Entre Heroes y Hadas

Parte 12

¡Callate Barbie tercermundista, que no estoy de humor! ¿Crees que me gusta perderme unos minutos con la banda y con Diego?

-Bueno, bueno, ya esta; es obvio que es mejor suspender la reunión porque hay mucha "mala vibra" en el ambiente y así no sacamos nada bueno. Además ya es tarde y no sabemos a que hora vendrá Diego, sí es que viene (dijo Miguel).

-Lo siento Miguel, les prometo que no volvera a pasar (dijo Roberta apenada).

-No hay problema Roberta, pero recuerda que hay que tomarselo con mucha seriedad. Estamos en un momento decisivo para la banda.

-Lo sé, disculpa.

-Vamos Mía, vamos a hacernos una mascarilla para la cara (dijo Giovanni burlon).

Mientras todos se iban Roberta detuvo a Lupita.

-¿Donde estará Diego? Es raro que no me haya visto, estaba en el pasillo que usamos para venir para aca.

-¿Quien sabe Roberta? Pero será mejor que lo busques, creo que te tiene una sorpresa (dijo Lupita con una sonrisa).

-¿Sí? ¿Que será? (dijo Roberta saltando de contenta) ¡Voy a buscarlo!

Y se fue corriendo.

-¡Ay este par! (dijo Lupita entre risas).

Roberta tardo más de lo que esperaba en encontrar a Diego; finalmente, cuando ya estaba decepcionada e impaciente, se le ocurrio ir a buscarlo a la zona de árboles más alejada del jardín.

Después de dar dos vueltas por allí, al fin lo vio recostado de un árbol con la vista perdida en el horizonte. La chica se acerco alegre.

-¡Diego, tengo un chorro buscandote! ¿Por que estás solo aquí, tan lejos? Lupita me dijo que...

Roberta se detuvo sorprendida porque vio que la cara de Diego estaba llena de tristeza y algo más (¿rabia?); el chico la miro con una mirada indiferente y derrotada, como sí estuviera enfrentando una derrota esperada pero aún así dolorosa.

-¿¡Mí amor, porque tienes esa cara!? ¿¡Te pasa algo, tienes algún problema!? (dijo la muchacha preocupada mientras extendía la mano para acariciarle el rostro).

-Esperate Roberta, esperate (dijo Diego tomandole la mano para evitar que lo tocara, lo que lleno de confusión y angustia a Roberta) No es así como va la cosa...

-¿¡No te entiendo!? ¿¡Por que dices eso, por que reaccionas así!?

-Escucha Roberta, quiero escoger muy bien mis palabras porque no quiero meter la pata; ya estoy cansado de los malentendidos entre nosotros dos. Esta vez no quiero enfadarme, ni perder el control, ni pelear contigo, ni decirte cosas que te puedan herir y de las que yo después me pueda arrepentir. Yo creo que ya es la hora de que maduremos y hablemos las cosas como gente adulta y sin perder la cabeza, pero poniendo la verdad por delante, salga lo que salga (Diego hablaba como nunca lo había hecho antes, con una madurez y un dominio de sí mismo increíbles, pero que asustaba a Roberta porque sentía que el muchacho estaba a punto de "tirar la toalla"; y que de alguna manera la estaba poniendo a prueba para tomar una decisión que sería drástica y que podía significar una ruptura definitiva entre ellos) Simplemente se trata de saber que es lo que queremos los dos en la vida y como vamos a enfrentar esta relación, para así saber sí nos conviene seguir con ella...

-¡Diego, me estas asustando...! ¡Yo no entiendo nada...! ¡Por favor dime que paso! (decía Roberta con miedo y tono suplicante).

-Esta bien, voy a ir directo al grano...¿Que hacías con Javier en el pasillo? (le respondió Diego taladrandola con una intensa y dura mirada).