Parte 88

1.4K 79 0
                                    

-Diego, algo en el mundo sí es autentico y no una fantasía; es una ilusión que vale la pena conservar...Es el amor entre mí hija y tú; parte de madurar es hacerte responsable de la gente que te ama y confía en tí...¡Tú eres responsable de la dicha de mí hija!...Por ella espero que no me decepciones; y ojalá te des cuenta de que con ella puedes formar la familia que nunca tuviste en tú hogar...¡Y eso es lo más grande que te puede pasar!...Te lo dice alguien que nunca ha formado un hogar como Dios manda y que se siente muy solo por las noches...Piensalo hijo

Reverte se marcho, y Diego no pudo reprimir más una cuantas lágrimas...

Diego estaba sentado en la silla frente al escritorio que había sido de su padre, en el amplio y elegante estudio de Bustamante en la mansión familiar; leyendo una serie de documentos, cuando tocaron la puerta...

-Diego, ¿puedo pasar?

-Claro Roberta, tú no necesitas tocar...

Roberta entró y camino hasta Diego, agachandose para darle un suave beso en la boca...

-Hace tiempo que estás aquí encerrado...¿Son cosas de tú padre? (preguntó Roberta preocupada)

-Sí, estaba revisando sus cosas para ver sí algo de esto tiene sentido...Necesito hallarle alguna explicación a ésta locura...

-Diego, una tragedia como ésta no tiene explicación ni sentido...¡Por favor deja ya de pensar un poco en eso! No quiero que te obsesiones porque te hace daño...

-¿Tú papá te dijo algo?

-No, y no hace falta...te conozco muy bien Diego, y sé que esto te está mortificando y que no le has dado ni un minuto de reposo a tú mente...Entiendo que no puedas olvidar y que sientas mucho dolor en éste momento...Pero no quiero que pases por todo tú solo...Quiero compartir lo que sientes mí amor, quiero que me hables y me cuentes lo que sientes...No quiero que te calles y que levantes barreras entre nosotros, y no quiero que sufras tú solo sin darme la oportunidad de ayudarte...

-Roberta, lo menos que quiero hacer en el mundo es levantar barreras entre nosotros, pero...es que yo no estoy preparado para hablar...son demasiadas emociones dentro de mí, emociones que yo no puedo dominar...y que son contradictorias...siento dolor, rabia, decepción, verguenza, miedo...¡No sé como explicarte!...y la verdad es que no me siento con fuerzas para intentarlo...no estoy listo aún para destapar mís emociones...

-¡Tranquilo Diego, yo te entiendo!...No quiero presionarte ni agobiarte, sólo quiero que sepas que cuentas conmigo...y que no me voy a separar de tú lado...¡Diego, Yo Te Amo y no me cansaré de repetirlo! ¡Y amar es estar siempre y para todo!...Y yo voy a estar contigo para las buenas y para las malas...mientras tú me necesites yo voy a darte mís fuerzas para que nunca te caigas mí vida...Sólo recuerdalo por favor, sólo recuerdalo... (dijo ella con la voz quebrada por la emoción)

-¡Lo sé Roberta, lo sé!...¡Tú eres lo único verdadero y sagrado que hay en mí vida!...¡Ven acá!... (Diego la agarró y la sentó en sus piernas)... A veces creo que escuché tús palabras cuando estaba en coma y por eso volví de la muerte...hablando en serio, tú eres lo que me amarra con fuerza a la vida...¡Y pasé lo que pasé yo siempre te voy a amar!...Has sufrido mucho por culpa de lo que paso Roberta, y no quiero que te angusties más...Yo creo que todos debemos buscar un poco de paz...Por eso, y para alejarme de la gente y de todo lo que dicen de mí padre había pensado...que sí quieres, podemos irnos después del...después del entierro de papá...podemos irnos al rancho de mí familia en Chihuahua...

-¿El rancho del que tanto me has hablado?...¿El que siempre ha sido de ustedes?

-Sí, ese mismo...podemos irnos con mí mamá, sí ella quiere venir...y podemos invitar a todos los chavos...

Entre Heroes y HadasWhere stories live. Discover now