Parte 171

1.1K 68 0
                                    

-¡Bienvenidos! (dijo Franco)

-¿Qué onda chavos? (saludaron Pepa y Marcelino)

-Pasen niños...ya todo está listo,cenemos....¡ASUNCIÓN! (llamó Alma,y la nueva sirvienta entró por la puerta)

-Sí señora,¿qué desea? ¿Lo de siempre? (preguntó servicial la jóven)

-¡Ándele! ¡Dése prisa! Que tengo hambre...(exigió Alma)

Alma se sentó en una zona de la mesa donde sólo había un plato,los demás estaban algo más distanciados.Los chavos tomaron asiento y se disponían a comer cuando apareció Asunción,que salía de la cocina con una bandeja en la que llevaba un montón de carne,luego salió otra de las sirvientas y llevó otra bandeja con pasta italiana, la siguiente llevó grandes dosis de salsas de todo tipo,ketchup,mostaza...Las tres colocaron las bandejas en la parte que estaba vacía de la mesa,es decir,todo lo que estaba al alcance de Alma. Roberta se extrañó.

-¿Mamita qué...?

-GRRRRR

Sin que nadie diera crédito a lo veía, Alma había saltado sobre la bandeja de comida y como un cachorro defendiendo su comida,gruñió a Franco,que se había acercado a la bandeja para servir un pedazo de carne a Marcelino. Franco, asustado por la reacción de su esposa dio un salto hacia atrás, chocando con la silla,que cayó al suelo y seguido de ella, Franco y el plato lleno de puré de patatas. Todos se habían echado hacia atrás,pero no fueron capaces de reprimir las risas,que estallaron al instante y contagiaron a todos,hasta la misma Alma. Franco se intentaba incorporar con la ayuda de Miguel y Diego,que habían acudido corriendo a ayudarle. Roberta y Alma no podían parar de reír, madre e hija se agarraban la panza y señalaban al pobre Franco,que estaba más pálido de lo normal y con cara de espanto, hasta lágrimas derramaban las dos.

- ¡Franquito!...mi ... mi amor..JAJAJ es...estás..¿estás bien?...JAJA no...no puedo más...( decía Alma riendo sin reprimirse y con un muslo de pollo en una mano y la otra golpeando sobre la mesa al ritmo de sus carcajadas)

-...¡Pa...Papá!...¿Estás bien? (preguntó Mía mientras corría a socorrer a su papá asustada, aunque no pudo evitar una sonrisita)

- JAJA No manches Franco...¡Horita tienes más....más... cara de yeso que antes..! JAJA (Roberta estalló en risas)

Una vez que se hubieron calmado todos y Asunción recogió todo el desastre causado, se volvieron a sentar y terminaron de cenar. Franco se había setado lo más lejos posible de Alma y le había cedido el sitio a Roberta, que conversaba divertidamente con su madre de la estrepitosa caída de Colucci.

Ya se estaban despidiendo los unos de los otros,se había echo tarde, era de madrugada y debían volver a sus casas. Luján y Téo irían con Miguel, James y Vico en un coche, Lupita y Santos con Tomás y Giovanni en otro y Diego y Roberta en el nuevo BMW del chico. A Mía no la dejaron irse con Miguel y tuvo que quedarse para cuidar a Alma y a su "daddy".

- ¿A quién respetan horita en contra de su voluntad? (le dijo Roberta a Mía al oído mientras reía)

-¡Roberta!...JAJA....no por mucho tiempo hermanita...(terminó Mía también al oído de su hermana)

Una vez en el depa de Diego, él y Roberta rieron recordando todo lo ocurrido esa noche.

-Sí..neta si estuvo buena la caída de Franco...pero dime,mi amor, ¿tú...tú estás nerviosa por la boda? (preguntó Diego)

-¿Y a qué viene esa pregunta bebé? (Roberta le dio un tierno beso en los labios)

-Roberta,por favor, respóndeme sincera..

Entre Heroes y HadasWhere stories live. Discover now