Parte 24

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¡MIGUEL...SUBE A MÍA ARRIBA...A NUESTRO BAÑO! ¡ENCIERRATE HAY CON ELLA Y ABRE LA DUCHA A LA MÁXIMA POTENCIA...Y NO LA DEJES HABLAR...ORALE! ¡LUPITA...QUITATE LA BATA QUE TE PUSISTE ENCIMA DE TÚ DORMILONA...MUEVANSE MALDITA SEA! (Luján ladró sus ordenes como un sargento a sus tropas en plena batalla).

Miguel y Lupita obedecieron como robots; Miguel agarró a Mía por un brazo y la jalo, subiendo con ella las escaleras de caracol que llevaban a la planta alta del dormitorio de Luján y sus amigas. Una vez allí se metio al baño y cerro la puerta, abriendo la ducha.

Lupita se quito la bata larga que se había puesto sobre su bata pequeña de dormir; mientras tanto Luján medio abrio la puerta del dormitorio, dejando una rendija abierta.

-¿¡Pero qué haces!?...¿¡No es mejor cerrarla!? (preguntó Lupita nerviosa).

-¡Confía en mí Lupe!...¡Acercate...ven para acá!

Lupita se acerco a Luján, que estaba cerca de la puerta del dormitorio; cuando llegó al lado de Jose, ésta la agarró por sorpresa y la tiro al suelo como sí estuvieran luchando.

-¿¡TE VOLVISTE LOCA!? (decía Lupita luchando por quitarsela de encima).

-¡ESO LUPE...LUCHA CONMIGO!

Luján sujetaba a Lupita por el cuello, con una llave de su brazo; mientras con la mano del otro brazo le jalaba la batica-dormilona desde abajo, levantandosela para dejar ver las pantaletas amarillas de Lupita.

-¿¡NO...QUÉ HACES!?... (gritaba desesperada Lupita al ver que la parte inferior de su ropa interior quedaba descubierta).

-¡NO TENGO REMEDIO!

-¡SUELTAME LOCA...!

Lupita jalaba a Luján por los cabellos y la arañaba; incluso trataba de darle unos codazos en las costillas, pero todo era inútil. Luján le ganaba en fuerza y no dejaba de levantarle la bata para enseñar su prenda íntima, mientras reía como loca.

-¿¡QUÉ DEMONIOS ESTA PASANDO AQUÍ!? (gritó Gastón en el momento que empujo la puerta media abierta para entrar al dormitorio de las chicas, quedandose de una pieza al ver a las dos muchachas en el suelo...sobre todo al ver las pantaletas de Lupita...).

-¿¡SE PUEDE SABER QUE ESTO!? (dijo Gastón furioso).

Luján solto a Lupita, y ésta enseguida se bajo la dormilona para taparse la ropa interior; luego Lupita y Luján se pusieron de pie, y Lupita, con la cara roja de la vergüenza y lágrimas en los ojos, agarró su bata larga para taparse con ella la parte frontal de su cuerpo aunque sin llegar a ponersela. Lupita no se atrevía a mirar a los ojos al Prefecto.

-¡ERA UN JUEGO!...¡Estabamos jugando! (respondió Luján como asustada).

-¿¡UN JUEGO!? (replicó Gastón echando chispas por los ojos).

-¡Sí...Lupita y yo estabamos jugando...como hacemos a veces!...¡Es que yo le estaba jugando una broma y la agarre como sí lucharamos...y le dije que le iba a enseñar lucha libre...y entonces ella jugando me siguio la corriente y nos pusimos "y que" a luchar en el piso...y gritabamos y reíamos, y...!

-¿¡Así!?...¿¡Y no creen que están como muy grandecitas para jugarse como unas niñas!?

-¡Pos, no sé sí estaremos muy grandes...pero siempre nos jugamos así y no estabamos molestando a nadie! (replicó Luján).

-¿¡No molestaban a nadie!?...¡Yo escuche un grito que pegó la señorita Lupita Fernandez, y eso que estaba en el dormitorio de los varones!...¡Porque tú gritaste y no me digas que no! (agregó Gastón señalando a Lupita).

Entre Heroes y HadasWhere stories live. Discover now