Entre Heroes y Hadas

Parte 122

¿¡Pero un bar de lesbianas!? (exclamaba Giovanni decepcionado frente al primo de su padre)

-¡Es un buen negocio Juanito, neta!...Hace unos 6 años mí socio y yo compramos éste antro barato, porque lo estaban rematando...El dueño anterior lo había llevado a la quiebra y debía mucho en impuestos y otras cosas...Lo reformamos, y mí socio propuso que lo convirtieramos en un sitio para chavas lesbianas...Al principio me pareció una locura, pero luego vi que era un gran negocio; además mí socio era muy convincente. Lamentablemente al pobre se lo llevó el Señor hace unos dos años...

-¡Sí, mientras tenía sexo con una prostituta mucho menor que él! (exclamó Diana)

-¡No seas metiche Diana!... (dijo Pancho enfadado)... ¡Era un buen hombre!

-¡Su esposa no pensó lo mismo!

-¡OK!...El caso es que la viuda se dio cuenta de que su marido no le había dejado mucho...

-¡Claro entre prostitutas, licor y juego!

-¡Ya Diana!...Bueno, entonces la viuda me vendió su parte barato, y aquí estoy...¡Amo y señor de uno de los mejores antros de lesbaianas de Los Ángeles!

-¿¡Pero no sería mejor tener un sitio lleno de pollitas buenotas a las que le gusten los hombres!? (dijo Giovanni)

-¡Juanito, el placer y los negocios nunca deben mezclarse! ¡No es conveniente!

-¡Claro, sería como sí tú primo administrara un restaurante, el mismo se aruina...! (decía Diana)

-¿¡Diana...Por qué vas a ver sí el gallo puso!?

-¡Vete al cuerno Pancho! (dijo la mujer y se fue)

-¡En el fondo es buena chica!...Bueno, el punto es que es un negocio que deja mucha lana...Y no tiene problemas, te haces el que no ves nada y ya estás...¡Eso sí, hay que tener cuidado porque éstas lesbianas son muy agresivas!...¡No todas, pero sí muchas! A veces se forman peleas por celos y esas cosas...y en los baños hay escenas de sexo entre ellas muy calientes...

-¿¡SÍ!? (dijo Giovanni entusiasmado)

-¡No se te ocurra espíarlas Juanito!...¡Podrían degollarte con una navaja!

Giovanni se acobardo...

-¿¡Pero no es una contradicción que los empleados sean hombres en un sitio para mujeres lesbianas!? (preguntó Diego extrañado)

-¡No...en realidad no!...¡A ellas no les importa, y a algunas más bien les gusta tener a los hombres a su servicio mientras ellas dan rienda suelta a su "calentura"!

-¡Bueno, el sitio no está mal!...Es hasta chído, aunque no podamos visitarlo como clientes... (dijo Miguel)

-¡Eso sí...es muy importante que aparte de los empleados no entren otros hombres!...¡Para evitar problemas! (dijo Pancho)... ¡Bueno chavos, ahora a descansar por el resto de la madrugada y por el día! ¡Lo han hecho requetebien!

Los chavos se retiraron a sus cuartos, pero ninguno podía dormir...

Y en el hotel donde se alojaban las chavas pasaba algo parecido...

Mientras Mía lloraba en el regazo de Vico, y Lupita en el de Luján; Roberta se asomó al balcón de la habitación y la brisa de la noche agitó su cabello...

La muchacha vestía su shorcito de dormir y su franela; se acariciaba a sí misma los brazos, recordando las caricias de Diego...Esas caricias que no sabía sí volvería a disfrutar; y las lágrimas asomaban a sus bellos ojos...

Diego había estado en otro tiroteo al parecer y ella no sabía nada de él; la preocupación la volvía loca...

Lejos de allí, Diego veía la Luna y se preguntaba sí volvería a verla y sí ella lo perdonaría; hasta deseaba una bofetada suya con tal de volver a verla...¡Que duro era estar así, sin noticias suyas!

Miguel sentía la misma nostalgia por Mía, y ella lloraba amargamente por él; y Téo y Luján, y Santos y Lupita...Porque sólo cuando eres un desaparecido para el amor de tú vida, sólo cuando hay un abismo entre esa persona y tú...entiendes el significado del dolor...

Los ojos de Diego y Roberta clavados en la misma Luna, pero separados el uno del otro, empañada la vista por las lágrimas...La cara de Mía hundida en el regazo de Vico, deseando hundirla en el regazo de Miguel; y éste con la cara hundida en su almohada...

"Nota de Autor: Y entonces una canción fue el fondo musical de ésta escena. Y he aquí esa canción:

Y su letra es:

Con el corazón anhelando un reencuentro, todos guardaron sus lágrimas...

-¡Maldita sea, eres un pinche inútil!...¿¡Como unos pinches chavos de prepa pudieron contigo!?

La voz desagradable de El Chacal sonaba mucho peor cuando estaba alterado, como lo estaba ahora...Era como sí quisiera matar con su voz a la persona que estaba del otro lado de la línea teléfonica...

-¡Oyeme, mís hombres y yo no contabamos con que los chavos esos salieran huyendo antes de que llegaramos! ¡Además estaban esos dos malditos policías que...! (decía el jefe de los asesinos que asaltaron el hotel de los chavos)

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