Intento 135

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Glo se hallaba verificando los instrumentos de una consola incrustada en una pequeña mesa. El resto del grupo se encontraba mirando atentos la habitación con ventanas de vidrio que tenían al frente, muy parecida a la que habían llegado y por la que Lasalo había regresado. Una vez que por fin abrieron la puerta que tanto lío había dado a Esteban, todos entraron a esa antesala que supusieron era la que monitoreaba el túnel de convergencia; el cual, claro estaba, partía o llegaba al cuarto erigido adelante.

El frodaleu se hizo cargo del asunto de inmediato, explicando que él era el responsable de dicho lugar. Les informó con rapidez que cuando Fle expuso a La luz su teoría de los túneles de convergencia, junto con el descubrimiento de un mundo fuera de su alcance, ellos no desecharon esas ideas por completo y se pusieron a estudiarlas. Glo fue el encargado de tal trabajo, gracias al cual descubrió y confirmó la existencia de los otros túneles. Utilizando la investigación del abuelo de Tsi junto con el proceso de manejo de aquellas galerías naturales inventado por él y que había proporcionado a La luz, su amigo pudo reproducir el método para manipularlos. No obstante, logralo le llevó cierto tiempo; para cuando halló las coordenadas exactas de los fenómenos en cuestión, solo quedaban el de Francestomia y uno en el punto donde se ubicaban ahora. Decidieron que el primero lo iban tener bajo estrecha vigilancia, puesto que Fle ya había construido su casa-base. Con respecto al segundo, asimismo ubicado en medio de la nada, optaron por resguardarlo con mucho celo, erigiendo una Nueva Ciudad de La Luz.

Glo se encargó que su acceso fuera restringido con la máxima seguridad. Al deducir, que había permanecido oculto durante las inspecciones a la residencia de Francestomia gracias al ilusionador creado por el Inventor,  el frodaleu hizo lo mismo. También tomó otra idea de su ex-camarada, la protección de la entrada al recinto donde se contendría el túnel de convergencia. Era un sistema que Fle había discutido un par de veces con él, pero que La Luz nunca llevó a la práctica porque no habían visto la necesidad de utilizarlo, salvo en el caso que se les presentaba ahora.

Samir no pudo aguantarse e intervino,

"La única forma de abrir la puerta es siguiendo un camino programado, un camino único y entreverado, como el que usamos para abrir la de Vaspulia."

"Sí," confirmó Glo. "Por eso sabía que iba a ser imposible que Esteban entrara a este cuarto. Solamente dos personas conocemos el recorrido a seguir, yo una de ellas."

Y ahora la conversación se había terminado, un silencio pesado los arropaba de nuevo; era el momento de partir. Fue Samuelsen el que, de modo inesperado, rompió el ensimismamiento en que se hallaban sumergidos:

"Yo no me voy," dijo en tono bajo como para sí mismo, y luego como anunciándolo al resto, "yo me quedo. No tengo nada que me espera, nadie... Acá está Rit y, después de todo lo que ha hecho por nosotros, no puedo romperle el corazón y abandonarla."

Mandi abrió la boca para protestar, sin embargo, al ver el rostro de determinación de su tío decidió que no era una buena idea. Ella, como los demás, entendió con claridad que no era que él estuviera haciendo un favor a la vecina de la tienda, la verdad era que él no podía, no quería, separarse de la je-morina. El rubio altote continuó razonando en voz alta,

"Sé que somos de especies diferentes, pero estos días que hemos pasado juntos son prueba que nos podemos adaptar. Este planeta está lleno de diversos seres; visitantes o no están acostumbrados a convivir juntos, ¿qué más da otro extra? Y si la cosa no funciona con Rit, de cualquier forma estaré mejor aquí. La única familia que me quedaba era mi hermano, tu papá Mandi, que ya murió hace un buen tiempo. Ahora los únicos que desean mi compañía es la gente a la que debo dinero y que pensaba reembolsar con mi ganancia en este trabajo con Malcini. Parte del pago ya debe encontrarse en mi cuenta de banco, va a ser suficiente para liquidar a mis acreedores. Si yo no regreso, ellos podrán reclamar directo al banco el dinero que les debo, este se encargará de arreglar esos asuntos. Lo que sobre, te voy a pedir, Mandi, que lo donen a alguna organización que trabaje promoviendo el comercio justo; ya sabes que es un principio en el que creo. Tu mamá, como mi única pariente lejana, tiene derecho de acceso a mi cuenta, está así estipulado en mi contrato con el banco en caso que me ocurriera un accidente . Por favor, que se encargue ella de la donación."

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