Entre Heroes y Hadas

Parte 105

-¡REACCIONA MUCHACHO! (gritó Carlos sin poder hacer nada ya que debía estar pendiente del asesino que se acercaba cada vez más con sus tiros)

-¡VOY POR ÉL! (gritó Miguel y subió corriendo como pudo la pendiente)

Miguel agarró a Téo y lo jaló con violencia hacia abajo; los dos resbalaron y cayeron golpeando contra el caballo que relinchaba con dolor...

Arriba de la colina grande se desarrollaba el tiroteo entre los tres agentes de la AFI y los cuatro pistoleros que andaban con el francotirador; abajo se desarrollaba el duelo a tiros entre Carlos y el tirador que trataba de fijarlo en su mira para abatirlo y luego ir por Diego y los chavos...

-¡VIENEN POR DIEGO...HAY QUE CUBRIRLO! (gritó Giovanni y en un acto de valor que demostraba la verdadera naturaleza del muchacho, se lanzó sobre Diego y lo cubrió con su cuerpo)

A pesar de estar temblando de miedo, de repente Tómas reacciono e hizo lo mismo; se lanzó sobre Giovanni y Diego para cubrir a sus amigos, que eran su verdadera familia...

Miguel obligaba a Téo a mantener la cabeza baja y buscaba desesperado alguna ruta por la que pudieran escapar, cargando a Diego sí era necesario; pero no veía ninguna...

Arriba Carlos puso una rodilla sobre el suelo y en esa posición seguía buscando a su enemigo; con su corazón latiendo acelerado como loco pero con su mente clara y resuelta recordaba las clases de tiro en la Academia de la Policía Federal...

"-Recuerda, el que pierde los nervios y se deja dominar por el miedo es el que resulta muerto...Tú primer enemigo no es el otro tirador, sino el miedo...Deja que el miedo pase a travez de tí sin controlarte...No corras pero tampoco te atrases...Sí te apresuras demasiado intentando ser el que acabe primero con el otro, es posible que la prisa te haga perder la oportunidad...Aguanta unos segundos sí es preciso y fija bien el blanco...No cierres los ojos como hacen algunos al disparar, clava la vista en ese maldito blanco; pulso firme y asegurate bien antes de jalar el gatillo...y dispara"

Carlos sudaba pero se concentró; el tirador ganaba terreno y disparaba cada vez más cerca, la próxima podría darle...Pero su nerviosismo y su desespero por acabar con él lo perderían, y entonces...

Sucedió...el hombre se asomó un poco en el momento en que se levantaba para dispararle a Carlos y liquidarlo...Pero Carlos lo vio, y en unos segundos que fueron eternos fijó su blanco y disparó...

La bala de la pistola de Carlos golpeó con violencia el pecho del hombre provocando un estallido de sangre...La segunda bala de Carlos se clavó en el estómago del delincuente y el rifle saltó por los aires, y el hombre cayó hacia atrás. Ya no era un problema para nadie...

"-¡Objetivo logrado!...Sobreviviste...¡Te felicito!"... había dicho el instructor, un hombre atractivo y recio...un Ricardo Cisneros varios años más jóven...Unas clases que Carlos siempre iba a agradecer...

En la colina de arriba una bala destrozaba la parte superior de la pierna de otro delincuente; otro agente de la AFI había dado en el blanco...Las balas de los federales habían volado en pedazos los cristales de las dos camionetas estacionadas en las que habían llegado los pistoleros...

Otro delincuente trataba de disparar mientras se escondía detrás de la camioneta, pero una bala dio contra el cristal de una ventanilla que tenía al lado de su cara; miles de pequeños vidrios salieron disparados como proyectiles y varios de ellos se incrustaron en un ojo del delincuente...

-¡MÍ OJO...MÍ OJO..ME DIERON...NO VEO...NO TENGO OJO!

Un agente federal fue herido en un hombro, pero en ese momento llegaba otro vehículo con más federales de refuerzo...