frente al viento. Y así, el viento húmedo de la tarde rápidamente le revolvió el pelo.