Parte 67

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-¡Y también le garantizo que estamos haciendo todo lo posible para capturar a los hombres responsables de esto...!

-¡Gracias, pero ahora estoy más preocupada por mí hijo que por la venganza!

-Lo entiendo...Perdone que la moleste, yo sé que ahora usted desearía quedarse aquí con las cuñadas de su hijo; pero necesito hablar con usted en el despacho del Director de la clínica...¡No se preocupe, no se trata de Diego, sino de otra cosa! Será algo muy rápido, se lo prometo.

-Bueno...está bien...ya vuelvo niñas... (dijo Mabel poniendose de pie y acompañando a Cisneros)

-Gracias por su comprensión señora...Ha sido un placer conocerlas señoritas, espero que Roberta se mejoré... (dijo Cisneros despidiendose)

Al cerrarse la puerta las chicas se quedaron en silencio unos instantes.

-¡Con razón Vico dijo que los hombres maduros son tan interesantes y sexys! (dijo Luján embelesada)

-¡LUJÁN! (exclamó Lupita)

-¡Es verdad, es un cuarentón interesante...además a tí tambié te movio el piso un poco!

-¡Nada que ver, yo no soy "calenturienta" como otras!

-¡Sí como no, además solo bromeaba!

-Señoritas... (dijo una enfermera abriendo la puerta)... Ya pueden ver a su amiga..

-¿¡En serio!?...¡Gracias, vamos Lupe! (dijo Luján y ambas salieron rápidamente detrás de la enfermera)

En el despacho del Director de la clínica, Mabel esperaba sentada frente a Cisneros...

-Señora Mabel, poca gente conoce ésta información; aunque dentro de poco lo sabrá todo el país...Pero usted tiene derecho de conocerla antes...León Bustamante...Murió.

-¿¡LEÓN MURIÓ!? (dijo Mabel poniendose de pie, horrorizada y comenzando a llorar)

-¡Lo siento de verdad, pero así es...!

El dolor golpeó a Mabel, mientras su mente volaba con su hijo; ¿Como se lo diría a Diego?...

El grupo de chicos se abrían paso a empujones entre la multitud; pero la tarea era muy difícil...Los hombres trataban de proteger a las chicas y ayudarlas a pasar entre la marea de gente...

Miguel protector llevaba a Mía acurrucada bajo su brazo protector; Tómas abrazaba a Jennifer, Giovanni ayudaba y protegía a Vico, y Reverte a Celina. Santos y Téo iban con ellos tratando de abrir paso...

Pero los periodistas eran implacables en su busca de declaraciones...

-¿¡Miguel, Mía...Qué saben de Diego!?

-¿¡Giovanni, Como está tú amigo!?

-¿¡Es cierto que el estado de Diego es muy grave, y que se teme por su vida!?

-¿¡Mía, has hablado con tú hermanastra Roberta!?...¿¡Es verdad que sufrió un colapso nervioso!?

-¿¡Ya salió del quirofano Diego!?

-¿¡Saben algo del Secretario Bustamante!? ¿¡Por qué el Gobierno oculta su verdadero estado!?

Las preguntas llovían sobre ellos como balas en una guerra, rodeados por microfonos y cámaras por todas partes; las chicas lloraban de dolor y angustia, y los chicos rugían nerviosos y enfadados...

Entre Heroes y HadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora